"Muy contento por los datos que le di para la Cospe" y otros apuntes de Villarejo sobre el espionaje a Bárcenas que cercan a Cospedal

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Trece agendas incautadas al comisario jubilado José Manuel Villarejo en octubre de 2020. De ahí se han extraído los indicios definitivos para imputar a la ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal y su marido, el empresario Ignacio López del Hierro por la operación de espionaje al extesorero Luis Bárcenas. Ya había sospechas de que ambos podían estar implicados, o al menos haber tenido conocimiento, de la llamada operación Kitchen y por eso la Fiscalía Anticorrupción había pedido en septiembre su citación como investigados, pero el juez Manuel García Castellón quería más pruebas que fueran más allá de la relación más que confirmada que mantenía el matrimonio con el expolicía y de la inculpación que había llegado de otros imputados en la causa. Ya las tiene, al menos lo necesario para convencerse de convocarles a la Audiencia Nacional con su abogado y que se expliquen. 

El análisis de las agendas por parte de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional ha llevado su tiempo debido a la cantidad de anotaciones contenidas en ellas, que salpican a más piezas del caso Villarejo, la macrocausa que investiga las presuntas actividades delictivas del expolicía. Y los apuntes incorporados a la pieza 7, la operación Kitchen, revelan la presunta estrategia que se habría puesto en marcha en el PP para, primero, "salvar al tesorero" cuando éste estaba imputado en 2012 en el caso Gürtel, y un año después para diseñar un "plan contra LB". El punto de inflexión entre una y otra maniobra, según reflejan los registros de las agendas, coincide con los acontecimientos que tuvieron lugar a partir de enero de 2013: la publicación de los llamados papeles de Bárcenaspapeles de Bárcenas, donde queda reflejada la financiación ilegal del partido, y la posterior declaración del extesorero en la Audiencia Nacional en la que confesó la existencia de esa caja b.

Para el juez, el contenido de las agendas del comisario jubilado "no puede tomarse como hechos irrefutables", sino que "la relevancia" de las mismas "radica especialmente en su virtualidad para reflejar datos de los que se tiene noticia a través de otras diligencias de investigación". Es decir, otorga credibilidad a todas aquellas anotaciones que hayan podido o puedan ser comprobadas por otras vías. Pero además, la "exposición ordenada de forma sucesiva" de las mismas permite "conformar un cronograma temporal de determinados acontecimientos y coadyuvan a situar en una concreta fecha los incidentes más relevantes que tuvieron lugar en el desarrollo de la operación Kitchen".

En sus apuntes, Villarejo solía tomar nota de encuentros o conversaciones y al principio de cada línea registraba las siglas o el mote con el que conocía a la persona con la que había hablado para a continuación resumir en unas líneas lo que ésta le había comentado. Cospedal es "COSPE", "COSP" o "MD", mientras que su marido es "ILH"

El auto del juez García Castellón divide los hitos que interesan para esta investigación en dos fases. Primero, 2012, "antes de la puesta en marcha de la operación Kitchen". En abril de ese año aparece una anotación que hace referencia a "OLI", identificado como José Luis Olivera, el entonces jefe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía, la misma unidad que investigaba la trama Gürtel, en la que se lee "piden ayuda para salvar al tesorero". Al día siguiente, otro apunte vinculado a López del Hierro y en el que se refiere "aviso ayuda a BARC.". Un día más tarde, otro apunte sobre el empresario en el que se lee "charla breve. MD agradeció aviso de BARC.".

Eliminación de Bárcenas como "Luis el cabrón"

En la declaración que prestó Bárcenas en sede judicial el pasado diciembre, que es el perjudicado en esta causa, éste explicó que en esas fechas de 2012 estaba preocupado con que la UDEF hiciese un informe señalándole como el "Luis el cabrón" del que hablaban los imputados en Gürtel, pero que una persona a quien tenía como "interlocutor" le trasladó que Olivera había dicho: "Ellos tienen claro que tú no eres Luis el cabrón". Esta revelación del extesorero coincide con un apunte de la agenda de Villarejo con la entrada ILH en la que se lee "hay un interlocutor para Interior" y unos días más tarde apuntaba "Alfredo Prada interlocutor de Bárcenas con Interior. Cosp habló con Cosidó del tema". Alfredo Prada fue consejero de Justicia en el Gobierno de Esperanza Aguirre, ha ocupado distintos cargos orgánicos en el PP y va a ser juzgado por el desfalco del Campus de la Justicia. Ignacio Cosidó era entonces director de la Policía y no está imputado en Kitchen ni ha sido llamado a declarar por el juez a pesar de haber sido señalado en varias ocasiones por otros investigados.

