El movimiento que clama a favor de la independencia de Cataluña tiene este jueves una nueva oportunidad para hacer una demostración de fuerza y que tiene como última parada la consulta fijada para el próximo 9 de noviembre. La Assemblea Nacional Catalana pretende abarrotar los once kilómetros que suman la Gran Vía y la Diagonal de la capital catalana en una concentración que ha superado el número de inscripciones que hubo el año pasado en la cadena humana a favor del derecho a decidir.
Sin embargo, son varios los acontecimientos que se han sucedido en los últimos doce meses y que harán que el contexto de las celebraciones que tendrán lugar este jueves en Cataluña sea diferente al de los actos celebrados hace justo un año. Está por ver si el respaldo se verá afectado por el escándalo de los Pujol o si el camino soberanista avanza al margen de las revelaciones judiciales sobre la cuenta en Andorra del expresident y otros supuestos casos de corrupción que afectan a su familia.
En el horizonte está también el desgaste que ha sufrido CiU en el último año, en el que se ha confirmado el sorpasso de ERC y cómo puede afectar a la actual correlación de fuerzas la irrupción de nuevos agentes políticos como la iniciativa Guanyem Barcelona o la llegada a Cataluña de Podemos. En este último año también se han sumado nuevas voces a la llamada tercera vía, la fórmula encaminada a lograr el encaje de Cataluña en España pero atribuyendo a la primera nuevas competencias exclusivas y que tiene sus principales adeptos en el PSC y determinados sectores de Unió.
01. El 'caso Pujol'
Si hay un asunto que ha agitado el tablero político y social en Cataluña en el último año, ese ha sido el denominado caso Pujol. La sorpresa fue mayúscula cuando el pasado 25 de julio el que fuera president de la Generalitat confesó haber mantenido ocultos en el extranjero varios millones de euros provenientes, según aseguró, de una herencia familiar. Poco después se descubrió que su hermana María se enteró de la existencia de esa herencia poco antes de que se hiciera público el comunicado inculpatorio del expresident. El caso se encuentra por el momento en fase de diligencias en el Juzgado de Instrucción número 31 de Barcelona a la espera de que la jueza cite a declarar tanto al expresident como a su mujer, Marta Ferrusola. La Fiscalía Anticorrupción atribuye a Pujol los posibles delitos de cohecho (soborno), malversación de fondos públicos y tráfico de influencias.
De forma paralela, otro proceso relacionado con la familia Pujol avanza en la Audiencia Nacional. Tras la confesión del padre, el juez Pablo Ruz citó a declarar a Jordi Pujol Ferrusola y su expareja Mercè Gironès el próximo 15 de septiembre. Ambos están imputados por blanqueo de capitales y fraude fiscal. El magistrado pretende que se pronuncien sobre las acusaciones contenidas en un informe policial de la UDEF en el que se sostiene que 17 empresas, contratantes todas ellas con las administraciones públicas catalanas, pagaron comisiones a tres sociedades del matrimonio por un total de ocho millones de euros en cuatro años por servicios inexistentes. Además, Ruz ha enviado una comisión rogatoria a Andorra para que la Banca Privada de Andorra informe de los movimientos de fondos del hijo de Pujol y su expareja, pues no consta regularización fiscal alguna a su nombre. Por otro lado, la Fiscalía Anticorrupción también está investigando operaciones de cerca de 3.000 millones del hijo menor de Pujol, Oleguer, entre ellas la compra por toda España de 1.152 sucursales del Banco Santander y otros negocios inmobiliarios. Asimismo, a principios de este mes Guanyem, Podemos, el Partido X e ICV, entre otros colectivos, presentaron en la Audiencia Nacional una querella contra los Pujol, a los que acusan de de delitos contra la Hacienda pública, tráfico de influencias, blanqueo de capitales, soborno, malversación de caudales públicos y prevaricación.
