5A | Elecciones en el País Vasco y en Galicia
La crisis abierta por Casado en Euskadi desconcierta al PP y reabre las dudas sobre el discurso del partido frente a Vox
El Partido Popularintenta recuperarse a marchas forzadas de su última crisis, una de las más graves a las que se ha enfrentado Pablo Casado desde que su partido bajó a los 66 escaños, el peor resultado de su historia, en las generales del pasado 28 de abril. Este lunes, un día después de que el líder del PP comunicara a Alfonso Alonso que no iba a ser candidato a las elecciones vascas, el exministro de Sanidad de Mariano Rajoy presentaba también su dimisión como líder de los conservadores de Euskadi al haber constatado que no contaba con la "confianza" de su jefe de filas.
Tras haber tomado la decisión de prescindir de Alonso, al que semanas antes había confirmado como cabeza de lista al Parlamento vasco, Casado pierde el escudo que le proporcionaba, en caso de un mal resultado, el poder culpar a uno de los dirigentes más alejados del llamado "nuevo PP". Ahora todas las miradas están puestas en el propio Casado. Y va a tener complicado escapar de la responsabilidad de lo que ocurra en el País Vasco el 5A.
Esta crisis pilla al principal partido de la oposición en plena precampaña electoral y todas las fuentes consultadas consideran que, en este contexto, nadie quiere que haya más lío interno. No sólo por el País Vasco, sino por Galicia, la única comunidad en la que el PP gobierna con mayoría absoluta. Se declaran convencidas de que las crisis internas de los partidos sólo sirven para ahuyentar al electorado y alimentar al rival político. Pero esto no es óbice para que el trato dispensado a Alonso por la dirección nacional del PP haya sido este lunes el protagonista de casi todas las conversaciones entre integrantes de las filas conservadoras.
"Ha sido todo muy feo". "Un desastre". "No tiene sentido tratar así a quien ha militado 30 años en el partido". Son algunas de las reacciones de los dirigentes consultados por infoLibre.
En la dirección nacional, por el contrario, consideran que Casado ha salido "reforzado" de este episodio y aseguran que ha dado muchas oportunidades a Alonso hasta que este "terminó de tensar la cuerda". Recuerdan, además, que el presidente del PP ha escuchado en estos meses a muchas voces de su entorno recomendarle que prescindiese de él. Y que, sin hacer caso a estas voces, le designó candidato.
Amplios sectores del partido lamentan, en cambio, la forma en la que Génova ha apartado a un "referente" del PP como Alonso, a un dirigente que ha hecho gran parte de su carrera política en el País Vasco, cuando ETA mataba y en el partido no había muchos voluntarios para hacer política allí. De forma paralela, las fuentes consultadas no ocultan su temor a que su sustituto, Carlos Iturgaiz, haga un discurso "menos claro" contra Vox y lo contraponen al del candidato gallego.
La semana pasada Alberto Núñez Feijóo marcó claras distancias con la extrema derecha al asegurar que no tenía la "intención" de pactar con ellos."Y no lo haré, es un partido que está contra Galicia", se reafirmó.
Iturgaiz se estrenó este lunes con guiños a Vox. Todavía no había sido confirmado de forma oficial candidato del PP a las elecciones vascas cuando, en una entrevista en esRadio recogida por Europa Press, elogió al líder de la extrema derecha, Santiago Abascal, y pidió "aunar fuerzas" con esta formación.
"Santiago es un hombre estupendo, una magnífica persona", señaló recordando que fue el presidente de Nuevas Generaciones durante su etapa al frente del PP Vasco.
En este contexto, Iturgaiz se refirió a un posible entendimiento entre su partido y Vox, que se encuentran "muy cerca" en muchos asuntos. Su antecesor había sido bastante contundente al defender lo contrario: "No tenemos nada que ver", dijo en su día Alonso mientras aseguraba que las diferencias entre ambas formaciones respecto a su visión de España eran "absolutamente insalvables".
Iturgaiz solo se refirió a "diferencias en cuestiones autonómicas y europeas" con el partido de Abascal, sin profundizar más.
