Menos de 24 horas después de la investidura de Manuela Carmena como alcaldesa de Madrid, gracias a los nueve votos del PSOE, el nuevo Ejecutivo municipal tropezó con la primera piedra en el camino. Nada más comenzar la legislatura, varios medios de comunicación nacionales se hicieron eco de unos tuits ofensivos publicados, hace cuatro años, por el nuevo concejal de Cultura y Deportes, Guillermo Zapata, uno de los impulsores del movimiento Ganemos Madrid, integrado junto a Podemos en el partido instrumental Ahora Madrid.
Los mensajes en cuestión, que levantaron un importante revuelo en las redes sociales, versaban sobre judíos o víctimas del terrorismo: "'¿Cómo meterías a cinco millones de judíos en un 600? En el cenicero'", "''Han tenido que cerrar el cementerio de las niñas de Alcaser para que no vaya Irene Villa a por repuestos'", "#rescateficcion Rajoy promete resucitar la economía y a Marta del Castillo", "Amigos, @lulm nos lee desde el Estado de Israel, que no se sabe para qué necesita tanto espacio si cada persona ocupa un montón de ceniza".
Nada más conocerse la noticia, el resto de grupos del Consistorio –PP, PSOE y Ciudadanos– exigieron a Carmena el cese fulminante de su edil. La alcaldesa, por su parte, dejó la puerta abierta a esta posibilidad durante la entrevista en el programa El Objetivo, en La Sexta. "No descarto cesarlo", dijo la regidora, que añadió que la polémica suscitada le "preocupa", y por eso apuntó que hablaría con él este lunes de forma "meditada" y "con templanza". Finalmente, tras la conversación que tenían pendiente, la regidora aceptó la renuncia del edil.
Zapata pidió perdón en repetidas ocasiones y explicó el pasado domingo en su blog que aquellos tuits "se han descontextualizado" porque, según apuntó, los escribió en un momento en el que en Twitter se debatía sobre los "límites del humor" a raíz de la polémica suscitada en la red social por el director de cine Nacho Vigalondo. Según aseguró el concejal, lo hizo como ejemplo de chistes "viejos" que circularon en su día y que eran "profundamente incorrectos por su crueldad". "Este es el motivo de que estén entrecomillados", aseveró en un post. Sin embargo, no todos los comentarios iban entrecomillados y algunos de ellos son de 2012.
El caso de Guillermo Zapata no es el primero de estas características. El carácter público de las redes sociales, muy utilizadas hoy en día por un gran número de dirigentes políticos, ha dado durante los últimos años más de un susto a representantes de diferentes formaciones.
NNGG, concejales y candidatas en el PP
El 11 de marzo de 2012, el entonces secretario de Organización de Nuevas Generaciones (NNGG) del PP de Majadahonda, Luis Gutiérrez, escribió un tuit contra la presidenta de la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, Pilar Manjón, en el que hacía alusión, de manera ofensiva, a su hijo, que fue asesinado en los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid. El mensaje decía lo siguiente: "Lo de Pilar Manjón es infame. Cada día dudo más que el hijo de esa tipeja fuese el 11M en 1 tren... deplorable su actitud". En un comunicado de prensa, emitido quince días más tarde, NNGG del municipio madrileño anunció que Gutiérrez había presentado su "dimisión irrevocable" y apuntó que esos comentarios, "bajo ningún concepto", representaban su opinión. Gutiérrez, por su parte, lo borró y se disculpó con Manjón por el mensaje "desafortunado", fruto, según su versión, de "un estado emocional delicado".
Unos meses más tarde, en noviembre de ese mismo año, Andrea Hermida, otra dirigente de la organización juvenil del PP, en este caso de Vigo, se refirió a la homosexualidad de forma insultante. Así, el 9 de noviembre escribió en la red social lo siguiente: "¿Respetar a los homosexuales? Por supuesto que los respeto. No hacen daño a nadie, solo a sí mismos. A ver si algún día descubren la cura". La cúpula de las juventudes del partido abrió un expediente informativo contra Hermida, aunque desde el primer momento aseguraron que no se trataba de "coordinadora", tal y como aseguraba ella en su perfil oficial, sino de una militante.
En septiembre de 2014, el PP de El Masnou, un pequeño municipio en la provincia de Barcelona, publicó en su cuenta oficial de Twitter el mensaje "#LaHoraAzulPP108 Si Arturo Mas saca las urnas el 9-N, ¿qué método te parece más efectivo para que entre en razón?" acompañado de una imagen en la que se podía ver al presidente de la Generalitat, en el centro, rodeado por ocho casillas con diferentes objetos: una granada, unos guantes de boxeo, dos fusiles, un cuchillo ensangrentado, un palo con pinchos, una motosierra, una pistola y una botella rota. Los conservadores se limitaron a pedir disculpas en la red social y explicaron que se trató de un error: "Pedimos disculpas públicamente. Gestionamos nuestros tweets desde Hootsuite y no vimos el contenido de la fotografía. Muy desafortunado". La polémica, finalmente, quedó zanjada sin que se depurasen responsabilidades.
La última polémica en las filas conservadoras vino de la mano de la candidata a la Alcaldía de L'Arboç (Tarragona), Marta Casado Gracia. Así, la alcaldable por el PP, en una acalorada discusión en su cuenta de Facebook, dejó un comentario con tintes racistas: "¿Y tú? ¡Casada con un negro! ¡No sé qué es peor! A veces habla quien más tiene que callar". Si bien el mensaje fue borrado pocos minutos después, con disculpas incluidas –"He retirado un comentario poco afortunado fruto de una discusión acalorada. Mis más sinceras disculpas, lo lamento profundamente."–, el PP de esta localidad tarraconense todavía no se ha pronunciado al respecto. Casado, sin embargo, sí que opinó el pasado domingo sobre los tuits de Zapata: "Si su trabajo es el reflejo de lo que escribe en sus tuits, háganos un favor y no empiece a hacerlo #ZapataDimision".