Entre los partidos que defienden la vía soberanista existe el temor de que un reguero constante de revelaciones y actuaciones judiciales acabe por afectar de forma negativa al proceso. Tanto es así que este asunto ha creado nuevas fricciones entre CiU y ERC al haber forzado los republicanos la creación de una comisión que investigue el caso en el Parlament en contra del criterio de los convergentes. No obstante, ambas formaciones sí se pusieron de acuerdo este martes para vetar la celebración la semana que viene de un pleno extraordinario que tuviera la votación de una comisión de investigación sobre este asunto como punto principal, pues en ERC dicen preferir que la celebración de una comisión de investigación se vote en sesión ordinaria. El PP, por su parte, ha aprovechado este caso para atacar al independentismo y sacar pecho de su gestión en materia de recaudación de impuestos. El ministro Cristóbal Montoro, en una comparecencia en el Congreso, dijo que "un fraude no se expía con una carta novelada de disculpas", al tiempo que prometió ningún tipo de permisividad de su departamento hacia "30 años de clandestinidad fiscal". CiU le afeó que cargara contra el independentismo y que hubiera sido más duro en su exposición con el expresident de Cataluña que con el extesorero del PP, Luis Bárcenas.
El pasado 7 de septiembre El Periódico de Catalunya publicó una encuesta sobre el impacto de la confesión del expresident en el 9-N. Según este estudio demoscópico, el 55,3% de los catalanes considera que este hecho afectará negativamente al desarrollo del proceso hacia la consulta, mientras que un 5% considera que será positivo y un 31,8% cree que no influirá.
02. Sube ERC, baja CiU
Otra de las consecuencias del caso Pujol es queha hecho aflorar viejos recelos entre CiU y ERC. El motivo de este enfado es que los republicanos hayan forzado la creación de una comisión que investigue este caso en el Parlament en contra el criterio de los convergentes. Pero la desconfianza entre ambos, que tras las últimas autonómicas en Cataluña firmaron un pacto de estabilidad parlamentaria con el horizonte de la consulta como telón de fondo, tuvo uno de sus momentos más tensos el pasado enero, cuando el líder de ERC, Oriol Junqueras, anunció que su partido no iría en coalición con CiU en las elecciones europeas de mayo y descartó, por tanto, que las formaciones soberanistas catalanes concurrieran juntas en una única lista electoral.
Además, los republicanos están decididos a forzar la consulta para el próximo 9 de noviembre aunque el Tribunal Constitucional la suspenda, una visión que CiU no comparte. De hecho, el diputado republicano en el Congreso Joan Tardá llegó a decir que el Govern había decidido "suicidarse" después de que la vicepresidenta de la Generalitat, Joana Ortega afirmara en agosto que si el TC impugna la consulta, los catalanes podrán pronunciarse igualmente "si no es en este 9 de noviembre, en otro 9 de noviembre".
Por el momento, ERC parece ser la más beneficiada del proceso soberanista que Artur Mas ha intentado capitanear y del clima de inestabilidad entre ambas formaciones. Los republicanos rechazaron entrar en el Govern –y evitaron así el coste electoral y las presiones de la izquierda a la hora de verse obligados a avalar nuevos recortes– y se han abrazado con fuerza a la bandera del secesionismo llamando incluso a la desobediencia civil en el caso de que el Alto Tribunal vetara la consulta, tal y como hizo este martes el propio Junqueras en una intervención en la que citó como referente a Martin Luther King y su lucha contra las leyes raciales, al tiempo que cuestionó la legitimidad del TC.
La realidad es que diferentes encuestas electorales publicadas en el último año vienen señalando el ascenso de los republicanos. El último Barómetro del CIS reflejó una caída de la estimación de voto de todos los partidos políticos salvo Esquerra Republicana de Catalunya, que pasaría del 2,5% de los votos de abril al 3,3. Encuestas de intención de voto en comicios en Cataluña también han mostrado el sorpasso. El periódico El Mundo publicó el pasado 1 de septiembre una encuesta de Sigma Dos que señalaba que ERC ganaría las elecciones catalanas con un 23,2% de los votos –diez puntos más de los que obtuvo en las autonómicas de 2012– frente al 19,1% que obtendría CiU, que bajaría hasta once puntos respecto a esa misma fecha. Ahora, la percepción es que el caso Pujol puede abrir una nueva oportunidad a los republicanos para seguir ganando electores desengañados de Convergència, si bien la encuesta de El Periódico citada recoge un retroceso en intención de voto del 3,2% en CiU y del 3,4% en ERC tras tras el escándalo generado por la confesión del expresident.
