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El colectivo de presos de ETA reconoce “el daño generado” y acepta soluciones “individuales”

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El colectivo de presos de ETA (EPPK), que integran unos 600 reos, reconoce en un comunicado el "sufrimiento y daño multilateral generados" como consecuencia del conflicto y se muestran dispuestos a estudiar la posibilidad de que el proceso que culmine "con la vuelta a casa" se efectúe "de manera escalonada, mediante compromisos individuales y en un tiempo prudencial". Asimismo, tras asumir toda su responsabilidad sobre la consecuencias de su "actividad política" –sus atentados–, dicen que podrían aceptar que su excarcelación fuera "utilizando cauces legales".

Estas reflexiones son la respuesta del colectivo de presos de ETA a las recomendaciones realizadas por el Foro Social de la Paz. A través de la declaración de dos folios, remitida a la web Naiz –versión digital del periódico Gara–, que va acompañada de un vídeo en el que Soledad Iparragirre, Anboto, lee el comunicado, el EPPK afirma dirigirse a "la ciudadanía vasca y sus distintos agentes, así como a cuantos en el ámbito internacional han mostrado responsabilidad para la resolución del conflicto".

Esta declaración se hizo pública el mismo día que la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) recorría varias localidades de Euskadi para realizar homenajes a los fallecidos en algunos de los lugares en los que ETA cometió atentados.

Una "hoja de ruta firme"

En su declaración, el colectivo de presos recuerda que el Foro Social llevó a cabo varias recomendaciones, "algunas de las cuales" les afectan "directamente", y que han sido objeto de debate por ellos en los últimos meses. El EPPK señala que para "resolver las consecuencias del conflicto" resulta "indispensable" tener en cuenta "el origen y las razones del mismo". En este sentido, considera preciso una "hoja de ruta firme" para que el conflicto "encuentre una solución integral". "El origen político del conflicto exige una solución política", añade.

El EPPK indica que la normalización política se debe basar en la posibilidad de "desarrollar y llevar a cabo democráticamente todos los proyectos políticos". En este sentido, asegura que se debe evitar "cualquier salida parcial o falsa" para impedir que el conflicto se perpetúe y no defraudar al pueblo y a su ciudadanía". El colectivo de presos de ETA indica que la solución política debe ser "integral" y para ello, considera "imprescindible" que en el ámbito de las consecuencia del conflicto exista "una visión global que tome en cuenta y desarrolle todos su apartados".

El colectivo afirma en uno de sus puntos que reconocen "con toda sinceridad" el "sufrimiento y daño multilateral generados como consecuencia del conflicto". Una suerte de perdón a las víctimas. Asimismo, reconoce el nuevo escenario surgido tras el cese de la lucha armada de ETA, en octubre de 2011 y, en este sentido, asegura que, en adelante "en pro de la libertad de Euskal Herria" utilizarán "vías y métodos políticos democráticos de acuerdo con las decisiones que se han tomado en ese sentido".

Por ello, adelanta que en lo sucesivo renuncian al empleo del "método utilizado en el pasado para hacer frente a la imposición, represión y vulneración de derechos". Una forma alambicada de expresar su renuncia a la violencia. "Nuestro compromiso con el nuevo escenario es absoluto y nos reafirmarnos en nuestra decisión de fortalecerlo y consolidarlo", añade.

En su comunicado, el colectivo cree que es necesario derogar "toda situación y medida de excepción", así como adaptar el sistema jurídico a la actual coyuntura, "cambiar radicalmente" la política penitenciara y "priorizar" el fin de la dispersión. "Reconocer nuestros derechos, posibilitar nuestra vuelta a casa e impulsar la solución integral a la actual situación política", apunta.

"La ley y su aplicación cumplen una función esencial"

"Podríamos aceptar que nuestro proceso de vuelta a casa –nuestra excarcelación y de manera prioritaria nuestro traslado a Euskal Herria– se efectuase utilizando cauces legales, aun cuando ello para nosotros implícitamente conlleve la aceptación de nuestra condena", explicita el EPPK. Supone, pues, una asunción de la legislación penitenciaria española y de la pena impuesta. "Compartimos que tanto la ley como su aplicación cumplen una función esencial de cara al futuro ya que han de ser utilizados para fortalecer los pasos que hayan de darse", agrega.

Por ello, indica que los reclusos están dispuestos, dentro de un plan de actuación global", a estudiar y tratar la posibilidad de que el proceso que culmine con su "vuelta a casa" se efectúe "de manera escalonada mediante compromisos individuales y en tiempo prudencial". Es una renuncia a una solución colectiva. 

