LA PORTADA DE MAÑANA
Ver
El Gobierno responderá a la maniobra de Feijóo y Weber contra Ribera "con datos" y "sin caer en el barro"

Científicos, jóvenes y activistas unen fuerzas para la 'contracumbre'

5

La oportunidad es histórica. Los disturbios y las protestas en Chile en contra del modelo neoliberal han propiciado el traslado de la 25º cumbre del clima a Madrid y los movimientos sociales españoles de acción climática están trabajando a contrarreloj para dar la cara. El objetivo es generar un discurso alternativo al de los protagonistas de la cumbre que se reunirán en el recinto ferial de Ifema durante dos semanas: en el que se hable más de justicia climática, de pueblos amenazados por la emergencia, de la responsabilidad de las grandes empresas y de los países ricos. Donde no solo hablen grandes responsables de Naciones Unidas o de los Gobiernos, sino que también tengan altavoz y foco tanto los jóvenes que acaban de descubrir en qué consiste el calentamiento global como los activistas con décadas de lucha a sus espaldas. Los esfuerzos de la sociedad civil se concentrarán en la llamada cumbre social por el clima, un espacio de charlas, talleres, actividades y concienciación de todo tipo que se celebrará de manera paralela a la cumbre oficial, del 7 al 13 de diciembre. El lugar está aún por confirmar, aunque se barajan con fuerza las instalaciones de la Universidad Complutense de Madrid.

La cumbre social por el clima está organizada por las cuatro plataformas en torno a las cuales se aglutina la movilización climática en el país: Fridays for Future / Juventud por el Clima, 2020: Rebelión por el Clima, Alianza por el Clima y Emergencia Climática Ya. En dichos espacios aúnan esfuerzos nuevos y viejos actores como los ecologistas, los jóvenes, asociaciones de nuevo cuño o clásicas de la lucha. El programa definitivo aún no se ha publicado, pero han presentado un manifiesto con las razones para organizar este encuentro: "Las decisiones unilaterales del gobierno chileno de Sebastián Piñera de cancelar la celebración de la COP 25 en Chile (…) y del gobierno de Pedro Sánchez de acoger el evento, obligan a los movimientos sociales del Estado español a tomar un relevo sobre el que no han sido consultados, en un marco temporal casi inasumible para garantizar una participación y contestación social adecuadas", aseguran.

El llamamiento, de carácter más político y combativo que en otras ocasiones, expresa su repulsa a la represión de las protestas en Chile, una "declaración de guerra contra el pueblo chileno por parte de su Gobierno" y defiende la relación entre las manifestaciones y el tema que les ocupa, el cambio climático. "La protesta social en Chile y en otros lugares del mundo es también la expresión de la crisis ecológica. El paradigma del crecimiento económico ilimitado está estrellando a la humanidad contra unos límites planetarios que desde el sistema económico se insiste en invisibilizar", mantiene el manifiesto, que realiza un duro ataque contra el capitalismo, el crecimiento, el extractivismo de combustibles fósiles, "la hipocresía de gobiernos que llevan décadas fracasando en las negociaciones climáticas", el "colonialismo" de las empresas transnacionales… no dejan títere con cabeza. "Invitamos a todas las personas y colectivos que se sientan interpelados por estas demandas a participar en la construcción de la Cumbre Social por el Clima, para rebelarse, proponer y tejer comunidad", concluyen.

Pendientes de la agenda de Greta Thunberg

Habrá talleres, charlas, conferencias y mesas redondas de jóvenes implicados con la acción climática, entre otras actividades, confirma Koro López de Uralde, de Fridays for Future (FFF) Madrid. La agenda provisional ya ha sido publicada, y está llena de charlas de diferentes colectivos a lo largo de la semana de cumbre, abordando temas que suelen tener menos foco en el encuentro de la ONU: extractivismo, colonialismo, perspectiva de género, impactos en el territorio, voces indígenas... Los jóvenes de FFF estarán en la zona verde de la cumbre oficial del clima junto a científicos y otros activistas, con su propio stand, pero centrarán sus esfuerzos en el contraevento: "somos un movimiento de presión social y se entiende que ese es nuestro sitio", explica. Fridays for Future, además, seguirá con sus habituales sentadas frente al Congreso: el pasado viernes 29 realizaron un acto en contra del consumismo del Black Friday, en sintonía con otras muchas manifestaciones climáticas en otras partes del mundo. La activista confirma que "probablemente" la joven Greta Thunberg, inspiración de millones de chicos y chicas concienciados con la crisis climática, acudirá a la cumbre social por el clima. Están en contacto con ella pero aún no lo saben: "Aún está viajando. Cuando se baje del barco cuadrará su agenda y tendremos confirmación oficial", afirma Koro.