Otros casos en Ahora Madrid
Además de Zapata, durante el pasado fin de semana también salieron a la luz mensajes del concejal del área de Participación Ciudadana, Transparencia y Gobierno Abierto, Pablo Soto, en los que abogaba por "torturar" al exministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón. "Yo no puedo aseguraros que por torturar y matar a Gallardón se vaya a cambiar toda esta historia, pero por probar no perdemos nada", llegó a escribir en la red social, entre otros comentarios.
"El caso de Pablo es distinto. Él está absolutamente arrepentido, ha pedido perdón y va a insistir en pedir perdón", apuntó Manuela Carmena durante la entrevista con Ana Pastor. La alcaldesa de Madrid sostuvo en todo momento que se trata de dos casos diferentes. Uno, ligado a su actitud sobre el humor negro, que le provoca "inquietud", y el otro con lo que le ocurrió a un chaval joven "hace tres o cuatro años, cuando era un activista vinculado a procesos de indignación relacionados con no ver salida política", ya que participó de la "desesperación que generó el 15-M", algo que reiteró este lunes.
A principios de junio, también empezó a circular por los medios de comunicación un comentario desafortunado del actual concejal presidente de los distritos de Centro y Chamberí, Jorge García Castaño. El mensaje lo escribió en febrero de 2013, cuando era concejal por IU en el Ayuntamiento de Madrid, y en él hacía referencia al entonces diputado y portavoz de UPyD en el Congreso de los Diputados, Toni Cantó. "Compañeras, creo que ha llegado el día de empalar a Toni Cantó", escribió en su cuenta oficial de Twitter. Más tarde, eliminó el tuit y escribió un mensaje de disculpa.
Denuncias por violencia de género "falsas"
El comentario de García Castaño se redactó en un contexto concreto. Unos minutos antes, Cantó aseguró en su cuenta oficial que la mayor parte de las denuncias por violencia de género son falsas. "La mayor parte de las denuncias por violencia de género son falsas. Y los fiscales no las persiguen. Las estadísticas son sesgadas.", aseveró en Twitter. Tras el gran revuelo que se generó en las redes sociales le obligó a retirar su tuit y a pedir disculpas: "Pido disculpas. Me he equivocado al dar por contrastados unos datos de Feder.Gen sobre un tema tan grave como es la violencia de género".
Isabel Carrasco y fútbol en el PSOE
El Partido Socialista tampoco se ha librado de estas polémicas en las redes sociales. Tras el asesinato de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, las concejalas socialistas gallegas Susana Carmiño, de Vilagarcía de Arousa (Pontevedra), y Beatriz Martínez Sancho, de Meis (Pontevedra), publicaron comentarios ofensivos en las redes sociales contra la dirigente conservadora.
"No quiero comentar pero quien siembra vientos recoge tempestades", fue el comentario en Facebook que obligó a Carmiño a presentar su dimisión y a pedir disculpas públicamente, asegurando que lo lamentaba "profundamente". "No pensé lo que estaba escribiendo", sentenció.
Horas después de dejar su cargo, Martínez Sancho escribió un mensaje en el que ponía sobre aviso a Rafael Louzán (PP), presidente de la Diputación de Pontevedra: "Cuando las barbas de tu vecino veas cortar pon las tuyas a remojar. Tiembla Louzán que la gente anda muy desesperada y los sinvergüenzas que se enriquecen con dinero público terminan pagando. Parece esto Sinaloa... jaja". Sancho, finalmente, tuvo que presentar su dimisión y renunciar a su acta de concejal.
Carmena considera la posibilidad de destituir a Guillermo Zapata
La actual eurodiputada socialista Elena Valenciano también tuvo un pequeño desencuentro a raíz de un comentario publicado en 2012 en su cuenta oficial de Twitter. Mientras la selección española de fútbol se enfrentaba a la francesa, en plena Eurocopa, la dirigente socialista escribió un mensaje en el que hacía alusión al aspecto físico del jugador galo Franck Ribéry: "¿Habéis visto a un tío más feo que Ribery?". Las críticas en la red social no se hicieron esperar. Varias cuentas recriminaron a Valenciano su actitud mientras le explicaban que el futbolista tenía esa cicatriz en el rostro a causa de un accidente en el pasado. La entonces diputada se apresuró a borrar el tuit y a pedir disculpas. Todo quedó como una anécdota.
"¡No hay mal que por bien no venga!"
El partido de Albert Rivera tampoco se salva de la polémica en las redes sociales. Carina Mejías, diputada de Ciudadanos en el Parlamento de Cataluña y candidata de la formación a la Alcaldía de Barcelona publicó, tras el terremoto que devastó Lorca (Murcia) en 2011 causando la muerte de nueve personas, un tuit ofensivo: "Mis condolencias por los muertos en el terremoto de Lorca. Suspendidos los actos de campaña. ¡No hay mal que por bien no venga!".
Menos de 24 horas después de la investidura de Manuela Carmena como alcaldesa de Madrid, gracias a los nueve votos del PSOE, el nuevo Ejecutivo municipal tropezó con la primera piedra en el camino. Nada más comenzar la legislatura, varios medios de comunicación nacionales se hicieron eco de unos tuits ofensivos publicados, hace cuatro años, por el nuevo concejal de Cultura y Deportes, Guillermo Zapata, uno de los impulsores del movimiento Ganemos Madrid, integrado junto a Podemos en el partido instrumental Ahora Madrid.