Tras el revuelo montado tras sus primeras entrevistas –en la que concedió a El País aseguró que "la colaboración con Vox es muy buena y podría darse en otras partes de España"–, desde su círculo de confianza aseguraban que bajo esos planteamientos sólo descansa la llamada a los votantes del PP que se fueron a Vox para que regresen.
"Sobran los moderados en el PP"
Tanto la operación que ha acabado con Alfonso Alonso como la apuesta por Iturgaiz, un dirigente de perfil más duro que su antecesor y de la órbita de José María Aznar, han despertado los temores en los círculos del PP preocupados por el abandono del centro político.
"Casado ya sufrió en su propia piel en las generales de abril los riesgos de endurecer el tono. Y la marcha de Alonso y la llegada de Iturgaiz nos ponen en alerta. Se lanza el mensaje de que los moderados sobran en el PP, de que no tienen ideología", analiza un veterano parlamentario en conversación con infoLibre.
La misma fuente considera que cuando Casado prescinde de Alonso no lanza el mensaje de que los que apoyaron a Soraya Sáenz de Santamaría en el congreso se van quedando por el camino. Va, a su juicio, mucho más allá. Cree que el mensaje que se traslada es que el PP es otro partido. O que quiere ser otro partido. Otro modelo.
En este sentido, recuerda que Génova, por las peculiaridades del País Vasco, siempre ha permitido a su formación en este territorio cierta autonomía que ahora se ha negado a Alonso.
El presidente del PP vasco saliente hizo una mención a ello en su despedida: "No puedo afrontar la responsabilidad política sin ser fiel a esas convicciones. No es posible ejercer el liderazgo sin capacidad para decidir en lo que nos afecta. Aquí ha habido una colisión entre dos maneras de entender la política, dos maneras de entender el funcionamiento del partido, lo que es España y cómo se articula su pluralidad. Pero el PP vasco se ganó su mayoría de edad hace mucho tiempo. Con su coraje", destacó Alonso.
Listas, programa y campaña impuesta desde Madrid
En el equipo de Alonso aseguran que en la reunión del domingo en Génova, tras la que recibió una llamada de Casado para comunicarle que ya no contaba con él, no sólo se le informó de las listas que iba a tener que aceptar como líder de la coalición, sino de que iba a ser la dirección nacional del PP quien iba a controlar el programa, la campaña y la financiación de la misma. No obstante, su reacción no fue la de presentar la dimisión al secretario general, Teodoro García Egea, sino la de solicitar tener una conversación con el presidente del partido para que le explicara los motivos de estos cambios.
Este martes, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo protagoniza un desayuno informativo en Madrid en el que todos los focos están puestos en la reacción que haga a la crisis entre el PP nacional y el PP vasco de Alfonso Alonso. El pasado viernes, cuando seguía vivo el pulso por las listas, mostró su respaldo a Alonso como candidato asegurando que tendría todo el apoyo que le pidiese durante la campaña.
Alonso deja la presidencia del PP vasco tras ser apartado de la candidatura autonómica
Ver más
De momento, este lunes optó por la corrección. Dijo que esperaba "que se haya acertado" con la decisión de cambiar a Alfonso Alonso por Carlos Iturgaiz como candidato en Euskadi. "Seguro que el PP a nivel nacional tiene sus razones, y esas razones le han llevado a tomar esa decisión", sentenció.
Los dirigentes consultados coinciden en que Feijóo es el menos interesado en que se agrave la crisis interna porque tiene elecciones en poco más de un mes, pero consideran que estará "igual de sorprendido y preocupado que todos" por la forma de proceder de Casado y su equipo. En su caso, su mayoría absoluta le ha blindado de la injerencia de Madrid y ha podido mantenerse al margen de la coalición que quería Ciudadanos.
En la dirección nacional niegan "movimientos o campañas" contra perfiles como el de Alonso o Feijóo, ambos críticos con el giro a la derecha y con nombramientos como el de Cayetana Álvarez de Toledo como portavoz en el Congreso. Y piden que se ponga el foco en sumar a todas las fuerzas ubicadas a la derecha del PSOE para lograr que el partido acabe llegando a la Presidencia del Gobierno. Por eso no entienden, dicen, que el ya ex líder del PP vasco haya intentado "bloquear" el primer intento serio de sumar con Ciudadanos.