El nuevo Gobierno, el primero de coalición de la moderna democracia española, va tomando forma. A la ampliación en el número de asientos del Consejo de Ministros —tres vicepresidentes y dos ministros— el decreto que establece su nueva estructura del Ejecutivo sumó este lunes tres Secretarías de Estado que amplían este escalafón, situado inmediatamente por debajo de los ministros, de 25 a 28 personas. Si se compara con el último Ejecutivo de Mariano Rajoy son diez asientos más en el Consejo de Ministros y tres secretarías de Estado más.Pero si se tiene en cuenta que el níumero de secretaría de Estado del primer gobierno de ¨Sanhcez aumentó hasta 27 después de su constitución, el incremento es aún menor.
El presidente, los vicepresidentes, los ministros y los secretarios de Estado conforman los “órganos superiores” de la Administración General del Estado, de acuerdo con lo establecido en 2015 por la vigente Ley del Régimen Jurídico del Sector Público.
La creación de un nuevo ministerio incrementa como norma general el gasto en Personal, aunque no siempre es así. Una excepción es el nuevo departamento de Universidades, por ejemplo, era hasta ahora una parte del Ministerio de Ciencia. Allí tenía a su frente a un secretario de Estado que, a partir de ahora, será un ministro. Así que, al menos de momento, el único cambio será salarial: habrá que pagar un secretario de Estado menos y un ministro más, lo que paradójicamente no supone más gasto porque en España los titulares de las Secretarías de Estado cobran más que los de los Ministerios.
De acuerdo con el último decreto de retribuciones de diciembre de 2018, que estableció los salarios de los altos cargos era 2019, el sueldo de los vicepresidentes es de 77,991,2 euros anuales, el de los ministros asciende a 73.211,2 y el de los secretarios de Estado alcanza los 76.294,5 euros.
Como el nuevo Gobierno de coalición tiene cuatro vicepresidentes en vez de uno y dos ministros más que el que Pedro Sánchez formó en 2018 tras la moción de censura, eso significa que costará al año 380.396 euros adicionales. Una cifra a la que hay que sumar las retribuciones correspondientes a la puesta en marcha de tres nuevas Secretarías de Estado (228.883,5 euros en total), lo que, si se compara con la composición original del pirmer gobierno de Sánchez, eleva el gasto adicional que supondrá la ampliación del Ejecutivo, en lo que a órganos superiores se refiere, a 609.279,5 euros al año. Si la legislatura dura cuatro años, la ampliación del Gobierno habrá costado durante la legislatura poco más de 2,4 millones de euros.
El PP quiso comparar estre lunes el incremento de gasto no con el primer Gobierno de Sánchez sino con el último de Rajoy y aseguró que, en cuatro años, el gasto será de 24 millones. Sin embargo, si comparamos lo que costaban los miembros del Gobierno de Rajoy y sus secretarios de Estado con lo que cuestan los de Sánchez, salen 4,7 millones de euros de incremento de gasto en cuatro años, no 24. La formación conservadora, antes de conocer el organigrama definitivo de cada departamento, sostuvo que el número de altos cargos pasará de 179 a un total de 260, informa Europa Press. De momento, lo único que en realidad está confirmado son los ministros y secretarios de Estado.
Además de los cambios ya conocidos en la estructura del nuevo gobierno —la ampliación de Vicepresidencias y la creación de nuevos Ministerios— el decreto publicado este lunes en el Boletín Oficial del Estado supone la creación de hasta cinco nuevas secretarías de Estado y la desaparición de otras dos si la comparación se hace con la estructura original del primer Gobierno Sánchez. Sin embargo, si se hace con el que estaba en funciones, sólo se crean tres nuevas secretarías de Estado.
Las que desparecen del organigrama gubernamental son la de Política Territorial (el ministerio de mismo nombre pasará a tener una sola, la de Función Pública) y la de Universidades, toda vez que este departamento ha adquirido el rango de ministerio.
Las nuevas Secretarías de Estado
La de España Global no estaba en la estructura original del primer Gobierno Sánchez pero sí en el Ejecutivo en funciones, elevando a cuatro las secretarías de Estado de Ministerio de Asuntos Exteriores —el departamento con más secretarios de Estado—. Sí es completamente nueva la de Memoria Democrática, que mantiene a Carmen Calvo con dos secretarías pese a perder la de igualdad, que pasa al ministerio del mismo nombre bajo la responsabilidad de Irene Montero. Pero no la de de Empleo y Economía Social, queno estaba en el organigrama original del Gobierno nacido de la moción de censura pero que sí fue creada posteriormente y a partir de ahora estará al servicio de la nueva ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Nadia Calviño, titular de Asuntos Económicos y y Transformación Digital, también gana una secretaría de Estado al subdividir una de las dos que tenía —Sociedad de la Información y la Agenda Digital— con el nombre de Digitalización e Inteligencia Artificial y Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales.
El resto del organigrama se mantiene: Hacienda conserva sus dos Secretarías de Estado (Hacienda y Presupuestos), Industria las suyas (Turismo y Comercio) y Transición Ecológica las que ya tenía (Energía y Medio Ambiente). Justicia, Defensa, Interior y Educación conservarán la única que tenían (Justicia, Defensa, Seguridad y Educación, respectivamente). La del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana —antiguo Fomento— cambia su nombre para adaptarse al del departamento que dirige José Luis Ábalos.
El nuevo Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, responsabilidad de José Luis Escrivá, se ha quedado con las dos Secretarías de Estado que hasta ahora tenía Trabajo (Seguridad Social y Migraciones).
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Los Ministerios de Agricultura, Cultura y Deporte seguirán sin ninguna secretaría de Estado, una situación a la que se suma ahora el de Sanidad después de perder sus competencias sobre asuntos sociales y consumo. Dos de los nuevos Ministerios —Consumo y Universidades— tampoco tendrán Secretarías de Estado.
Quien sí las tendrá será la nueva Vicepresidencia de Derechos Sociales y Agenda 2030 de Pablo Iglesias, que se ha quedado con la secretaría de Estado que antes estaba en Sanidad —rebautizada ahora como de Derechos Sociales— y con una segunda Secretaría que se hará cargo de las tareas que hasta ahora desempeñaba un Alto Comisionado para desarrollar las medidas de desarrollo sostenible que España se ha comprometido a cumplir en Naciones Unidas.
A estas Secretarías de Estado hay que sumar la de Comunicación, la única bajo responsabilidad orgánica del presidente Pedro Sánchez aunque funcionalmente dependa de la ministra de Hacienda, que ha asumido la tarea de portavoz del Gobierno. Con ella son 28 las Secretarías de Estado del nuevo Ejecutivo de coalición, tres más que las que tenía el gobierno de Sánchez nacido de la moción de censura o el último de Mariano Rajoy. El primer Consejo de Ministros del nuevo Gobierno se reunirá este martes para, entre otras cosas, elegir las personas que se ocuparán de dirigir estos órganos.
El nuevo Gobierno, el primero de coalición de la moderna democracia española, va tomando forma. A la ampliación en el número de asientos del Consejo de Ministros —tres vicepresidentes y dos ministros— el decreto que establece su nueva estructura del Ejecutivo sumó este lunes tres Secretarías de Estado que amplían este escalafón, situado inmediatamente por debajo de los ministros, de 25 a 28 personas. Si se compara con el último Ejecutivo de Mariano Rajoy son diez asientos más en el Consejo de Ministros y tres secretarías de Estado más.Pero si se tiene en cuenta que el níumero de secretaría de Estado del primer gobierno de ¨Sanhcez aumentó hasta 27 después de su constitución, el incremento es aún menor.