Cospedal culpó al Gobierno del PSOE de las filtraciones en 'Gürtel' cuando Villarejo ya le había revelado información

El 20 de julio de 2009, María Dolores de Cospedal, entonces número dos del PP, disparó a discreción contra el Gobierno socialista por las "terribles" filtraciones del caso Gürtelcaso Gürtela la vez que exigía la comparecencia urgente de los ministros de Interior y Justicia y anunciaba acciones judiciales. En ese momento y desde al menos varias semanas atrás, su marido, el empresario Ignacio López del Hierro, ya tenía la información que el comisario José Manuel Villarejo le había ido filtrando sobre algunas de las líneas maestras de la causa, que aún permanecía secreta y que por esas fechas sumaba 101 imputados, entre ellos múltiples cargos del PP.

Al día siguiente, martes 21 de julio, y según la grabación destapada por la web moncloa.com, la propia Cospedal mantuvo en su despacho de la calle Génova una sigilosa reunión con Villarejo, hoy a punto de cumplir un año en prisión preventiva acusado de graves delitos. La reunión, se le oye decir a Cospedal en el último audio conocido, no debía "trascender". Tres días después de aquella cita, el PP presentó una denuncia por un presunto delito continuado de revelación de secretos en el caso Gürtel. El partido llegó a pedir al juez que los periodistas que habían publicado noticias sobre el caso entregasen los informes que manejaban para así identificar a sus autores.

Las informaciones publicadas por la prensa aquel 21 de julio confirman el durísimo mensaje lanzado la víspera por Cospedal contra los equipos del ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y del de Justicia, Francisco Caamaño, en relación al caso Gürtel. "No se puede consentir –dijo– que se usen los medios del Estado contra un partido político". No fue un acto aislado. Horas antes de su cita con el comisario –hoy ya no lo es–, la dirigente conservadora abundó en la misma idea durante un encuentro con los sindicatos de la Policía: lo sucedido era "más propio de un Estado policial que de un Estado democrático", les dijo. Dos semanas más tarde, y una vez celebrada su reunión secreta con Villarejo, la también exministra aseguró en una entrevista con la agencia EFE que dirigentes de su partido estaban siendo objeto de escuchas telefónicas.

El contenido de la conversación

Hasta ahora no ha trascendido el contenido de la charla que Cospedal sostuvo con Villarejo la tarde del 21 de julio de 2009 tras sortear los controles de entrada a la sede de Génova gracias a que llegó a bordo de un coche con cristales tintados que le introdujo en el edificio a través del garaje. Quien preparó el operativo fue el marido de la expresidenta de Castilla-La Mancha, exministra de Defensa, abogada del Estado en excedencia y en la actualidad diputada al Congreso. 

Y así se oye con nitidez en las grabaciones de Villarejo, hoy comúnmente definido como la cara visible de las cloacas del Estado. Los audios difundidos denotan la familiaridad de trato entre el comisario y López del Hierro. En los meses de junio y julio de aquel año, el cónyuge de la mujer que en la última década ha llevado las riendas del PP ya estaba al tanto de datos muy relevantes: que la Policía manejaba más "chicha" de la que Luis Bárcenas creía; que Juan Cotino, primero director general de la Policía y luego conseller en el Gabinete de Francisco Camps, había sido convenientemente avisado de que estaba en el punto de mira y de que debía darle a su sobrino instrucciones para "limpiar todos los papeles"; había sido informado de que Madrid y Valencia traerían muchos problemas al PP con el avance del caso Gürtel y había recibido de Villarejo una promesa alentadora para el PP: "Vamos a ver si conseguimos parar hasta septiembre lo de los pagos esos en B". Pero aún hubo más: Villarejo alertó a López del Hierro de que en Alicante y Murcia iban a estallar sendas operaciones contra la corrupción, las que luego se conocerían respectivamente como Brugal y Umbra.

En los papeles de Bárcenas aparece un tal López del Hierro como donante de dinero negro al PP. Cospedal ha negado taxativamente que se trate de su marido. Lo negó en agosto de 2013 como testigo ante el juez Pablo Ruz y en mayo de este año como compareciente ante la comisión que en el Congreso investiga la financiación del PP. 

En esa declaración testifical, el entonces instructor del caso Gürtel preguntó a Cospedal si en algún momento tuvo conocimiento de que los tesoreros Álvaro Lapuerta y Luis Bárcenas llevaran una contabilidad paralela. "No, jamás", fue su respuesta. La número dos de Mariano Rajoy no mencionó en ningún momento que el comisario de Policía José Manuel Villarejo había suministrado a su marido información de la causa cuando aún estaba declarada secreta. Tampoco informó al juez de que ella misma se había reunido con el Policía en su despacho de la sede central del PP.

Tras la difusión de las nuevas grabaciones de Villarejo, Observatori Desc, que ejerce una de las acusaciones populares en los papeles de Bárcenas, anunció este lunes que pedirá la declaración de López de Hierro como testigo. Otras fuentes vinculadas al caso se encuentran ya cotejando el contenido de los audios con la declaración que Cospedal prestó en agosto de 2013 ante el juez Pablo Ruz. La dirigente conservadora compareció en calidad de testigo, con obligación de decir la verdad y bajo apercibimiento de que lo contrario podría hacerla incurrir en un delito de falso testimonio.