El concejal de la CUP en Vic, Joan Coma, quedó este miércoles en libertad con retirada de su pasaporte y la obligación de comparecer todas las veces que sea citado por la Audiencia Nacional. A pesar de que el juez Ismael Moreno advierte en un auto que su situación cambiará su incumple alguno de sus requerimientos, el edil aseguró a su salida de las dependencias judiciales que seguirá aplicando su "lógica desobediente" hasta que Cataluña alcance la autodeterminación.
Coma se mostró indignado por su detención y se preguntó si arrestar a un cargo electo es la mejor forma de preservar la unidad de España. "Todos los pueblos tienen que movilizarse de una vez por todas para acabar con la actual regresión que está viviendo el Estado español", reivindicó. Medio centenar de familiares, amigos y representantes de la CUP y ERC aplaudieron su salida en libertad, que celebraron con gritos reclamando la independencia. "Sense por, ni un pas enrere" (sin miedo, ni un paso atrás), corearon.
Coma insistió en que su deseo de que Cataluña alcance la independencia debe defenderse en las urnas y argumentado, y no a través de medidas represivas. "He hablado con mucha gente más allá del Ebro y a nadie le gusta esta situación, es inaceptable que se permita esto en el siglo XXI y en el año 2016", dijo. En su auto, el juez Moreno detalla que se le investiga por delitos de rebelión e incitación a la sedición después de que llamara en un pleno municipal al incumplimiento de leyes y a desobedecer a los tribunales, utilizando la frase: "Nosotros siempre hemos dicho que para hacer la tortilla habrá que romper los huevos".
Fue citado el 14 de octubre en calidad de investigado por estos hechos y no compareció, por lo que –explica el magistrado– se dictó auto de detención con el fin de asegurar su presencia en el juzgado. Según informó su abogado, el también diputado de la CUP Benet Salellas, Coma aseguró durante su declaración que no reconoce a ningún tribunal que "no respete los derechos políticos de los pueblos", pisoteados, a su entender, en esta causa. Ésta fue la explicación ofrecida por el edil en respuesta a las preguntas del Ministerio Público sobre por qué decidió no comparecer cuando se le había citado.
El interrogatorio del fiscal
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Durante su interrogatorio, el fiscal se centró especialmente en la desobediencia civil y en el significado de la frase relativa a la tortilla pronunciada por Coma. "El fiscal le ha preguntado a Coma qué significaba tortilla, si la tortilla era el Estado o las leyes, y qué significaba romper los huevos, si era utilizar violencia o estrategia de ruptura", detalló Salellas. El edil, entonces, mostró su convencimiento de que la desobediencia civil es un instrumento útil para el cambio social y democrático y reivindicó su utilidad y su vigencia.
El concejal de la CUP, que fue arrestado este martes, fue trasladado este miércoles a la Audiencia Nacional para prestar esta declaración: "El Estado español me detiene. Aprovechemos todo lo que nos une para plantarle cara colectivamente. Un abrazo a todos, de todo corazón", señaló en un apunte en Twitter recogido por Europa Press tras su detención.
Además de llamar a la desobediencia a las resoluciones del Tribunal Constitucional, el edil realizó unos pronunciamientos a favor de la independencia que, para el fiscal, "en modo alguno pueden calificarse como espontáneos o individuales" y que cumplen los requisitos del delito de sedición. El concejal pronunció su soflama en tono muy exaltado, según la información policial: llamaba a desobedecer sentencia del tribunal de garantías que, días antes, había declarado la inconstitucionalidad y nulidad de la resolución del Parlament sobre el inicio del proceso de ruptura con España.
El concejal de la CUP en Vic, Joan Coma, quedó este miércoles en libertad con retirada de su pasaporte y la obligación de comparecer todas las veces que sea citado por la Audiencia Nacional. A pesar de que el juez Ismael Moreno advierte en un auto que su situación cambiará su incumple alguno de sus requerimientos, el edil aseguró a su salida de las dependencias judiciales que seguirá aplicando su "lógica desobediente" hasta que Cataluña alcance la autodeterminación.