La dirección nacional del Partido Popular (PP) no quiere que sus cargos públicos y políticos vayan por libre en esta campaña electoral que desembocará en las elecciones autonómicas catalanas del 27 de septiembre. No quiere disparidad de discursos ni ideas contradictorias porque hay mucho en juego. Así se lo trasladó este viernes en Madrid la secretaria general, María Dolores de Cospedal, a los portavoces parlamentarios autonómicos del partido. La número dos de los conservadores insistió a los suyos a puerta cerrada en la necesidad de mantenerse fieles a lo que marquen tanto el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como el candidato, Xavier García Albiol.
Fuentes conocedoras del contenido de este encuentro consultadas por infoLibre subrayan que Cospedal no hizo alusión alguna a la polémica levantada un día antes por el ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, quien, en un acto en Barcelona, había abogado por una reforma de la Constitución y del sistema de financiación para encajar "el hecho catalán". Pero a muchos de los presentes su advertencia les recordó a este episodio.
En la tarde el jueves, la dirección nacional del PP tuvo que salir a desautorizar al ministro apuntando a que cuando había hablado lo había hecho a "título personal". No pasa inadvertido que, tras un intenso debate en la dirección del partido, los conservadores decidieron que en el programa electoral de las generales no se incluirá ninguna propuesta relacionada con la reforma de la Carta Magna.
Durante toda la legislatura, Rajoy y todo su equipo se han negado a abrir este melón con el argumento de que no había consenso ni sobre la forma ni sobre el fondo y ahora consideran que la situación no ha cambiado, sobre todo por la situación en Cataluña.
Una petición del PP catalán
A principios de esta misma semana, la presidenta del PP de Cataluña (PPC), Alicia Sánchez Camacho, pidió a Rajoy que los los mensajes de campaña del PP nacional y el catalán coincidan. "Que nadie vaya por libre. Los argumentarios tienen que estar coordinados", subrayan desde de la dirección del PPC. La idea es potenciar el mensaje del candidato sin que se superpongan discursos diferentes.
Como se ha comprobado estos últimos días, los mensajes clave son la defensa de la unidad de España, la garantía de que el PP no permitirá que se salte la ley y ligar la estabilidad económica a la estabilidad política."No están solos"que se salte la ley
El PP confía en evitar un desplome movilizando al 35% de sus votantes en generales que no le apoyan en las catalanas
En la intervención que Cospedal hizo en abierto a los responsables parlamentarios autonómicos, señaló que "con independencia de poder hablar de equidistancias, populismos, radicalismos e irresponsabilidades de otros partidos políticos" de lo que el PP quiere hablar en estos comicios "es de los catalanes".
En la reunión, a también asistieron los vicesecretarios de Organización, Fernando Martínez-Maíllo; y de Autonomías y Ayuntamientos, Javier Arenas; así como el secretario ejecutivo de Política Autonómica del PP, Juan José Matarí, Cospedal resumió lo que, a su juicio, supone el partido en Cataluña y en toda España: “Todo el mundo habla de los intereses de los partidos independentistas, pero el único partido que habla de los catalanes y sus derechos es el PP”, destacó. "El único partido que habla de esa inmensa mayoría de hombres y mujeres de Cataluña que no quieren perder sus derechos a ser catalanes, españoles y europeos es el PP”, añadió.
La dirección nacional del Partido Popular (PP) no quiere que sus cargos públicos y políticos vayan por libre en esta campaña electoral que desembocará en las elecciones autonómicas catalanas del 27 de septiembre. No quiere disparidad de discursos ni ideas contradictorias porque hay mucho en juego. Así se lo trasladó este viernes en Madrid la secretaria general, María Dolores de Cospedal, a los portavoces parlamentarios autonómicos del partido. La número dos de los conservadores insistió a los suyos a puerta cerrada en la necesidad de mantenerse fieles a lo que marquen tanto el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como el candidato, Xavier García Albiol.