Cinco de los 12 electos de Vox que ocuparán otros tantos escaños en el Parlamento de Andalucía han omitido en sus declaraciones de bienes el saldo de sus cuentas bancarias. La legislación andaluza obliga a todos los candidatos a presentar una declaración de actividades y bienes previa a la celebración de los comicios. Pero el dato relativo al saldo de los depósitos está ausente en las declaraciones formuladas por los dos médicos de la lista, Pilar Piñero, número dos por Sevilla y el onubense Rafael Segovia, que ejercen en el ámbito privado de manera exclusiva; los empresarios autónomos Rodrigo Alonso, de Almería, y Francisco José Ocaña, de Granada; y el ex guardia civil jiennense Benito Morillo, que ha dejado igualmente en blanco el apartado relativo a sus actividades profesionales. Este martes por la tarde, infoLibre transmitió los datos referidos a Vox , que no ofreció explicaciones sobre el porqué de esas ausencias.
Para la declaración de actividades, bienes e intereses hay un modelo común que deben cumplimentar los aspirantes a la Cámara autonómica una vez proclamadas las candidaturas. Y el punto 2.2 aparece por lo general cubierto en todos los formularios por cuanto se refiere a un concepto del que, salvo contadísimas excepciones, ningún adulto logra sustraerse: la posesión de cuentas bancarias, incluso si esas cuentas acumulan el exiguo importe de 1,54 euros, como ocurre en el caso de un candidato por Almería cuyas siglas no han obtenido ningún escaño por ninguna circunscripción.
Lo que el formulario requiere a los aspirantes a un acta de la Cámara andaluza es, simplemente, que en ese punto 2.2 anoten el "saldo total de cuentas bancarias (a la fecha de declaración)". Las declaraciones de los candidatos de los partidos que concurrieron a los comicios del domingo fueron publicadas por el Boletín Oficial del Parlamento de Andalucía (BOPA) en sus ediciones de los días 14 y 27 de noviembre. Puedes consultar ambos boletines pinchando aquí y aquí.
La relación de los bienes e intereses declarados por los 12 representantes de Vox a los que las urnas han asegurado un acta parlamentaria es la siguiente:
Francisco Serrano, cabeza de lista por Sevilla y candidato de la formación ultra a la Presidencia de la Junta de Andalucía, declara ser propietario del 89% del despacho jurídico al que da nombre, Bufete Serrano Abogados, una sociedad limitada profesional (SLP). Traducido a dinero, ese porcentaje representa 5.400 euros según la declaración del exjuez, que en 2011 fue inhabilitado dos años. La condena por prevaricación recayó sobre Serrano por alterar el régimen de visitas que un juzgado de violencia de género había impuesto al padre de un menor. Lo hizo sin escuchar a la madre y con el objetivo proclamado de que el niño pudiera salir en una procesión de la Semana Santa sevillana de 2010.
Serrano, que logró que el Supremo anulase la decisión del Poder Judicial de impedirle el reingreso en la carrera una vez cumplida la condena y que luego pidió la excedencia, declara un saldo bancario de 8.500 euros y la copropiedad de dos viviendas, una en Sevilla y otra en Cádiz. Les asigna a ambas la inicial M, que el formulario destina a aquellos inmuebles en régimen de "multipropiedad, propiedad a tiempo parcial o fórmulas similares, con titularidad parcial del bien". La primera tiene un valor catastral de 150.000 euros y la segunda, de 120.000. La cara visible de Vox en Andalucía refleja dos hipotecas: por la primera debe 7.183 euros y por la segunda, 17.450. No declara vehículos cuyo valor supere los 6.000 euros ni acciones o fondos de inversión ni seguros de vida.
La médica María José Piñero, número dos en la candidatura sevillana, anota en su escueta declaración, y también junto a la inicial M de multipropiedad, una vivienda en Sevilla con valor catastral de 60.000 euros y un automóvil cuantificado en 9.000 euros. Ni rastro del saldo de cuentas bancarias. Y, a tenor de lo declarado, no tiene préstamos ni seguros ni acciones.
Este periódico ignora si Serrano y Piñero han seleccionado de forma errónea la inicial M de multipropiedad y si lo que querían hacer constar es que el inmueble también pertenece a sus cónyuges.
El cabeza de lista por Málaga, el veterinario Eugenio Moltó, adscrito al Servicio Andaluz de Salud y que fue presidente del Colegio de Veterinarios de su circunscripción, refleja un saldo bancario de 1.000 euros, una vivienda en Estepona con valor catastral de 215.742 euros, un seguro de vida cuya indemnización asciende a 60.000 euros, una hipoteca por 20.000 y un segundo préstamo por idéntica cuantía.
La segunda electa de la lista malagueña, la pensionista Ana Gil, tiene el pleno dominio de dos viviendas, la primera valorada en 217.964 euros según el catastro y la segunda, en 51.473 euros. Su saldo en cuentas era de 280 euros el día en que hizo la declaración y no refleja deudas.
La declaración del gaditano Manuel Gavira, abogado en ejercicio y que declara también una relación profesional con la empresa Loomis Spain, es una de las más escuetas de la serie: se limita a reseñar que tiene en el banco 15.000 euros. Nada más.