La cumbre social del clima convoca, además, una manifestación el próximo viernes 6 de diciembre en la capital (a las 18 horas en Atocha) en la que volver a protestar por una "casa en llamas" que los políticos dejan arder. Los activistas de las cuatro plataformas pretenden, así, comenzar con una gran movilización, al estilo de la de septiembre a nivel global, las jornadas dedicadas a la lucha climática. Según las últimas informaciones, Thunberg podría llegar a Madrid el día 6 con el objetivo de acudir a la manifestación, y participar en la COP a lo largo de la segunda semana. 

 

Cartel de la manifestación del 6 de diciembre por el clima.

Otros movimientos relevantes en la acción climática como Extinction Rebellion (XR) siguen el mismo plan que Fridays for Future: apoyan la cumbre social por el clima, pero cuentan con agenda propia. Los activistas españoles han hecho un llamamiento a sus compañeros internacionales (se trata de un movimiento global, con origen en Reino Unido) para que acudan a Madrid, y como es habitual en este movimiento, cuentan con algunas actividades públicas… y otras secretas, porque son susceptibles de ser impedidas por las fuerzas y cuerpos de seguridad. "Empezaremos con acciones de carácter artístico, como la discobedienciadiscobediencia", explica Nicolás Elíades, responsable de Comunicación de XR España. Se trata de una coreografía conjunta de música disco, una performance "amistosa y pacífica" con la que llamar la atención sobre las consecuencias de la inacción ante el calentamiento global.

También es previsible que emprendan acciones de "desobediencia civil no violenta", marca de Extinction Rebellion. Hace unos meses, junto a otros colectivos, iniciaron una "acampada climática" frente al Ministerio para la Transición Ecológica y cortaron el puente de Nuevos Ministerios, en Madrid, hasta que fueron desalojados por la policía. Elíades no confirma ni desmiente que este tipo de protestas vayan a producirse. Sí asegura que realizarán performances artísticas a lo largo de las dos semanas de cumbre, "cada día con una temática distinta dependiendo del ámbito que se vea afectado". "Es una oportunidad perfecta para hablar con el mundo", concluye.

ONG critican que los resultados de la COP25 no reflejan la opinión de la calle ni la "verdad" de la ciencia

Ver más

Otras actividades

Los jóvenes también se organizan mediante los espacios oficiales de la cumbre. La Conferencia de Naciones Unidas contra el Cambio Climático cuenta con nueve circunscripciones a través de las cuales canalizar la participación de la sociedad civil. Youngo (contracción en inglés de juventud y ONG's) es la que canaliza la participación juvenil, y cuenta con su propio evento paralelo: la COY o cumbre de la juventud. Se trata de un evento previo a la COP, que tuvo lugar del viernes 29 al 1 de diciembre en Ciudad Universitaria, donde los jóvenes que van a participar en la cumbre se han preparado y han recibido formación sobre contexto histórico o detalles técnicos del cambio climático. "Aunque también se abrió a personas que tengan interés y estén preocupadas en esta temática. Se hace mucho networking", explica Claudia Reigosa, responsable de Relaciones Internacionales del Consejo de la Juventud de España. 

La zona verde de la cumbre del clima acogerá multitud de actividades de diversos colectivos y organizaciones. Muchas de ellas cuentan con su propio stand, donde organizarán charlas, conferencias, divulgación de todo tipo... Los investigadores dedicados total o parcialmente al cambio climático estarán muy presentes, sobre todo durante la primera semana de la cumbre, más dedicada a la ciencia que a las negociaciones políticas. En este sentido, más allá de los espacios nacionales el Museo Nacional de Ciencias Naturales organiza una curiosa actividad en su sede el 4 de diciembre: un debate "con un abogado del diablo". "Un abogado del diablo se opondrá a los expertos con argumentos habituales, que pueden parecer lógicos en un primer momento, a las evidencias del impacto del cambio climático. Un debate que servirá para que veamos la importancia que tiene la divulgación precisa y a la vez comprensible desde el ámbito científico hacia la ciudadanía", explican.

La oportunidad es histórica. Los disturbios y las protestas en Chile en contra del modelo neoliberal han propiciado el traslado de la 25º cumbre del clima a Madrid y los movimientos sociales españoles de acción climática están trabajando a contrarreloj para dar la cara. El objetivo es generar un discurso alternativo al de los protagonistas de la cumbre que se reunirán en el recinto ferial de Ifema durante dos semanas: en el que se hable más de justicia climática, de pueblos amenazados por la emergencia, de la responsabilidad de las grandes empresas y de los países ricos. Donde no solo hablen grandes responsables de Naciones Unidas o de los Gobiernos, sino que también tengan altavoz y foco tanto los jóvenes que acaban de descubrir en qué consiste el calentamiento global como los activistas con décadas de lucha a sus espaldas. Los esfuerzos de la sociedad civil se concentrarán en la llamada cumbre social por el clima, un espacio de charlas, talleres, actividades y concienciación de todo tipo que se celebrará de manera paralela a la cumbre oficial, del 7 al 13 de diciembre. El lugar está aún por confirmar, aunque se barajan con fuerza las instalaciones de la Universidad Complutense de Madrid.

Más sobre este tema
>