BATALLA ELECTORAL
Crece la preocupación en el PSOE por una escisión en Unidas Podemos que debilite las opciones de Yolanda Díaz
“Preocupación”. Esta es la palabra que se repite constantemente cuando se pregunta a cargos del PSOE por el espacio a su izquierda de cara al ciclo electoral devorador de este año con municipales, autonómicas y generales. Y es que los socialistas están convencidos de que pueden recuperar terreno en las encuestas pero temen que esto no sea suficiente por un descenso de sus socios. Ahí se corre el riesgo de perder comunidades, consistorios… y hasta La Moncloa.
En el Gobierno y en el PSOE no quieren tomar partido públicamente sobre esto, pero cargos gubernamentales, de Ferraz, en el Parlamento y en los territorios consultados por infoLibre exhiben en privado esa sensación. Y esperan, confían y rezan para que la “unidad” de ese espacio a su izquierda sea un hecho. “Cuanto antes, mejor”, como resume una de las fuentes.
Estos análisis los hacen ante las diferencias públicas que se evidencian entre la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, con su proyecto Sumar, y la cúpula de Podemos, que exigió estos días, a través de Ione Belarra e Irene Montero, que haya una negociación para una coalición, rechazando integrarse en la plataforma de la también ministra de Trabajo. Y los ‘morados’ quieren un lugar preferencial, por encima de otras posibles adhesiones de Más País o Compromís, y que ese pacto llegue ya para las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo.
Preocupación en aumento y preferencia por Díaz frente a Belarra y Montero
La preocupación ha ido en aumento. Hace meses, miembros del Ejecutivo reconocían que la fragmentación e intereses contrapuestos dentro de Unidas Podemos dificultaba el liderazgo de Yolanda Díaz, pero lo consideraban obvio y sin alternativa si el objetivo es tener un buen resultado electoral. "Tienen que arreglarlo, pero creo que lo arreglarán", explicaba un ministro. Ahora, la situación ha cambiado y comienza a tomarse en serio la posibilidad de una colisión frontal entre Podemos y Sumar que perjudique las expectativas de toda la izquierda.
Una de las cuestiones que falta por resolver, aunque todos lo dan por hecho, es si Yolanda Díaz será la candidata. Todas las fuentes socialistas consultadas lo tienen claro: ella es la mejor opción para arrastrar votos de ese espacio, siempre con la preferencia de una lista unida. Como resumen un socialista: “Ella es la que está mejor valorada en las encuestas de todo ese espacio, es la que tiene más tirón, la que presenta una mejor hoja de servicio en la coalición”. La mayoría del PSOE piensa que ella tirará más en las urnas que opciones como Belarra o Montero. Citan, por ejemplo, la encuesta hecha pública por 40DB en diciembre para El País y la Cadena Ser, que recogía que una lista unitaria bajo el paraguas de Sumar podría ser la tercera fuerza en España, con 57 escaños. Pero si van por separado ese espacio podría perder hasta 25 escaños.
“Si queremos repetir el Gobierno de coalición, tiene que haber unidad a nuestra izquierda”, señala una fuente de la sala de máquinas de Ferraz, que insiste, con encuestas entre las manos, que “es fundamental que no haya dispersión de voto”. “Nos preocupa”, reitera, para decir que en los últimos meses se han visto “hasta tres grupos dentro de ese espacio en el Gobierno: Podemos, Díaz y Garzón a su aire”. Piensan también en el partido en clave autonómica y local. Como reconoce un cargo federal: “Que haya dos o tres listas a nuestra izquierda en muchos sitios es mortal”. Hay autonomías que pueden depender de ese factor como Extremadura, señala. “Que no superen barreras de representación por poco es letal”, agrega al hilo.
"La pelea distrae y dificulta la labor del Gobierno y la movilización"
Además, la sensación que transmiten los cargos es que sería bueno que ese espacio lograra la unidad pronto. Un barón socialista lo resumen así: “Para empezar, la pelea que tienen distrae y dificulta la labor del Gobierno y la movilización del electorado de izquierdas”. Y recuerda que la importancia para sumar luego “va por barrios”, dependiendo de la fuerza que tengan y los candidatos que lleven. Aunque también advierte que en las circunscripciones pequeñas al PSOE le interesa que ese espacio no sea muy fuerte porque resta en lugares de marcado carácter bipartidista.
Un parlamentario lo resume así también: “Lógicamente preocupa a nivel nacional como local o autonómico, la diferencia entre ser tercera o cuarta fuerza en el reparto de escaños pinta diferentes escenarios”. Para añadir: “Lo más importante es que no haya división de voto”. Y es que la mayoría de consultados reconoce que hay un sector del electorado de izquierdas que nunca votará al PSOE, pase lo que pase, y que por tanto es necesario que lo recoja ese espacio de “confluencias”, para luego sumar en las instituciones.
Un miembro de la dirección socialista parlamentaria hace este análisis: “La situación está muy complicada. Son muchos grupos para ponerse de acuerdo, no es lo mismo Podemos que Izquierda Unida. Cada uno quiere buscar su espacio y su hueco. Es compleja la situación de la izquierda. Ellos deben tener claro que la única posibilidad es ir unidos. Si no, se van a perder en el sistema de reparto con esos pequeños porcentajes, que tienen mucho riesgos en ayuntamientos y parlamentos regionales”.
Y pone énfasis en que Díaz es la mejor opción para aglutinar el espacio: “Es la mejor posicionada, es seria e inteligente, tiene una gran capacidad de trabajo, muy buena gestión. Pero no lo va a tener fácil. Estaría muy bien que todas esas voces hablaran de unidad y no suenen tanto las diferencias”. Con el lamento de que “en estos momentos ya van tarde”. Y un ejemplo pone que levanta nervios entre muchos socialistas: lo que pasó en las últimas elecciones andaluzas.
Además, señala que esto va ir de bibloquismo, con un PP engullendo a Cs y teniendo que sumar con Vox, mientras que el PSOE tiene que tener a su lado fuerzas con los suficientes escaños para contrarrestar a las derechas. “No pueden crearse reinos taifas”, sentencia.
"El mismo aplauso que a los ministros del PSOE"
Con una eterna pregunta también: ¿Díaz es una aliada o una rival que también puede quitar voto socialista? La mayoría de fuentes la ven más como la primera opción y nadie habla por debajo de ponerle zancadillas en el camino a las urnas. Como señala un diputado socialista: “Ella también ha cuidado eso, tiene buenos gestos, trata de mimarnos. Sólo ha habido diferencias en momentos puntuales. Su intención siempre ha sido que funcione el Gobierno y que haya entendimiento”.
“Cuando ella habla en el Hemiciclo, el aplauso es el mismo que podemos hacerle a un ministro nuestro”, indica un parlamentario del puño y la rosa. Y ella, retrata, se para con los diputados y senadores del otro partido: “Tiene detalles, lo hace con naturalidad. No vemos ese gesto en otros miembros del Gobierno. Eso tiene un plus para el PSOE y manda el mensaje de que la coalición somos todos. No hay otra persona, Belarra levanta ampollas entre los nuestros”.
Los socialistas defienden también en privado que han cuidado a Díaz, no estando siempre de acuerdo con ella. “Es peculiar”, como resume una fuente. Y subrayan que cuando ha habido discrepancias siempre el partido de Pedro Sánchez ha buscado solucionarlas sin hacer ruido. Insisten fuentes del PSOE que ese tratamiento se ha visto siempre también por parte del presidente del Gobierno, que le da un papel preferencial y se materializa, por ejemplo, en la foto que se hacen los dos antes de los grandes acuerdos del Consejo de Ministros.