Meses después, en septiembre de 2012, otro apunte relevante para esta causa. Junto a la entrada "OLI" se lee "PIN (Eugenio Pino, ex director adjunto operativo de la Policía) le pide (a Olivera) apoyar a tope a Bárcenas", y dos días más tarde, también con la entrada "OLI", la frase "PIN le encargó contactar con abogado Bárcenas", una reunión que fue "ok", según anotó Villarejo: "Buena predisposición. Escrito LB no es Luis el cabrón". 

El magistrado quiere preguntar por todo esto a Cospedal y su marido, "sobre su posible intervención en toda la serie de movimientos registrados en las agendas y que aparentemente estarían encaminados a prestar ayuda a Bárcenas". También quiere saber por el encuentro que el comisario jubilado mantuvo con el matrimonio y por qué tenía apuntada en su agenda la dirección de correo electrónico de la ex secretaria general del PP y el teléfono de la secretaria, una tal "Mariví".

11/07/2013: el nacimiento de la KitchenKitchen

El siguiente hito y que refleja un cambio radical en la estrategia del PP, según se desprende del auto de imputación, son las anotaciones de Villarejo a partir de julio de 2013. Ya se habían publicado los papeles de Bárcenas, el extesorero había dejado definitivamente su despacho en la sede de la calle Génova y la Audiencia Nacional había abierto una causa por la presunta financiación ilegal del partido. El apunte del 11 de julio de 2013 es, para García Castellón, clave porque "permite situar temporalmente el nacimiento de la llamada operación Kitchen"operación Kitchen: "CHISCO. Charla de 45 minutos. Plan contra LB. Interv. comunidaciones, registros y citación de mujer e hijo". "Chisco" es identificado como el ex secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez, imputado en esta causa desde enero de 2020.

"Es en este momento cuando se detecta una cadena de anotaciones que permiten inferir la participación de la señora Cospedal y el señor López del Hierro en la captación de Sergio Ríos", explica el magistrado en referencia al que fuera chófer de la familia del extesorero del PP, quien actuó de confidente para la trama de espionaje. Y es que los días siguientes se observan otros apuntes clave: "CHISCO. Problemática por posibles grabaciones de LB", en relación a grabaciones que se sospechaba podía haber hecho Bárcenas antes de irse del partido"; "BIG –el comisario jubilado Enrique García Castaño, alias El Gordo, también imputado–. Sobre grabaciones LB. Gabinete crisis. Pendiente conductor LB".

En este punto, el juez recuerda que fue en un primer momento García Castaño quien se acercó a Sergio Ríos, aunque "sin éxito", por lo que fue "necesaria la intervención de Villarejo". También queda reflejado en la agenda de éste último en esos días que "BIG" le había dicho que Andrés Gómez Gordo –"ANDI"–, otro comisario imputado que a su vez ha sido estrecho colaborador de Cospedal, había "recurrido a Sergio el conductor para contarle que se le han acercado". Y el mismo día, "ILH" avisó a Villarejo de que Gómez Gordo había contactado con el chófer. "CHISCO", por su lado, también le comunicó que se estaba "forzando contacto con chófer LB". Y además, un apunte más, esta vez de "COSPE" con el añadido "varios contactos y posible cita". Todo esto habría pasado el 18 de julio y al día siguiente Villarejo se reunió con Gómez Gordo.

García Castellón recuerda en su auto que este comisario se encontraba entonces "en situación administrativa de servicios especiales" y se trataba "de una persona cuya trayectoria profesional se había desarrollado en gran medida junto a la señora Cospedal tanto en la Comunidad de Madrid como en Castilla-La Mancha". Esa "cercanía", dice, fue reflejada por el propio Villarejo en su agenda, pero también "el recelo" que a éste "le despierta esta persona" cuando anota "aunque COSP le ha dicho que se fíe de mí, como su jefe de seg. le puede decir que está equivocada".

