Esperanza Aguirre sigue siendo incómoda para la dirección nacional del Partido Popular. De ello dio muestra este lunes la rueda de prensa ofrecida por María Dolores de Cospedal tras el Comité Ejecutivo Nacional. La secretaria general tuvo que responder una pregunta en la que se le cuestionaba sobre una entrevista concedida por la expresidenta de los conservadores madrileños a la red Floridablanca en la que aboga por unas primarias no vinculantes para elegir al candidato el partido cara al 26-J. Esta red, fundada por militantes y exmilitantes del PP y en la que hay antiguos miembros de FAES, lleva meses reclamando a Mariano Rajoy que dé un paso atrás y convoque un congreso de forma urgente.
Cospedal señaló que esa idea que ahora defiende Aguirre no era la que tenía hace unos meses, cuando ella se presentó como candidata. "Me parece muy bien las ideas que tengan todas las organizaciones políticas, pero esa red no es el PP, no le doy mayor trascendencia. Ideas hay muchísimas, muchas veces de los que no tienen que ser protagonistas de esas ideas. Esa organización a la que se refiere [en alusión a Floridablanca] no es el PP, será su particular visión, no es la del PP, tampoco lo era cuando ella se presentó de candidata, pero no voy a seguir con este tema, porque no tiene gran trascendencia", sostuvo.
"Tenemos muy claro cuál es nuestro candidato y nuestro candidato", subrayó.
El ensayista Tom Burns Marañón es quien entrevista a Aguirre para la red Floridablanca. Forma parte de su consejo asesor y fue uno de los presentadores a los que recurrió la expresidenta madrileña la semana pasada para la puesta de largo de su libro Yo no me callo.
Mismo equipo de campaña
La reunión de Rajoy con la plana mayor de su partido se produce el mismo día que el rey Felipe VI firma el decreto de convocatoria de elecciones generales y supone el pistoletazo oficial de salida a la precampaña electoral. Oficial, porque en las últimas semanas el Partido Popular ha dado claras muestras de estar pensando ya en la cita del 26 de junio. Una ocasión en la que confían en mejorar los resultados obtenidos el 20 de diciembre. Los cálculos de los estrategas electorales de Mariano Rajoy creen que podrían pasar de los 123 a los 130 escaños.
Como estaba previsto, Rajoy confirmó a su jefe de Gabinete en La Moncloa, Jorge Moragas, como jefe de campaña. El diputado José Antonio Bermúdez de Castro será su número dos. Según anunció Cospedal, ella, en nombre del PP, iba a trasladar al resto de formaciones políticas reducir los gastos electorales.
"Yo me voy a poner en contacto de todos los partidos, voy a hacer una propuesta: todos los gastos electorales como cartelería, banderolas, publicidad estática en exteriores [...] ss posible que lo podamos eliminar", señaló. Al respecto, a puerta cerrada, Rajoy dijo a los suyos que estaba dispuesto a que su cara no apareciera.
Sobre la cantidad, no concretó. Se limitó a señalar que podría estar en torno al 30% del gasto total de la campaña.
También coincide la reunión el mismo día en el que El Confidencial publica que la mujer del comisario Miguel Arias Cañete, exministro de Agricultura, se acogió a la amnistía fiscal cuando integraba el Ejecutivo de Mariano Rajoy. Cospedal no quiso pronunciarse al respecto amparándose en que no conoce los datos "privados fiscales". "Yo no conozco esos datos. Lo siento, pero no. Como creo que no se deberían conocer de nadie. De nadie", sentenció.
Obligados a pactar
En el PP son conscientes de que el 26-J tampoco les va a bastar con sus parlamentarios para revalidar un segundo mandato en la Moncloa. Pero el mensaje oficial es que parten con la idea de obtener el mayor número posible de apoyos. "Tenemos un objetivo: ganar las elecciones, conseguir el mayor número de votos posibles", dijo Cospedal.
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Respecto a los vetos de PSOE y Ciudadanos a Rajoy, Cospedal subrayó que "los españoles no entenderían que se produzcan situaciones de bloqueo". Y señaló que a puerta cerrada, el jefe del Gobierno en funciones había dicho que "las campañas no son para hacer amigos, ni tampoco enemigos". "Son para enfrentarnos a nuestros adversarios políticos", zanjó. Un mensaje que, en clave interna, puede interpretarse como una forma de cerrar el debate sobre cómo tratar a Ciudadanos, la formación que les apoya en varios gobiernos autonómicos y con la que tienen esperanzas de poder llegar a acuerdos pasado el 26-J.
Durante todos estos meses, desde el 20 de diciembre, Rajoy ha dejado claro que su socio preferido era el Partido Socialista. Primero, porque cuadraba la suma. Y segundo, porque es, señalaba, lo que ocurre en la mayor parte de países de nuestro entorno.
¿Piensa lo mismo de cara al 26-J? En conversación informal con los periodistas en la sede del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Rajoy mantuvo un día antes del Comité Ejecutivo que lo importante es que salga la suma. Se trataba de una crítica velada al pacto PSOE-Ciudadanos, a quienes no les salían las cuentas y una forma de dejar caer que si le sale la suma con Ciudadanos, intentará hacer una oferta a la formación de Rivera.
Esperanza Aguirre sigue siendo incómoda para la dirección nacional del Partido Popular. De ello dio muestra este lunes la rueda de prensa ofrecida por María Dolores de Cospedal tras el Comité Ejecutivo Nacional. La secretaria general tuvo que responder una pregunta en la que se le cuestionaba sobre una entrevista concedida por la expresidenta de los conservadores madrileños a la red Floridablanca en la que aboga por unas primarias no vinculantes para elegir al candidato el partido cara al 26-J. Esta red, fundada por militantes y exmilitantes del PP y en la que hay antiguos miembros de FAES, lleva meses reclamando a Mariano Rajoy que dé un paso atrás y convoque un congreso de forma urgente.