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Cayo Lara cede a Garzón el protagonismo de IU en el debate de Presupuestos

La discusión del proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) siempre es una de las citas claves del Congreso. Quizá el segundo pleno ordinario en importancia, tras el debate del estado de la nación. El texto del Gobierno lo suele defender el ministro de Hacienda, pero por parte de la oposición desfilan, en la inmensa mayoría de los casos, sus jefes de filas. Izquierda Unida ha respetado esa costumbre no escrita. Pero este año el guión cambiará. Quien saldrá mañana martes a la tribuna de oradores no será Cayo Lara, presidente de Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), sino el joven diputado Alberto Garzón, nuevo hombre fuerte de la federación y portavoz de Economía del grupo. 

El gesto está dotado de un enorme simbolismo. Porque Garzón es, desde el verano, el responsable de un área crucial en IU, Proceso Constituyente y Convergencia, el encargado de procurar que la unidad de la izquierda sea posible y se visualice, primero, en las elecciones autonómicas y municipales de mayo. Y además es visto por muchísimos de sus compañeros como el sucesor natural de Lara como candidato a la Presidencia del Gobierno. El propio Garzón nunca lo ha descartado. Oficialmente, el debate sobre el cabeza de cartel para las generales no está abierto –y así lo dejó claro el coordinador en una entrevista publicada el domingo en El Mundo–, pero sí en los pasillos de la federación. Lugar donde se da por hecho que Garzón competirá en las primarias abiertasprimarias abiertas. ¿Y Lara? No se sabe aún, pero en las quinielas internas parece ganar el no. 

Según pudo confirmar infoLibre a través fuentes de la cúpula federal de IU, el líder telefoneó el pasado sábado al diputado por Málaga y le manifestó su voluntad de delegar en él el debate de totalidad del proyecto de Ley de Presupuestos de 2015. Garzón, que estaba en su tierra, en Andalucía, aceptó. "Es la primera vez que se plantea. El de los PGE es un debate donde tradicionalmente participan los líderes y la participación de Cayo no estaba en cuestión", explicaban este lunes fuentes de la dirección. El paso atrás de Lara no se abordó en las últimas reuniones de los órganos de dirección. Ni en la ejecutiva del 6 de octubre ni en la Presidencia Federal del día 11, por lo que es, como reconocía un máximo responsable de Izquierda Plural, una "propuesta personal" del coordinador. Una forma de exteriorizar la cesión de protagonismo a quien puede ser el candidato a la Moncloa en 2015. "Son gestos que escenifican la pelea interna entre los dos", el juego de equilibrios, analizaba un dirigente. 

Relaciones cordiales entre los dos dirigentes

Las relaciones de Lara con el diputado por Málaga, de 29 años, son cordiales y, según cuentan en su entorno y en el círculo de colaboradores del líder, se tienen confianza. Por el parlamentario apuestan asimismo el portavoz de IU-ICV-CHA y líder del PCE, José Luis Centella, y el coordinador andaluz, Antonio Maíllo. Más tiranteces existen entre Garzón y el responsable federal de Organización, Miguel Reneses. En la cuestión capital de la convergencia, por ejemplo, el discurso parece ajustarse entre Lara y Garzón, pese a que el coordinador siempre insiste en que IU no puede prescindir de sus siglas, ni renunciar a su "mochila" de luchas. Pero el diputado malagueño también marca su perfil. En la Presidencia del pasado 11 de octubre encabezó un discurso muy crítico con la respuesta dada al escándalo de las tarjetas. El secretario de Proceso Constituyente cree que es necesario depurar responsabilidades al máximo nivel, sin miedo, porque IU se juega mucho en los próximos meses. Para empezar, la credibilidad de su proyecto, y también el devenir de la convergencia.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, defenderá a partir de las 12 de la mañana en el Congreso el último proyecto de Presupuestos de la legislatura, que tiene enfrente a 12 enmiendas de totalidad, presentadas por todos los partidos de la oposición, con la única excepción de Unión del Pueblo Navarro (UPN), socio electoral del PP. A las cuatro de la tarde se reanudará el pleno con la intervención de los grupos. El primero, el secretario general del PSOE, que se estrena en un debate de primera categoría. Pedro Sánchez quiere que sea Mariano Rajoy el que "dé la cara", y así lo volvió a decir su secretario de Organización, César Luena. Los socialistas rechazarán unas cuentas que "hacen daño" y "generan sufrimiento" a los ciudadanos y propondrán medidas de creación de empleo, ayudas a familiares y autónomos y contra la exclusión social. 

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IU –y eso es lo que repetirá Garzón mañana– también pedirá la devolución del proyecto porque considera que no servirá para reactivar ni la economía ni aliviar la tasa de paro, y sí aumentará en cambio la pobreza y la desigualdad. Tampoco garantizan los servicios públicos esenciales, a su juicio. Como resumió el pasado viernes Lara, los Presupuestos de 2015 son "radicalmente injustos". El coordinador no compareció hoy en su tradicional rueda de prensa de los lunes en la sede federal, en la madrileña calle de Olimpo. Garzón no será el único portavoz de Izquierda Plural durante la sesión: le sucederá el rostro de Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) en la Cámara baja: Joan Coscubiela. Él sí repite, como pasó con las Cuentas de 2012, 2013 y 2014.

En la sesión de mañana intervendrán también Pere Macias, por CiU –por primera vez se apea de este debate el portavoz convergente, Josep Antoni Duran i Lleida, informa Europa Press–, y Rosa Díez, por UPyD. Para el miércoles quedarán Pedro Azpiazu, portavoz económico del PNV y los representantes del Grupo Mixto (incluido Foro Asturias, que por primera vez presenta enmienda de totalidad a los PGE). Saldrán asimismo a la tribuna el diputado de UPN, Carlos Salvador, y previsiblemente, el portavoz de Presupuestos del PP, Antonio Gallego. Luego, la votación. El texto del Ejecutivo pasará la prueba sin problemas, gracias a la holgada mayoría absoluta del PP. A partir de ahí comenzará la tramitación parlamentaria y la aprobación definitiva para mediados de diciembre en el Congreso. 

La discusión del proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) siempre es una de las citas claves del Congreso. Quizá el segundo pleno ordinario en importancia, tras el debate del estado de la nación. El texto del Gobierno lo suele defender el ministro de Hacienda, pero por parte de la oposición desfilan, en la inmensa mayoría de los casos, sus jefes de filas. Izquierda Unida ha respetado esa costumbre no escrita. Pero este año el guión cambiará. Quien saldrá mañana martes a la tribuna de oradores no será Cayo Lara, presidente de Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), sino el joven diputado Alberto Garzón, nuevo hombre fuerte de la federación y portavoz de Economía del grupo. 

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