Las comunidades autónomas registran una brecha de hasta 557 euros en gasto sanitario

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El gasto público dedicado al sistema sanitario presenta una brecha de hasta 557 euros entre las comunidades autónomas. Se trata de diferencias territoriales que vienen repitiéndose a lo largo de los años, incluido 2017, el último ejercicio del que existen datos. Así lo constata el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en su Estadística de Gasto Sanitario, publicada este jueves y que abarca la serie histórica desde el año 2002.

La tendencia es similar a la de años anteriores. El País Vasco se sitúa una vez más a la cabeza del gasto sanitario público por habitante, con un total de 1.710 euros. La fisura respecto a la comunidad que menos inversión per cápita registra, Andalucía (1.153), es de 557 euros, un 32,5%. En la cima del gasto se encuentran junto a Euskadi comunidades como Asturias (1.625 euros), Navarra (1.608) o Extremadura (1.585). En contraposición, se varan en la cola, además de la comunidad andaluza, Madrid (1.254 euros), Canarias (1.334), Balears (1.353) y Castilla-La Mancha (1.334), todas ellas por debajo del gasto per cápita medio de las autonomías, que alcanzó los 1.370 euros.

Las desigualdades en la inversión de las comunidades han sido una constante sin grandes cambios en los últimos años. En 2016, la diferencia entre la comunidad que más euros por habitante dedicó a la sanidad (País Vasco) representaba una diferencia de 559 euros respecto a la que menos (Andalucía). En 2015 dicha diferencia fue de 541, entre las mismas comunidades; en 2014 fue de 540 y en 2013 de 509.

En 2012 la diferencia fue, sin embargo, mayor. Y entre dos comunidades distintas: la que ejecutó un mayor gasto por habitante fue Cantabria, la que menos Andalucía y la diferencia entre ambas 665 euros. Es el único año, además de 2007, en que la cifra superó los 600 euros. A lo largo de los años anteriores, las diferencias fueron similares: en 2011 la resta fue de 501 euros; de 499 en 2010; en 2009 de 408 y en 2008, de 351 euros. 

La Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública (Fadsp) lleva años advirtiendo de las "excesivas" diferencias en la atención sanitaria que reciben los residentes en el país según la autonomía donde residen. Una brecha, estima, que hace peligrar la "necesaria cohesión y equidad" y que hace "casi imposible" que se den las mismas prestaciones con igual nivel de calidad en los diferentes territorios.

Gasto sobre el PIB

El gasto público sanitario consolidado en 2017 alcanzó los 68.482,72 millones de euros. La inmensa mayoría, 63.493,88 millones, corresponde a las comunidades autónomas, lo que representa el 5,5% del PIB, una cifra que se ha ido reduciendo de forma progresiva desde el año 2009. Fue entonces cuando alcanzó su máximo (6,0%). Tras un descenso continuado, el porcentaje encalló en el 5,5% a partir del año 2014, con la única excepción del 2015, cuando ascendió levemente hasta el 5,6%. Que el gasto sanitario permanezca en el 5,5% sobre el PIB sitúa a las comunidades autónomas en niveles idénticos a los de 2008, de manera que resulta imposible hablar de una mejora en ese sentido.

Por encima de ese 5,5% medio se encuentran territorios como Extremadura (9,1%), Murcia (7,5%) Asturias (7,3%) o Castilla-La Mancha (6,9%). Por el contrario, otras como Madrid (3,7%), Cataluña (4,6%) o Balears (5,1%) se instalan por debajo de la media.

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Habida cuenta del estado de la sanidad pública y las diferencias territoriales en cuanto a financiación, la Fadsp lanzó a principios de semana una serie de demandas de cara al Día Mundial de la Salud, que se conmemora este domingo 7 de abril y que la OMS celebra bajo el lema Cobertura universal para todas las personas en todas partes.

Para la federación, entre las necesidades urgentes del sistema sanitario se encuentra la disposición de una financiación "suficiente para recuperarse de la etapa de recortes, que debería de situarse en torno al 7% del PIB de financiación pública, que debe ser finalista y ligada a los objetivos del Plan Integrado de Salud, como un instrumento de cohesión y coordinación". A día de hoy esos 68.482,72 millones de euros de gasto público sanitario consolidado a nivel estatal suponen el 5,9% del PIB.

También apuesta la organización por eliminar los copagos, que no son sino "un obstáculo para el acceso de prestaciones necesarias para la personas más pobres y más enfermas". Y defiende frenar las privatizaciones y recuperar lo privatizado, pues "el proceso privatizador ha continuado pese a algunas victorias de las movilizaciones". En paralelo, demanda solucionar el deterioro de la sanidad pública garantizando el uso "intensivo de los grandes recursos tecnológicos" y las infraestructuras "aumentando el empleo en el sector que recupere los recortes de los últimos diez años". Potenciar la Atención Primaria, reorientar la política de personal o desarrollar mecanismos efectivos de participación social y profesional son otras de las urgencias que la federación considera irrenunciables.

El gasto público dedicado al sistema sanitario presenta una brecha de hasta 557 euros entre las comunidades autónomas. Se trata de diferencias territoriales que vienen repitiéndose a lo largo de los años, incluido 2017, el último ejercicio del que existen datos. Así lo constata el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en su Estadística de Gasto Sanitario, publicada este jueves y que abarca la serie histórica desde el año 2002.

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