Buscan redimensionar el problema de las casas de apuestas. Romper con lo que entienden la normalización de una adicción en aumento –la Red de Atención a las Adicciones (UNAD) habla ya de un incremento del 52% de personas adictas al juego– que se ceba con la población más pobre. Son más de un centenar los colectivos que se han agrupado en la Plataforma de Madrid contra las Casas de Apuestas, que este jueves ha presentado oficialmente la convocatoria de una manifestación, el próximo domingo 6 de octubre, para pedir el cierre de todos los centros físicos y sus homólogos online.
La iniciativa parte de las asociaciones de barrio y tiene su origen el 23 de abril, cuando cerca de ochenta personas se reunieron en el centro La Ingobernable para poner en común su preocupación en torno a las casas de apuestas. Aquel acuerdo cristalizó, un mes después, en acciones coordinadas contra los centros. "El 31 de mayo decenas de casas de apuestas y salones de juego de la Comunidad de Madrid amanecían, en señal de protesta, señaladas mediante pintadas y carteles", explica Adrián Belaire, portavoz de la plataforma. El activista clama contra un fenómeno que se asienta sobre "años de crecimiento planificado y permitido por las instituciones" y que se ha llevado por delante "la vida de miles de familias trabajadoras".
Aquella acción conjunta de los colectivos sociales ha ido creciendo hasta hoy. La denuncia, reiteran, tiene que ver con la falta de regulación sobre un fenómeno "que nunca puede ser justo ni proporcionado" y que se nutre de la "complicidad de las instituciones" a través de su "silencio" o del planteamiento de "propuestas completamente irrelevantes e ineficaces". La connivencia institucional no es sólo política, sino que atañe también a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, denuncian los activistas. Prueba de ello, asegura Belaire, son las detenciones que se produjeron en el barrio madrileño de Carabanchel el pasado mes de mayo, en contraste con la inacción de las autoridades ante la "más que conocida entrada de menores en las casas de apuestas, la venta de alcohol o el trapicheo de droga".
El auge de las casas de apuestas parte de un "crecimiento planificado por las élites sociales", que además encuentra cobijo en grandes empresas como Blackstone y otros fondos buitre, que ya han comenzado a adquirir y tomar el control de los centros.
Belaire reitera asimismo que no se trata de las cifras, las estadísticas o "las historias sensacionalistas", sino que lo que está en el foco es "la vida de miles de familias trabajadoras" y la situación "insostenible para el conjunto de barrios obreros". "Nos encontramos ante una cuestión de clase social y somos las potenciales víctimas".
Jóvenes y sin recursos, los más vulnerables
Ángel García, técnico en conductas adictivas en ACero Adicciones, recuerda que el problema "se ha normalizado, cuando no ocultado", asociándolo tradicionalmente a un "vicio o perversión individual". Además, advierte, se han "multiplicado los casos de ludopatía entre los más jóvenes", precisamente por la alta accesibilidad y disponibilidad de los salones. "Hay casas de apuestas cerca de colegios, bibliotecas, parques y en otras zonas de ocio", completa Belaire. Para el técnico, estamos ya ante una "emergencia social de primer orden" que requiere de inversión pública y especialización. "Los centros privados" de desintoxicación "son extraordinariamente eficaces pero también extraordinariamente caros", denuncia.
Ver más"Menos apuestas y más protestas"
El diagnóstico lo suscribe también Bruno Cortés, psicólogo de la Asociación para la Prevención y Ayuda a la Ludopatía (APAL). "La ludopatía está tipificada como un trastorno y se lleva estudiando desde hace muchos años, se sabe que sus mecanismos son los mismos que se encuentran en las sustancias", por lo que "el hecho de que se le haya quitado tanto hierro es uno de los principales problemas".
El psicólogo reitera que se trata de "un incentivo muy potente" que genera "problemas de una magnitud tremenda", especialmente en "las personas con pocos recursos", en quienes el daño "resulta mucho más agravado". Su asociación, de hecho, en los últimos cinco años ha pasado de tener 150 asociados a los 250 actuales, mientras que la edad media de los afectados atendidos por APAL ha descendido de los 47 a los 37 años. "Nos llegan chavales de 24 años con deudas de hasta 200.000 euros", relata el psicólogo, quien pone sobre la mesa el ejemplo de Bélgica –con restricciones en cuanto a la publicidad– como ejemplo de regulación efectiva.
A día de hoy, al menos 125 colectivos se han adherido al llamamiento que pide salir a las calles el próximo 6 de octubre a las 12:00 horas. Entre ellos se encuentran movimientos sociales como la Asamblea Antifascista de Carabanchel, la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), Madres contra la Represión o partidos como Izquierda Unida Madrid, Partido Comunista de Madrid y Podemos. Los activistas han vetado la adhesión de las Juventudes Socialistas de Madrid, quienes enviaron una petición para sumarse al manifiesto y participar en la manifestación. La plataforma no acepta la presencia de la rama juvenil del PSOE madrileño por entender que los socialistas "han promovido el auge de las causas de apuestas" y actualmente son "cómplices" del fenómeno.
Buscan redimensionar el problema de las casas de apuestas. Romper con lo que entienden la normalización de una adicción en aumento –la Red de Atención a las Adicciones (UNAD) habla ya de un incremento del 52% de personas adictas al juego– que se ceba con la población más pobre. Son más de un centenar los colectivos que se han agrupado en la Plataforma de Madrid contra las Casas de Apuestas, que este jueves ha presentado oficialmente la convocatoria de una manifestación, el próximo domingo 6 de octubre, para pedir el cierre de todos los centros físicos y sus homólogos online.