"Quedo en darle mañana 2.000 y teléfono"

El 19 de julio hay más apuntes importantes para la causa que hacen referencia a Gómez Gordo, quien "espera recibir instrucciones para recoger discos y grabaciones y todo lo demás". "PIN" también le habría dicho a Villarejo "instrucciones claras a ANDI" y "CHISCO" le habría manifestado que estaba "muy preocupado por datos CHEF". "CHEF" sería Sergio Ríos, apodado "cocinero" por el comisario jubilado, de ahí el sobrenombre de Kitchen a esta operación. De hecho, el mismo día aparece "la primera entrada" referida a Ríos, resalta el auto: "Al principio desconfiado, después se ha mostrado más receptivo. Quedo en darle mañana 2.000 y teléfono, después todo lo demás". Ya está probado que el chófer llegó a cobrar 2.000 euros al mes durante dos años procedentes de los fondos reservados por el espionaje a Bárcenas.

Toda esta "secuencia" es lo que lleva al juez García Castellón a ver "conveniente", nueve meses después de que se lo pidiera Anticorrupción, "escuchar" a Cospedal y López del Hierro "sobre su participación en la captación de Sergio Ríos en la trama, pues su intervención, a través de Andrés Gómez Gordo al parecer pudo ser decisiva para que se decidiera a participar". Y es que el 30 de septiembre de 2013, otra anotación destaca que Villarejo habría dado "aviso copia dada al ANDI", quien "agradeció mensaje" y "lo transmitirá a COSPE". Al día siguiente, la respuesta, según el comisario: "ANDI. Muy contento por los datos que le di para la COSPE".

En este punto habría una persona, también de la confianza de Cospedal, cuya posible implicación podría ser importante: José Luis Ortiz, el que fuera en aquel momento jefe de gabinete de Cospedal en la Presidencia de Castilla-La Mancha. Hay varios apuntes en las agendas de Villarejo que datan de los primeros meses de 2013 y que le mencionan –"ORTI"– como posible contacto con la dirigente del PP y por eso el magistrado instructor también le ha citado a declarar como imputado.

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Las "instrucciones muy concretas" que recibió Martínez

Pero no sólo de los apuntes de Villarejo bebe la imputación de Cospedal y su marido. También hay una anotación creada el 10 de octubre de 2019 en el teléfono móvil de Francisco Martínez, unos meses antes de ser imputado: "El asunto que investiga la Audiencia Nacional, al margen de que sea un disparate lo que están publicando los medios, NO fue iniciativa mía, sino todo lo contrario. Recibí instrucciones MUY CONCRETAS, las primeras el 13/07/2013, y tuve una presión diaria para obtener y transmitir la información"; "Lo que nadie puede pretender es que sea una especie de mártir de una causa que no era la mía, que nunca lo fue y en la que me vi involucrado exclusivamente por lealtad y obediencia".

Y cuando Martínez buscaba ser incluido en las listas del PP a la Asamblea de Madrid en marzo de 2019, una vez excluido de las listas para el Congreso, sugirió en una conversación intervenida que era "muy comprensivo, leal y comprometido" y que "precisamente por eso" se había "metido en este lío, por eso y por NADA más, por lealtad al partido, a Jorge Fernández y a Rajoy". Por esta razón, el juez García Castellón ha vuelto a citar al ex secretario de Estado, quien precisamente negó esta semana en el Congreso conocer nada de una operación Kitchen.

Trece agendas incautadas al comisario jubilado José Manuel Villarejo en octubre de 2020. De ahí se han extraído los indicios definitivos para imputar a la ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal y su marido, el empresario Ignacio López del Hierro por la operación de espionaje al extesorero Luis Bárcenas. Ya había sospechas de que ambos podían estar implicados, o al menos haber tenido conocimiento, de la llamada operación Kitchen y por eso la Fiscalía Anticorrupción había pedido en septiembre su citación como investigados, pero el juez Manuel García Castellón quería más pruebas que fueran más allá de la relación más que confirmada que mantenía el matrimonio con el expolicía y de la inculpación que había llegado de otros imputados en la causa. Ya las tiene, al menos lo necesario para convencerse de convocarles a la Audiencia Nacional con su abogado y que se expliquen. 

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