Los escándalos de Cañete
'Caso Cañete': la Eurocámara pide por primera vez que un comisario dé explicaciones por presunta corrupción
El Parlamento Europeo estrechó este jueves el cerco en torno a Miguel Arias Cañete al convertirlo en el primer comisario al que reclama explicaciones por sus vínculos con episodios de presunta corrupción: los papeles de Panamá y el caso Acuamed.
En una decisión que, según fuentes parlamentarias, carece de precedentes, los líderes de los distintos grupos acordaron por la mañana pedir la comparecencia del comisario de Energía y Acción Climática ante la comisión de asuntos jurídicos, que es la encargada de evaluar a los miembros del equipo de Jean Claude Juncker. El protagonista forzoso de esta historia se declaró el jueves por la tarde "encantado" de comparecer ante la Eurocámara. "Con la mayor transparencia", especificó Cañete.
El hito europarlamentario que mayores similitudes ofrece con el actual es el marcado en 1999 por la dimisión en bloque del equipo de la Comisión que presidía Jacques Santer tras el informe de un grupo de sabios sobre sus implicaciones en casos de fraude.
Pero, para empezar, aquel grupo de sabios al que el Parlamento encomendó averiguar lo sucedido trabajó en el más estricto secreto, sin comparecencias públicas ni interrogatorios en ningún órgano abierto de la Cámara. Y para continuar, y con independencia de que los grupos mayoritarios han impuesto que la comparecencia se produzca ante la comisión y no ante el pleno, el acuerdo unánime adoptado el jueves implica esto: el interrogatorio de un comisario a cargo de diputados y no de "expertos independientes" como entonces.
En 2012, la Comisión forzó la marcha del comisario maltés John Dalli (Salud y Consumo) por tráfico de influencias. El caso ni siquiera llegó a la Cámara.
No hay fecha pero el Partido Popular ha conseguido que en ningún caso la sesión –se supone que convocada en forma de interrogatorio o hearing, pero aún está por ver cuál será el temario y cómo el interrogatorio– tenga lugar antes de las elecciones del 26-J.
Los socialistas dan por hecho que la cita se producirá el 12 y 13 de julio. Y que en la comparecencia Cañete deberá responder no sólo sobre el papel de su mujer en una compañía abierta por su familia en Panamá para gestionar cuentas suizas ni sobre cuánto conocía de los manejos de Acuamed –el antiguo número 3 de Soraya Sáenz de Santamaría le ha involucrado– sino sobre "todo lo que se ha publicado" sobre sus conexiones con paraísos fiscales.
El grupo de Izquierda Unitaria, al que pertenecen IU y Podemos, pretendía que Cañete rindiese cuentas ante el pleno. Tanto IU como Podemos acusan a los socialistas de impedirlo al hacer causa común con los conservadores. Los socialistas españoles, que en su día apoyaron la citación ante el pleno de la Cámara, consideran ahora que la comisión es el escenario perfecto para someter a Cañete a un examen en profundidad.
De Panamá a Costa Rica pasando por Holanda y las Antillas
Panamá ya causó problemas a Cañete mucho antes de que los papeles obtenidos por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) desvelaran esta primavera que su mujer, Micaela Domecq, tenía firma en una sociedad constituida por su familia en Panamá para gestionar cuentas en Suiza.
Y esos problemas le alcanzaron justo cuando estaba a punto de ser designado comisario en el otoño de 2014. El pacto entre conservadores y socialdemócratas –al que solo los socialistas españoles se opusieron en abierta desobediencia a la consigna de gran coalición– le salvó el cuello político a Cañete y le aupó a su actual cargo.
Pocos meses antes de aquello, infoLibre había desvelado que el histórico baluarte del PP en materia de agricultura tuvo conexiones directas con una empresa panameña ligada a su familia política. En realidad, tuvo vínculos con dos empresas panameñas, aunque es una de ellas la que, por su papel en el entramado familiar de los Arias-Domecq le colocó en aprietos. Cañete jamás aceptó responder las reiteradas preguntas de este diario.
Denominada Angelmo y trasladada a España en el año 2000, los tentáculos de esa compañía llegaban hasta Costa Rica. Previamente, la ruta pasaba por Holanda y por otro paraíso fiscal centroamericano, el de las Antillas Holandesas. Una vez trasladada a España y precisamente por una supuesta operación crediticia gestada en Panamá, Hacienda ha reclamado casi un millón de euros a Angelmo por impuestos impagados. Angelmo no aparece en los papeles de Panamá sencillamente porque no tenía como agente local al oscuro bufete Mossack Fonseca, epicentro de la filtración masiva destapada por el ICIJ.
¿Y cómo se sabe que Cañete tuvo relación directa con esa sociedad panameña llamada Angelmo? Porque durante casi tres años, entre 1997 y 2000, la sucursal abierta por la compañía panameña en Madrid estuvo legalmente representada por una sociedad española: Arias y Domecq SL, ahora rebautizada para borrar el rastro nominal del exministro. Y, casi como en una tautología, los administradores de Arias y Domecq SL eran Miguel Arias Cañete y su cuñado Miguel Domecq. Es decir, el hermano de su esposa, Micaela Domecq, y a su vez cabeza visible del grupo.
Hacienda inspecciona los vínculos con paraísos fiscales de una petrolera en los dos últimos años que la presidió Cañete
Ver más
Durante el examen al que Cañete se sometió ante el Parlamento Europeo el 1 de octubre de 2014, el eurodiputado Ernest Maragall, del Grupo Verde, le lanzó la siguiente pregunta: "¿Tiene usted o ha tenido usted o su familia, sí o no, intereses en empresas radicadas en las Antillas holandesas, Costa Rica y/o Panamá?" Cañete respondió tajante: "Yo no he tenido nunca actividad económica en sociedades que estén en paraísos fiscales".
En el hilo societario de Angelmo había un nudo que permanece fuertemente amarrado a los Arias-Domecq: la compañía holandesa Havorad BV, cuyo socio único fue durante una época la antillana Gold Lion Corporation NV, a su vez propiedad de la costarricense Corporación Bilares SA.
Havorad BV sigue siendo hoy la accionista mayoritaria de las dos compañías de crudo –Petrologis Canarias SL y Petrolífera Dúcar SL– en las que el comisario de Energía participó hasta un mes antes de incorporarse a la Comisión Europea. A día de hoy, Cañete todavía no ha considerado oportuno revelar a quién vendió sus acciones en esas dos sociedades.