03. La irrupción de Podemos y Guanyem Barcelona
En los últimos doce meses también ha tenido lugar la irrupción de nuevos actores políticos a los que se les presume cierta relevancia en el presente y el futuro del panorama político catalán. La exportavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), Ada Colau, lidera la iniciativa Guanyem Barcelona, que aspira a aglutinar una gran candidatura de izquierdas que se haga con el Ayuntamiento de la capital catalana. Está previsto que a principios de octubre activistas de Guanyem y de otras plataformas como Procés Constituent o Parlament Ciutadà se reúnan con militantes de formaciones políticas que aspiran a confluir en ese frente, como son la CUP, ICV o Podemos, para abordar la creación de un código ético.
En su presentación, los portavoces de Guanyem Barcelona apuntaron que la consulta "no es una prioridad" para ellos y que defienden también "otras consultas". No obstante, días después Ada Colau señaló que aunque ella nunca había sido independentista se plantearía votar "sí" a la consulta del 9-N en el caso de que se tratara de un proceso "ciudadano" e integrador y "no impulsado solo por liderazgos concretos". De forma más reciente, el pasado 28 de agosto Colau señaló, en una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, que en Guanyem estaban dispuestos a "desobedecer si hace falta para que se celebre la consulta" porque, a su juicio, "el derecho a decidir no es negociable, es un derecho fundamental".
Por otro lado destaca la aparición de Podemos, formación a la que algunas encuestas –como la publicada el pasado junio por El Periódico– auguran un fuerte recorrido en Cataluña. Según este sondeo, el partido de Pablo Iglesias entraría en el Parlament con 9 o 10 diputados (8,5%), mientras que la CUP duplicaría su número actual de representantes y llegaría a los seis. No obstante, hay que tener en cuenta que esta encuesta fue elaborada poco después de los comicios europeos y en un momento de gran protagonismo mediático para esta formación.
Este pasado domingo se conoció que Podemos cuenta con 12.568 afiliados en Cataluña, una cifra que sitúa al nuevo partido por encima de los 10.000 de ERC y los 5.000 que tienen ICV y EUiA, según informó Europa Press. La joven formación sólo estaría superada por Convergència, que cuenta con 60.000; Unió, que tiene 15.000; el PP catalán, que atesora 33.000 y el PSC, que tiene 20.000 inscritos. No obstante, hay que tener en cuenta que el sistema de afiliación de Podemos varía respecto al habitual en el resto de los partidos, pues la inscripción es gratuita y no lleva aparejada el pago de una cuota. Sobre el tema soberanista en Podemos sostienen que no hay postura oficial, que esta se fijará en la asamblea de este otoño y que, en cualquier caso, defienden el "derecho a decidir".
04. La tercera vía
Entre mantener el actual orden de cosas y el secesionismo, determinados sectores optan por la llamada tercera vía, una fórmula encaminada a lograr el encaje de Cataluña en España pero atribuyendo a la primera nuevas competencias exclusivas. Los socialistas aprobaron en julio del año pasado la llamada Declaración de Granada, un documento que recogía la propuesta del partido para la articulación de una nueva España que supere las tentaciones centralistas y soberanistas. En este texto, el PSOE llamaba a avanzar hacia el federalismo "con todas las consecuencias", pues, a su juicio, es "el único punto de encuentro posible para restablecer el consenso territorial". Este documento supuso la reconciliación entre PSC y PSOE tras una crisis que había estallado en febrero cuando los diputados catalanes en el Congreso votaron a favor del derecho a decidir, mientras que sus compañeros del resto del Grupo Socialista votaron en contra.
La tercera vía por la que abogan los empresarios, según informó El País, no es muy diferente de la que se ha propuesto desde el PSC o desde los sectores más moderados de CiU, particularmente desde Unió Democràtica. El líder de Unió, Josep Antoni Duran i Lleida, defiende que la solución para salir del atolladero catalán pasa por la elaboración de un pacto fiscal específico para Cataluña, que incluya la gestión por parte de la Generalitat de las infraestructuras; competencias exclusivas en lengua, cultura y modelo educativo; presencia instituciona en organismos internacionales y apoyo a que el Parlament impulse las reformas necesarias para llevar a cabo el cambio de estatus y una reforma constitucional que incluya el derecho a decidir de los catalanes. No obstante, Mas ha dicho en más de una ocasión que descarta esa tercera vía.
