El fantasma de las fake news llega al Congreso de los Diputados. La Mesa y los portavoces de la Comisión de Defensa de la Cámara Baja se reunieron este martes y dieron luz verde, con los votos a favor de PP, PSOE y Ciudadanos, a la constitución de un grupo de trabajo para estudiar el alcance de la desinformación y las noticias falsas. El nuevo órgano, propuesto hace unos meses por la ministra de Defensa, tendrá un rango menor al de la subcomisión y sus reuniones se celebrarán a puerta cerrada, sin que se levante acta en la que quede registrado lo que entre esas cuatro paredes se debata. Un formato que ha llevado a Unidos Podemos a levantarse de la silla. La coalición de izquierdas, tras la reunión de la Comisión de Defensa, ha lanzado un comunicado para anunciar que no participará por las "irregularidades y opacidad" de este nuevo órgano.
La amenaza de las fake news, que fue adquiriendo protagonismo tras la victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses, saltó a la arena política española a finales del pasado año. En noviembre de 2017, tras una serie de informaciones del diario El País alertando de la supuesta injerencia rusa en la crisis catalana, el Gobierno hizo su primera declaración pública sobre el asunto. En rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, el Ejecutivo que preside Mariano Rajoy aseguró que tenían "contrastado" que "muchos" mensajes en redes sociales sobre el conflicto en Cataluña procedían de "territorio ruso". No obstante, señalaron que eso no quería decir "necesariamente" que el Kremlin estuviera detrás de dichos mensajes.
Poco a poco, y como el conflicto catalán, la cuestión se internacionalizó y fue puesta por los titulares de Defensa y Exteriores, María Dolores de Cospedal y Alfonso Dastis, sobre la mesa del Consejo de ministros de la Unión Europea. Un mes después, en diciembre, Cospedal propuso llevar este tema al ámbito de la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados. La Comisión de Seguridad Nacional, que lleva desde 2016 debatiendo aspectos relacionados con la ciberseguridad en España, ha abordado en numerosas ocasiones el tema de las fake news. Y la Estrategia de Seguridad Nacional del año 2017 incluyó por primera vez, en el contexto de la conocida como guerra híbrida, las "operaciones de manipulación de la información" como una amenaza.
Pero Cospedal quería que el fenómeno de la desinformación también se abordase en la Cámara Baja en el ámbito de sus competencias. Por eso, a finales de año remitió una carta al presidente de la Comisión de Defensa en el Congreso, el socialista José María Barreda, en la que solicitaba la creación de un grupo de trabajo, que incluyera a diputados y "editores de los principales medios de comunicación", para analizar el fenómeno y buscar posibles soluciones. "Cada vez es mayor la amenaza que supone la paulatina sofisticación de las nuevas estrategias de desinformación, manipulación y propaganda por parte de determinados actores globales. Un riesgo que amenaza nuestra convivencia", recordó Cospedal en la misiva.
El encaje constitucional de la propuesta de la ministra de Defensa generó un verdadero quebradero de cabeza para los letrados del Congreso por las "especiales circunstancias" que concurrían, debido a la intención de juntar parlamentarios con editores. Este carácter "informal" obliga a que los trabajos no puedan contar con publicidad ni desarrollo legislativo. Es decir, que de lo que se hable en esa suerte de comisión ad hoc no quedará constancia documental de ningún tipo.
Arranque accidentado
Este martes, casi tres meses después de que Cospedal pusiera su propuesta sobre la mesa, la Comisión de Defensa de la Cámara Baja ha acordado –con los votos a favor de PSOE, PP y Ciudadanos– la constitución del grupo de trabajo, que comenzará a funcionar previsiblemente el próximo mes de mayo, cuando finalice la subcomisión que está abordando la situación del personal de tropa y marinería de las Fuerzas Armadas. Sin embargo, el arranque de esta iniciativa ha sido accidentado. El grupo de Unidos Podemos ya ha anunciado que suspende "de manera inmediata" su participación en los trabajos al observar "irregularidades y opacidad" en el formato planteado en la sesión de constitución del nuevo órgano "teledirigido" desde la cartera que capitanea Cospedal.
Los encargados de trasladar la postura de la coalición de izquierdas a la Comisión de Defensa fueron los dirigentes de Podemos Juanma del Olmo y Rafael Mayoral. "Si se quiere tener una comisión, se tiene que asumir la responsabilidad política de proponer una subcomisión con luz y taquígrafos. Y no un grupo secreto a espaldas de la ciudadanía", aseveró Mayoral. Unidos Podemos, además, considera que existe "una grave interferencia del poder ejecutivo dentro del legislativo" porque el órgano se pone en marcha a propuesta de Cospedal. "Es absolutamente inadmisible que la Comisión de Defensa, que tiene que estar destinada a otras cuestiones, vaya a tratar derechos fundamentales de la libertad de expresión y la libertad de prensa", sentenció Mayoral.
