El CIS otorga al 'efecto Sánchez' la mayor subida del PSOE desde la victoria de Zapatero en 2004

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Ibon Uría

El primer barómetro del CIS publicado tras el regreso de Pedro Sánchez a la Secretaría General trajo este viernes buenas noticias para el PSOE, que pasa el 19,9% al 24,9% en estimación de voto, queda a menos de cuatro puntos del PP y aleja el fantasma del sorpasso al aventajar a Unidos Podemos en 4,6 enteros. El secretario de Organización, José Luis Ábalos, afirmó que la encuesta refrenda el rumbo del "nuevo PSOE" tras una etapa que "no ha sido fácil". "Llevábamos meses con estimaciones muy bajas", comentó. Años a la baja, en realidad, porque esta subida de cinco puntos es el mayor salto del PSOE en la serie del CIS en trece años.

Ni el propio Pedro Sánchez en su anterior etapa a los mandos de Ferraz ni Alfredo Pérez Rubalcaba durante su mandato lograron impulsar al PSOE de esta forma en las encuestas del organismo público. Hay que retroceder hasta la era de José Luis Rodríguez Zapatero y, en concreto, hasta su primera victoria electoral para encontrar algo similar. El barómetro del CIS estimó en enero de 2004 que los socialistas se harían con el 35,5% de los votos. En abril de 2004 les otorgó un 45,8%. Entre uno y otro estudio se habían celebrado las generales de marzo de 2004, cuando el PSOE logró 42,6% de los sufragios frente al 37,6% del PP.

El PSOE nunca rebasó la marca del 45,8% y fue perdiendo terreno. Cayó del 40% por primera vez en octubre de 2005. Tras los recortes de mayo de 2010, dejó atrás la marca del 35%. Luego se aceleró el desplome. Los socialistas perdieron el nivel del 30% en octubre de 2011 (29,9%), un año después estaban en el 28,6% y en octubre de 2013 en el 26,8%. En julio de 2014, cuando llegó Sánchez, el CIS estimó que el PSOE tenía un 21,2% de los votos. Durante su primer mandato el partido se movió siempre entre el 20% y el 25%. Durante la etapa de la gestora cayó por debajo del 20%, un nivel que rebasa ahora por primera vez en más de un año.

Movilización de los socialistas

Juan Rodríguez Teruel, doctor en Ciencia Política por la Universitat Autònoma de Barcelona, destaca que "el incremento del PSOE es muy superior a la caída que había tenido en los últimos meses", durante la etapa de la comisión gestora. El experto destaca, además, que los socialistas son primeros en intención directa de voto por primera vez desde 2012 y concluye que al partido "le ha sentado bien recuperar a Pedro Sánchez". "Recupera a votantes desmovilizados, a parte de los que perdió tras la abstención, recupera también votantes por el centro...", enumera.

Gema Sánchez Medero, doctora en Ciencias Políticas y de la Administración por la Universidad Complutense de Madrid, destaca por su parte que "la gente del PSOE está volviendo" al partido. "No se puede decir que la subida del PSOE se deba a la bajada del PP –en este barómetro pasa del 31,5% al 28,8%– ni al dato de Unidos Podemos –que sube el 19,7% al 20,3%–: son simpatizantes del PSOE movilizados por el regreso de Sánchez tras el impulso que han supuesto las primarias", explica. Como Rodríguez Teruel, destaca que la estrategia de Sánchez "recupera tanto votantes de izquierda como de centro".

Si se observan los datos de la encuesta, llama la atención que el PSOE ha pasado a tener el electorado más movilizado de los cuatro grandes partidos: en abril el CIS calculó que votarían al PSOE el 77,9% de quienes le otorgaron su confianza en las elecciones del 26 de junio. Los votantes más fieles eran entonces los del PP (82,7%). Ahora, en cambio, son los socialistas quienes más dispuestos a repetir se muestran están: el 84,1% de los ciudadanos que votaron a Sánchez el 26J volvería a hacerlo ahora. Los otros tres grandes partidos están por debajo del 80%: 79,1% el PP, 78,9% Unidos Podemos y sus confluencias y 77,9% Ciudadanos.

Ganancias a izquierda y derecha

Tal como apuntan los expertos, los socialistas ganan terreno a izquierda y derecha. En una escala de uno a diez, donde uno equivale a "extrema izquierda" y diez a "extrema derecha", el PSOE gana entre cinco y diez puntos de intención de voto y simpatía entre los electores que se ubican del dos al cinco, es decir, tanto en los que se identifican con una izquierda más extrema como entre quienes mantienen posiciones de centro-izquierda. En abril el PSOE sólo era primera fuerza en el cuatro de la escala y empataba con Cs en el cinco. Ahora se impone en el tres –se lo ha arrebatado a Podemos–, el cuatro y el cinco –deshace el empate con Cs–.

La consecuencia de esa ganancia del PSOE es que Unidos Podemos y sus confluencias quedan más escorados a la izquierda: los morados siguen ganando en el uno y el dos de la escala ideológica –aunque su ventaja con respecto al PSOE se ha reducido–, pero pierden contra los socialistas en todos los demás puntos de la escala. Ciudadanos, por su parte, se ve empujado a la derecha por el "nuevo PSOE": ya no es tan competitivo en el cuatro, donde arañaba algunos votos, pierde con claridad frente a Sánchez en el cinco y concentra sus votos en el seis, donde mantiene una ajustada disputa con el PP. Los de Rajoy no tienen rival del siete al diez.