Mientras, el pasado abril se presentó la organización Societat Civil Catalana. Uno de sus impulsores, el historiador Joaquim Coll, dijo entonces que el objetivo de su movimiento era convencer a los catalanes de que la secesión no es una buena idea, de forma "que la consulta sea innecesaria y sea inútil votar". El colectivo está formado por empresarios, juristas, académicos y profesionales de distintos ámbitos para dar visibilidad a los catalanes preocupados por la “amenaza secesionista” y con el objetivo de reivindicar la Cataluña “plural”, “transversal” y “democrática, basada en el respeto al Estado de Derecho”. Este grupo ha recibido el apoyo de dirigentes de partidos que defienden la permanencia de Cataluña dentro de España y que van desde el centroizquierda a posturas más próximas a la extrema derecha: PSC, PP, Ciutadans, UPyD y Vox. La exministra Carmen Chacón anunció el pasado agosto que asistirá al acto que Societat Civil Catalana celebrará este jueves para la Diada bajo con el lema Recuperem el seny, recuperen la senyera. Una concentración que pretende ser el contrapunto a la Via Catalana que se celebrará en Barcelona.
Por otro lado, el pasado julio salió a la luz el manifiesto Por una España federal, promovido por abogados como Nicolás Sartorius, catedráticos como Ángel Gabilondo, o periodistas como José Antonio Zarzalejos. En ese documento proponía reformar la Constitución "en un sentido federal" y se invitaba a los ciudadanos a "tomar partido" en una cuestión que afecta a todo el territorio español.
Un hombre quema una ‘estelada’ ante el monumento a Rafael Casanova
05. El referéndum de Escocia
A las puertas del desenlace de su propio proceso soberanista, Cataluña sigue con atención la apertura de las urnas en Escocia el próximo jueves 18 de septiembre. Expertos consultados por infoLibre vaticinaban en un reportaje publicado por este medio que el referéndum escocés sí tendrá eco en España. Si los escoceses rechazan la independencia, podría desinflar en parte el proceso en Cataluña, pero si prospera el sí a la secesión podría dar aliento al bloque soberanista en la recta final hacia el 9-N. El efecto Escocia sería en principio más difuso en el Gobierno de Mariano Rajoy, puesto que siempre ha evitado dibujar paralelismos. No obstante, en el caso de que Escocia se segregara, el presidente del Gobierno debería decidir si apoya o no su entrada en la Unión Europea. Por otro lado, la comunidad internacional ve diferencias entre los dos supuestos, y responde con alergia a las secesiones y aún más a las declaraciones unilaterales de independencia.
Aunque la convocatoria de la votación en Escocia fue pactada en marzo de 2013, la consulta ha ido ganando protagonismo a medida que se va acercando la fecha y, también, en función de la evolución de los porcentajes de voto entre partidarios y detractores de la independencia. Las encuestas han dado varios vuelcos y han rodeado de incertidumbre la campaña. Los sondeos venían situando en cabeza al no, si bien las posibilidades para los independentistas comenzaron a hacerse más reales después de que en los últimos días el Sunday Times publicara una encuesta en la que señalaba que el 51% de los escoceses apoyaba la independencia. Desde entonces, los independentistas se afianzan en los sondeos. La última encuesta, realizada por la consultora TNS-BMRB, que apunta a un empate técnico de los independentistas y los unionistas, ha provocado la reacción de los líderes de los tres grandes partidos unionistas británicos. David Cameron, Ed Miliband y Nick Clegg viajaron este miércoles a Escocia para hacer campaña en defensa de la unidad territorial de Reino Unido.
El movimiento que clama a favor de la independencia de Cataluña tiene este jueves una nueva oportunidad para hacer una demostración de fuerza y que tiene como última parada la consulta fijada para el próximo 9 de noviembre. La Assemblea Nacional Catalana pretende abarrotar los once kilómetros que suman la Gran Vía y la Diagonal de la capital catalana en una concentración que ha superado el número de inscripciones que hubo el año pasado en la cadena humana a favor del derecho a decidir.