Su compañera Ángela Mulas, la segunda electa por Cádiz, ofrece más información: es abogada y trabaja para la empresa Fluidmecánica Sur SL y Zambrano-Mulas Abogados. Aunque su declaración no lo dice, Mulas detalla en su perfil de la red social Linkedin que es socia fundadora de ese bufete, que opera en Jerez y su área. La virtual diputada autonómica de Vox posee el pleno dominio de la mitad indivisa de una vivienda heredada en Cádiz y valorada por el Catastro en 24.384 euros y la mitad indivisa de una segunda vivienda adquirida por compra en 2005, igualmente localizada en esa provincia y valorada en 43.577 euros.
Las cuentas de Mulas arrojan un saldo de 5.093 euros. Tiene dos coches, cada uno de ellos tasado en 6.100 euros, un seguro de vida por 60.765 euros y debe dos préstamos: el importe pendiente del primero alcanza los 60.765 euros y el del segundo, 997 euros.
El onubense Rafael Segovia, que ejerce la medicina en su consulta y detalla para qué aseguradoras trabaja, no hace en cambio mención a sus cuentas bancarias. Segovia declara una vivienda y un local en Huelva, la primera valorada catastralmente en 84.423 euros y el segundo, en 58.929 euros. Bajo el epígrafe dedicado a las acciones, fondos de inversión, certificados de depósitos y otros valores mobiliarios, el cabeza de lista de Vox en la provincia más occidental de Andalucía consigna 50.000 euros de Previsión, 3.000 de la Caixa y 26.403 del Santander. Tiene un seguro de vida por 36.000 euros y debe 107.567 euros de un préstamo.
El granadino Francisco José Ocaña es el tercero de los que han eludido desvelar cuánto dinero hay en sus cuentas. Ocaña, que se define como autónomo con una empresa de drones, declara la nuda propiedad –la posesión de un bien cuyo usufructo corresponde a un tercero–de tres viviendas en Granada, seis propiedades urbanas enclavadas en la misma provincia –el formulario les asigna la inicial O, "otros inmuebles urbanos", categoría en la que se encuadran, por ejemplo, las plazas de garaje pero no los locales comerciales– y un bien rústico en Almería. El valor catastral conjunto de esas 10 propiedades se cifra en 61.689 euros, según su declaración. En el apartado reservado a acciones, fondos de inversión, certificados de depósitos y valores mobiliarios, el virtual diputado declara 1.843 euros en la Caja Rural. Tiene un seguro de caza por 35.000 euros y un coche valorado en 21.500 euros.
El abogado cordobés Alejandro Hernández declara una vivienda en esa provincia valorada en 49.427 euros, 5.000 euros en sus cuentas y "créditos hipotecarios" por 120.000 euros.
El jiennense Benito Morillo, que según la información difundida por su partido fue guardia civil pero cuya actividad profesional a día de hoy no figura en su declaración como candidato, es el cuarto de la lista que deja el hueco de los saldos bancarios. Morillo declara la nuda propiedad una vivienda en Jaén con un valor catastral de 150.000 euros, una moto de 6.500 euros y una hipoteca por 150.000 euros.
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El quinto candidato que no ofrece datos sobre el importe depositado en sus cuentas es el almeriense Rodrigo Alonso. Autónomo con una empresa de telecomunicaciones y marketing digital, Alonso declara el pleno dominio de dos viviendas en Almería tasadas por el catastro en 220.000 y 100.000 euros así como un bien inmueble de los calificados bajo la inicial O y cuyo valor catastral se cifra en 4.000 euros. En acciones, fondos de inversión y valores mobiliarios anota las siguientes cantidades: 5.000 euros en Caixabank, 14.000 en Unicaja y 1.900 en Liberty. Tiene un coche de 8.000 euros y tres préstamos: una hipoteca de 72.000 euros, otra de 50.000 y una póliza de crédito de 6.000.
La última candidata de la lista, la también almeriense Luz Belinda Rodríguez, no hace declaración de actividades. Declara el pleno dominio de una vivienda y dos propiedades urbanas de las conceptuadas como de otra naturaleza; anota junto a la letra M –multipropiedad– cuatro propiedades rústicas y junto a la letra N –nuda propiedad– otra más. En total, suman un valor catastral de 167.135 euros. En sus cuentas anota 3.176 euros, tiene un coche de 12.500 euros y debe una hipoteca de 75.975 euros.
Cinco de los 12 electos de Vox que ocuparán otros tantos escaños en el Parlamento de Andalucía han omitido en sus declaraciones de bienes el saldo de sus cuentas bancarias. La legislación andaluza obliga a todos los candidatos a presentar una declaración de actividades y bienes previa a la celebración de los comicios. Pero el dato relativo al saldo de los depósitos está ausente en las declaraciones formuladas por los dos médicos de la lista, Pilar Piñero, número dos por Sevilla y el onubense Rafael Segovia, que ejercen en el ámbito privado de manera exclusiva; los empresarios autónomos Rodrigo Alonso, de Almería, y Francisco José Ocaña, de Granada; y el ex guardia civil jiennense Benito Morillo, que ha dejado igualmente en blanco el apartado relativo a sus actividades profesionales. Este martes por la tarde, infoLibre transmitió los datos referidos a Vox , que no ofreció explicaciones sobre el porqué de esas ausencias.