Además, los reclusos de ETA asumen toda su "responsabilidad" sobre las "consecuencias" derivadas de su "actividad política en el conflicto político". Asimismo, muestran su voluntad de analizar la responsabilidad de cada uno de los presos "dentro de un proceso acordado que reúna las condiciones y garantías suficientes". Subraya que, para ello, el EPPK se podrán en contacto con los promotores de las recomendaciones de Foro Social y con otros "agentes de Euskal Herria a fin de buscar acuerdos en torno a los mismos y encontrar fórmulas que permitan su desarrollo".

El EPPK afirma que, a fin facilitar la "superación de las situaciones de excepción" de las cárceles, escucharán las propuestas y reflexiones de los distintos agentes y compartirá las suyas con "objeto de que las decisiones y pasos que se adopten para que el proceso avance sean compartidos y gocen del apoyo necesario". El EPPK también hace un llamamiento a la ciudadanía, instituciones, agentes sociales y partidos políticos para buscar un "amplio consenso que posibilite su regreso a casa enmarcado en un proceso integral que no ponga en cuestión nuestro carácter y dignidad política".

"No es tiempo de ocultarse tras las dificultades e impedimentos es hora de la responsabilidad política, la de todos, también la nuestra en la medida en que somos parte y consecuencia del conflicto político", recalca. El EPPK "no rehuirá sus propias responsabilidades" ni dependerá de los "movimientos de los demás para hacer los suyos". "Mostramos nuestro absoluto compromiso en ser un agente activo y eficaz tanto en el conflicto como en la solución. Haremos cuanto este en nuestra mano con total generosidad en la consecución de la libertad de Euskal Herria. Euskal presoak Euskal Herrira (presos vascos a Euskal Herria), amnistía, autodeterminación", defiende.

El "acoso del sistema carcelario"

En el comunicado, echando mano de su retórica habitual, también denuncian "las difíciles condiciones y acoso" que padecen y advierten de que aunque la "represión carcelaria es siempre extrema, muy lejos de lo que cabía esperar tras la decisión de ETA de poner fin a la lucha armada, esta no se ha flexibilizado e incluso en algunos casos se ha acentuado". "Somos rehenes de los Estados español y francés y a través de sus funcionarios sufrimos el acoso del este sistema carcelario construido para aniquilarnos tanto a nosotros como a nuestro familiares y amigos", denuncian, para añadir "se sirven de leyes y medidas de excepción para negar los derechos y beneficios penitenciarios que nos corresponden a fin de obstaculizar la excarcelación".

A su juicio, "dispersión equivale a deportación" e inciden en que "en toda esta maquinaria la tortura constituye un elemento esencial" que exige que la política penitenciaria y los procedimientos judiciales sean revisados, evaluados y reparado el daño causado". "Los enemigos de la libertad de Euskal Herria que hoy son enemigos de la paz pretenden ahogar entre los muros de la prisión el proceso democrático que la ciudadanía vasca tratar de llevar hasta el final", apostillan los presos.

Asimismo, afirman que fue "la lucha por la libertad de nuestro pueblo" lo que les llevó a prisión y que desde ella siguen luchando, ya que siguen "comprometidos con el futuro de nuestro pueblo exactamente igual que el primer día en que nos implicamos en la lucha". "Desde la humildad, continuamos firmemente decididos a seguir aportando y situamos en esa línea nuestra reflexión e iniciativa", enmarcan la declaración.

La declaración en vídeo es leída por Soledad Iparragirre, AnbotoAnboto, detenida en Francia en octubre de 2004 junto a su compañero Mikel Albisu, Mikel Antza, en una de las operaciones policiales en el país vecino de mayor envergadura. Iparragirre es una de las seis portavoces del colectivo. 

Las aportaciones del Foro Social 

El Foro Social, impulsado por Lokarri y Bake Bidean, citado por el EPPK, recomendaba acometer un proceso de integración de las presos y huidos de ETA por medio de "cauces legales" y que se desarrolle de forma "individualizada, escalonada, y en tiempo prudencial". Además, también recomendaba a los reclusos de la banda armada reconocer el daño causado por su actuación.

También se instaba a un proceso de desmantelamiento de "armas y estructuras militares de ETA", se apostaba por lograr un consenso sobre "una solución integral" sobre los presos de ETA y huidos de la banda terrorista, ya que se trata de "un elemento esencial para construir una convivencia estable y duradera".

El colectivo de presos de ETA (EPPK), que integran unos 600 reos, reconoce en un comunicado el "sufrimiento y daño multilateral generados" como consecuencia del conflicto y se muestran dispuestos a estudiar la posibilidad de que el proceso que culmine "con la vuelta a casa" se efectúe "de manera escalonada, mediante compromisos individuales y en un tiempo prudencial". Asimismo, tras asumir toda su responsabilidad sobre la consecuencias de su "actividad política" –sus atentados–, dicen que podrían aceptar que su excarcelación fuera "utilizando cauces legales".

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