El CIS también cuantifica las transferencias de voto, es decir, los electores que estarían dispuestos a votar a un partido diferente al que eligieron en las últimas generales, las del 26J. En el caso del PSOE, el saldo con los tres principales partidos es positivo. La transferencia más relevante es la que se produce con Unidos Podemos y las confluencias: el 3,3% de los votantes socialistas se irían a la coalición morada, pero de allí regresarían a las filas de Sánchez un 8,6% de los votantes. En abril lo que el PSOE perdía hacia Unidos Podemos y lo que recuperaba de la coalición era prácticamente lo mismo. Ahora ese empate se ha deshecho.

Más voto joven y urbano

Dos de los grandes agujeros negros del PSOE en los últimos tiempos han sido los jóvenes y los votantes urbanos, pero los datos de este barómetro son claramente mejores también en esos dos terrenos que los del CIS de abril. Entonces los socialistas eran la cuarta fuerza política entre los votantes de hasta 44 años, terceros en la franja de 45 a 54, primeros en la de 55 a 64 y segundos en las de más de 65. Ahora son segundos entre los jóvenes de 18 a 44 –por detrás de Unidos Podemos, pero ya por delante de PP y Cs–, primeros entre los 45 y los 64 y segundos entre los mayores de 65 –por detrás del PP–.

La mejora también es notable en las grandes ciudades. Los socialistas eran, en abril, cuartos en intención de voto y simpatía en las ciudades de entre 400.000 y un millón de habitantes y en las grandes urbes de más de un millón. Ahora, en cambio, ocupan la segunda plaza en la primera de esas categorías, por detrás del PP, y se convierten en el partido preferido de los electores de las ciudades de más de un millón de habitantes. También mejoran en los núcleos rurales de menos de 2.000 habitantes y en las localidades de entre 2.000 y 50.000, donde arrebatan la primera plaza al PP.

Un PP desmovilizado y a la baja

Los conservadores encadenan con el de este viernes cuatro barómetros del CIS a la baja y marcan un 28,8%, 2,7 puntos menos que en abril. Para Sánchez Medero puede hablarse de una "tendencia sostenida de desgaste", motivada probablemente por "el desgaste acumulado por los casos de corrupción". Eso sí, advierte de que, ahora mismo, los votantes del PP ven lejos unas posibles elecciones y que, cuando se acerque la fecha de los comicios, pueden acabar regresando a las filas conservadoras.

Rodríguez Teruel, por su parte, comenta que la "bajada sostenida" del partido de Rajoy refleja "el desgaste que le está suponiendo gobernar". "Se ha diluido el apoyo que recibió el PP hace un año para que se desbloquease la situación tras la investidura fallida de Sánchez y para que hubiera un Gobierno". Además, advierte de que "el daño que le provoca la corrupción aún no está descontado del todo", porque incluso los votantes conservadores sitúan como uno de los principales problemas de España la corrupción y los votantes.

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La nueva política, estable

En cuanto a Unidos Podemos, Rodríguez Teruel explica que está "estable en el entorno del 20%" y que eso puede tener una doble lectura: la de que consolida su suelo electoral pese al destacado avance del PSOE y la de que ha tocado techo. la clave de cara al futuro será, subraya, ver si "se mantiene el buen dato del PSOE y esa tendencia al alza, porque si eso sucede, antes o después, empezará a afectar a Unidos Podemos". Sánchez Medero, por su parte, cree que "el sorpasso queda ahora muy lejos" y cree que la coalición morada logra "resistir" por los votantes que "consigue ir sacando de la abstención".

Ciudadanos, finalmente, dice la politóloga, "no aprovecha el desgaste del PP" –en este barómetro pasa del 14,9% al 14,5%– y "no rentabiliza las medidas que ha pactado con el Gobierno". Si sigue a la baja "y no se consolida, puede perder su imagen de partido bisagra y de voto útil, y acelerar entonces su caída", advierte. Rodríguez Teruel no es tan pesimista con respecto al partido de Rivera, al que ve "estable", pero sí avisa de que el PSOE de Sánchez puede hacer daño a Cs si consolida su imagen de alternativa al PP con opciones de victoria. En ese escenario, argumenta, los electores de centro que rechazan al PP "pueden preferir al PSOE y no a Cs".

El primer barómetro del CIS publicado tras el regreso de Pedro Sánchez a la Secretaría General trajo este viernes buenas noticias para el PSOE, que pasa el 19,9% al 24,9% en estimación de voto, queda a menos de cuatro puntos del PP y aleja el fantasma del sorpasso al aventajar a Unidos Podemos en 4,6 enteros. El secretario de Organización, José Luis Ábalos, afirmó que la encuesta refrenda el rumbo del "nuevo PSOE" tras una etapa que "no ha sido fácil". "Llevábamos meses con estimaciones muy bajas", comentó. Años a la baja, en realidad, porque esta subida de cinco puntos es el mayor salto del PSOE en la serie del CIS en trece años.

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