Ciudadanos tampoco considera que este asunto deba tratarse en la Comisión de Defensa. "Existe desde hace meses una ponencia sobre ciberseguridad y fake news en la Comisión Mixta de Seguridad Nacional –un ámbito que depende del Ministerio de Presidencia–", señalan fuentes de la formación naranja, que apuntan que la "insistencia" por "derivar el asunto a Defensa" suena "a intrigas y peleas internas del PP". Dicho esto, las fuentes consultadas por este diario recalcan que, una vez creado el grupo de trabajo, el partido que dirige Albert Rivera estará "presente" y trabajará "con el máximo empeño" para que el órgano "sea de utilidad" y llegue "a conclusiones útiles". "Por sentido de responsabilidad", sentencian desde Ciudadanos.
Para ello, el partido naranja ya ha solicitado una docena de comparecencias. Así, la formación ha llamado a Mariya Gabriel –comisaria europea de Economía Digital–, Jaime Duch –portavoz del Parlamento Europeo–, Alberto Hernández –director general del Instituto Nacional de Ciberseguridad de España (Incibe)–, el general Miguel Ángel Ballesteros –director del Instituto Español de Estudios Estratégicos– y a Carlos Gómez López de Medina –comandante en jefe del mando conjunto de ciberdefensa–. Además, ha pedido también el paso por el órgano de un representante de Google, otro de Twitter, tres investigadores, un abogado y el director de una consultora de asuntos públicos.
Para el PP, por su parte, el plantón de Unidos Podemos refleja un "desprecio" a las decisiones mayoritarias de los grupos parlamentarios. "Cuando no me gusta lo que se va a debatir, lo abandono", criticó el diputado conservador Ricardo Tarno, que ve "muy llamativo" el "miedo" de Podemos a que se analicen las noticias falsas. En este sentido, el parlamentario del PP dijo tener la "sensación" de que "algo tiene que ocultar" la formación capitaneada por Pablo Iglesias cuando se niega a abordar este asunto "tan grave" y "su uso para manipular a la sociedad, a la población y con fines que no son los correctos y adecuados".
infoLibre intentó conocer, sin éxito, las expectativas que los socialistas tienen puestas en este grupo de trabajo y las cuestiones que va a plantear en el órgano. Un PSOE al que Unidos Podemos ha acusado de ser ambiguo y "escudero del PP". "Estamos alarmados por lo que el PSOE hace en el Pleno y lo que hace después en las comisiones", aseveraron.
Los pasos de Bruselas
El nuevo órgano del Congreso de los Diputados arranca pocas horas antes de la fecha máxima que se había autoimpuesto en Bruselas la comisaria de Economía Digital y Sociedad, Mariya Gabriel, para presentar una propuesta contra las noticias falsas. Lo hará el próximo jueves. Sin embargo, a pesar de las presiones de que en los últimos meses ha recibido incluso desde el propio Ejecutivo comunitario, la comisaria no pondrá por el momento sobre la mesa una propuesta legislativa, según confirman a infoLibre fuentes cercanas a Gabriel, que recuerdan que ya han avisado en repetidas ocasiones que es "complicado" legislar "en este tipo de fenómenos".
Finalmente, lo que la comisaria de Economía Digital y Sociedad presentará en unas horas será "una comunicación política" en la que dará "orientaciones" para que las plataformas "puedan confrontar el fenómeno de las fake news", explican las fuentes consultadas. Pero, eso sí, no descartan nuevos movimientos: "Examinaremos cómo se desarrolla el fenómeno y veremos si es necesario impulsar otras iniciativas".
La Comisión Europea puso en marcha a comienzos de año un grupo de expertos, con 39 profesionales de todos los ámbitos, para analizar el asunto de las fake news tras las sospechas de injerencias en los procesos electorales de varios Estados miembro. El pasado mes de marzo, el grupo entregó a la comisaria Gabriel un informe en el que pedían a las instituciones públicas que compartan información de forma rápida y eficiente con las organizaciones de verificación de datos para poder desmontar las fake news con mayor rapidez. Y rechazaban a priori legislar en caliente. Pero el fantasma de la desinformación asusta, y mucho, a los europeos. Según el último Eurobarómetro sobre la materia, casi un 83% de los encuestados se mostraba preocupado por este fenómeno.
El fantasma de las fake news llega al Congreso de los Diputados. La Mesa y los portavoces de la Comisión de Defensa de la Cámara Baja se reunieron este martes y dieron luz verde, con los votos a favor de PP, PSOE y Ciudadanos, a la constitución de un grupo de trabajo para estudiar el alcance de la desinformación y las noticias falsas. El nuevo órgano, propuesto hace unos meses por la ministra de Defensa, tendrá un rango menor al de la subcomisión y sus reuniones se celebrarán a puerta cerrada, sin que se levante acta en la que quede registrado lo que entre esas cuatro paredes se debata. Un formato que ha llevado a Unidos Podemos a levantarse de la silla. La coalición de izquierdas, tras la reunión de la Comisión de Defensa, ha lanzado un comunicado para anunciar que no participará por las "irregularidades y opacidad" de este nuevo órgano.