El objetivo es encontrar al quinto hombre. Un agente del CNI que grabó la conversación que mantenían dos compañeros de los servicios de inteligencia con dos jefes de Asuntos Internos de la Policía y en la que se habla de la posibilidad de "lavar lo que se pueda" de la información que tenían sobre Francisco Nicolás Gómez Iglesias, el pequeño Nicolás. En otras palabras: se comenta aparentemente la posibilidad de manipular el sumario judicial del caso. "En el CNI se ha organizado una caza de brujas para localizar a ese quinto hombre. En el Centro creen que puede ser un agente que es guardia civil. Como sea así le va a caer el pelo porque le aplicarán el Código Penal Militar por delito de revelación de secretos", indican a infoLibre fuentes conocedoras de los hechos.
La grabación íntegra entre el comisario jefe de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía –Marcelino Martín-Blas–, el jefe del grupo IX de Asuntos Internos y dos agentes del Centro Nacional de Inteligencia fue desvelada por este periódico el pasado sábado. Los interlocutores hablan de "la cobertura" que necesitan para "pedir el correo" del joven, de "lavar lo que se pueda" de la información que tenían acumulada y de convencer a "Pilar" de que el asunto corría "mucha prisa". Pilar es el nombre clave que utilizó en su día una agente que ahora ocupa un importante cargo en el CNI. En aquella información ya se indicaba que los investigadores creían que en la conversación podía haber participado una quinta persona, "aunque no hable en ningún momento". Él habría sido el encargado de grabar la conversación. Esta es ahora la principal hipótesis de trabajo en la búsqueda del topo.
"En cuanto supo que existía la grabación, antes de que trascendiera públicamente, Marcelino [Martín-Blas] pidió que analizaran su teléfono y colocó una microcámara en su despacho con un sensor en la puerta para detectar cualquier entrada. Pero es muy difícil que alguien de la Policía se atreva a hacer algo así. Por eso están convencidos de que el quinto hombre es un agente del CNI", explican las fuentes consultadas por este diario. El comisario jefe de Asuntos Internos, según informó la web Información Sensible, será destituido a principios de año. El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, le comunicó personalmente su destitución, confirmaron fuentes policiales a este periódico.
"El niño está muy bien asesorado"
Así que la búsqueda de ese quinto hombre se centra en el CNI. "El niño ha tenido información que no se la podían facilitar sus dos contactos en el Centro", destacan las fuentes consultadas. Como desveló infoLibre hace diez días, los dos agentes que eran los contactos del pequeño Nicolás fueron enviados a Panamá tras saltar el escándalo. Así que, continúan las mismas fuentes, "saben que el niño tiene alguien más que le ayuda".
En el CNI y en la Policía están convencidos de que, en las próximas semanas, el abogado de Francisco Nicolás Gómez Iglesias presentará un incidente de nulidad para intentar tumbar toda la investigación judicial, apoyándose en la grabación donde se habla de "lavar" información. Algunos piensan que no sería mala opción si el pequeño Nicolás "entiende que debe desaparecer de los focos". En sus últimas declaraciones, el joven ha insistido en que lo único que quiere es que pase el escándalo y le dejen vivir tranquilo.
El juez del caso, Arturo Zamarriego Fernández, es teniente coronel auditor del Cuerpo Jurídico Militar en excelencia. Se trata de alguien, por tanto, que entiende cómo funciona la seguridad del Estado. Pero otra cosa es que traten de manipular el sumario de una instrucción que está en sus manos. "El juez es una persona muy seria. Y no puede permitir que se dañe su imagen", indican personas que conocen a Zamarriego.
En la grabación, espías y policías también hablan de la necesidad de localizar un segundo teléfono de Francisco Nicolás Gómez Iglesias. El móvil que le tienen pinchado casi no tiene actividad y ello extraña a los agentes, que se muestran convencidos de que "no puede estar sin llamar" por teléfono. Este hecho es, para los investigadores del CNI que están buscando al filtrador, "otro dato que demuestra que el niño está muy bien asesorado. En realidad ya tenía dos teléfonos. Pero el segundo lo tenía apagado, y sólo lo encendía cuando tenía que llamar. Llamaba él, no dejaba que le llamasen. Así no se lo podían detectar. Ahora, por cierto, tiene tres móviles. El tercero se lo dio un antiguo dirigente socialista de Madrid, implicado en el tamayazo, que se lleva muy bien con él".
El relevo de Sanz Roldán
"El Estado no puede permitir que un chaval de 20 años se ría de él. Y lo que ha ocurrido es muy grave. Han grabado en su despacho al comisario de Asuntos Internos, que se supone que es la élite de la Policía. Y han filtrado la conversación sin que les importara el daño que iban a hacer en el CNI. Bueno, en realidad se hace para eso. Para intentar influir en la sucesión de Sanz Roldán", indican fuentes conocedoras de los hechos.
El general del Ejército Félix Sanz Roldan fue nombrado director del CNI en julio de 2009, en la segunda legislatura de Zapatero. Cuando se cumplió su mandato de cinco años, Sanz Roldán tenía 69 años, "pero el rey le pidió seguir y él aceptó", sostienen las fuentes consultadas. Así que el Gobierno de Rajoy le confirmó en el cargo el 4 de julio de este año. Pero en el CNI dan por supuesto que el relevo de Sanz Roldán se producirá a lo largo de 2015. Además de motivos personales, mantiene su deseo de jubilarse.
Así que los diferentes sectores del CNI están tomando posiciones. La número dos del centro es la secretaria general, Beatriz Méndez de Vigo, que aspira a convertirse en la primera mujer que dirige a los espías españoles. Lleva 31 años en los servicios de inteligencia y cuenta con el respaldo de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, de quien depende orgánicamente el CNI. Pero no todos ven con buenos ojos su ascenso. "Beatriz quiere ser la futura directora y los viejos del Centro se la quieren cargar", explican a infoLibre fuentes conocedoras del enfrentamiento. Y los detractores internos de Méndez de Vigo buscan involucrarla en las andanzas del pequeño Nicolás, mientras que la versión oficial es que el joven jamás trabajó para el espionaje español.
"El escándalo no le viene bien a Beatriz, eso es evidente. Pero no se sabe cómo terminará el tema. Hay que esperar a que descubran al filtrador y ver si al niño le han dado más información sensible", añaden.
Las andanzas del pequeño Nicolás quizá se iniciaron como un capítulo más de la tradicional picaresca española, pero a estas alturas nadie duda de que el caso se ha convertido en otra cosa. Las fuentes consultadas lo resumen con dos preguntas: "¿Dónde se ha visto que un comisario se implique en una conversación en la que se habla de falsificar unas pruebas? Y si el director del CNI ha dicho que el niño no es un peligro para la seguridad del Estado, ¿por qué le tenían pinchado el teléfono?".
El objetivo es encontrar al quinto hombre. Un agente del CNI que grabó la conversación que mantenían dos compañeros de los servicios de inteligencia con dos jefes de Asuntos Internos de la Policía y en la que se habla de la posibilidad de "lavar lo que se pueda" de la información que tenían sobre Francisco Nicolás Gómez Iglesias, el pequeño Nicolás. En otras palabras: se comenta aparentemente la posibilidad de manipular el sumario judicial del caso. "En el CNI se ha organizado una caza de brujas para localizar a ese quinto hombre. En el Centro creen que puede ser un agente que es guardia civil. Como sea así le va a caer el pelo porque le aplicarán el Código Penal Militar por delito de revelación de secretos", indican a infoLibre fuentes conocedoras de los hechos.