De la crisis climática a la España vaciada: de qué no se habló en el debate entre Sánchez y Feijóo

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Una hora y tres cuartos de debate entre los candidatos Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, cuatro bloques temáticos, mucho ruido y poca profundidad en los temas. Tan poca que muchos de los asuntos que preocupan a los ciudadanos se quedaron fuera. Algunos extremadamente relevantes.

1. La crisis climática

Ninguno de los dos candidatos se tomó la molestia de abordar un problema global urgente que requiere soluciones inmediatas debido a sus impactos significativos en el medio ambiente, la economía y la sociedad en general. Que el cambio climático existe es una realidad probada por la ciencia y admitida por todas las fuerzas políticas españolas con la única excepción de Vox. Y está causado principalmente por las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de actividades humanas, como la quema de combustibles fósiles, la deforestación y la agricultura intensiva. Este aumento en las concentraciones de gases de efecto invernadero está provocando un calentamiento global y desencadenando efectos adversos, como el aumento de las temperaturas, los cambios en los patrones de precipitación, el derretimiento de los glaciares y la elevación del nivel del mar. Estos cambios tienen impactos negativos en los ecosistemas, los recursos naturales, la agricultura, la salud humana y la seguridad alimentaria.

Por si eso fuera poco, la crisis climática también está exacerbando la pérdida de biodiversidad porque afecta a los hábitats naturales y las especies y está causado eventos climáticos extremos que en España son cada vez más frecuentes. Entre ellos se cuentan sequías, inundaciones, tormentas más intensas y olas de calor como la que vivimos estos días en la mitad de la península. Estos eventos tienen un impacto devastador en las comunidades, la infraestructura, la agricultura y la economía en general. Hay que reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, fomentar la transición hacia fuentes de energía renovable, promover la eficiencia energética, proteger los ecosistemas y promover prácticas sostenibles en todos los sectores.

Ante estos desafíos, es fundamental abordar la crisis climática de manera inmediata y efectiva, pero nada de eso salió en el debate más allá de un par de referencias de Sánchez a la COP celebrada al inicio de su mandato y al negacionismo climático en Vox.

2. La España vaciada

La llegada al Congreso de Teruel Existe puso voz por primera vez a las demandas de las provincias en crisis demográfica y económica y a los territorios que se consideran olvidados por la administración. Y de paso hizo que los grandes partidos se pusiesen las pilas y desarrollasen discursos diseñados para atender este problema. Pero ni siquiera salió en el debate a dos.

La despoblación creciente es un problema por diferentes razones. En primer lugar, porque suele ir acompañada de un declive económico en las áreas afectadas. La falta de población reduce la demanda de bienes y servicios, lo que conduce al cierre de negocios locales y la disminución de oportunidades de empleo. Esto, a su vez, puede generar un ciclo de emigración de jóvenes en busca de mejores perspectivas económicas, lo que agrava aún más la despoblación.

En segundo lugar, provoca una pérdida de servicios básicos como atención médica, educación y transporte, lo que dificulta la calidad de vida de los residentes. Y, en tercer lugar, porque dispara el envejecimiento de la población. Las personas jóvenes emigran a áreas urbanas o a otros países en busca de empleo y oportunidades. 

3. La situación de los jóvenes

Los jóvenes en España enfrentan una serie de desafíos que afectan diferentes aspectos de sus vidas y que tampoco formaron parte del debate a dos del pasado lunes. Entre ellos están el desempleo y la precariedad laboral, las dificultades para acceder a una vivienda, los problemas que tienen que afrontar en muchos casos en términos de acceso a la educación superior o la emigración ante la falta de oportunidades. Por no hablar de los crecientes problemas de salud mental causados por las presiones académicas, la incertidumbre laboral, las dificultades económicas y otros factores que pueden afectar negativamente el bienestar emocional y mental de los jóvenes.

4. La crisis de credibilidad de las instituciones

Los candidatos tampoco se ocuparon de uno de los problemas que más preocupan a los españoles, según el último barómetro del CIS. Se trata, según la terminología del centro sociológico, de: los problemas políticos en general, el Gobierno y partidos políticos concretos, el mal comportamiento de los políticos, lo que hacen los partidos políticos, la corrupción y el fraude, la crisis de valores, los extremismos, la falta de acuerdos, unidad y capacidad de colaboración, la situación de inestabilidad política o la falta de confianza en los políticos y las instituciones.. 

Son respuestas que revelan una crisis de credibilidad de las instituciones que se supone que deben representar y servir a los intereses de la población. Un problema que echa sus raíces en los escándalos y la corrupción, pero que tiene que ver con la creciente desigualdad económica y social, así como con la polarización política, la falta de transparencia y rendición de cuentas.

Este fenómeno socava, según la mayoría de los analistas, la legitimidad de las instituciones y debilita el funcionamiento de la sociedad en su conjunto, razón por la cual hacen falta medidas que promuevan una mayor transparencia, ética y rendición de cuentas en todas las instituciones, así como fomentar una mayor participación ciudadana en los procesos de toma de decisiones. 

5. Los migrantes

La llegada de migrantes a España tampoco llegó al debate. Nadie habló de sus dificultades de integración socioeconómica, de la presión que plantean a los servicios públicos o de la explotación y el tráfico de personas.

La migración genera un debate político y social acalorado con posturas divergentes y de polarización, especialmente desde que Vox se ha convertido en un actor principal en el Congreso, pero ni Sánchez ni Feijóo consideraron necesario abordar los desafíos asociados con este asunto.

6. La ciencia

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Tampoco tuvo hueco en el debate. Y eso que protagonizó toda clase de alabanzas cuando las vacunas nos sacaron la pandemia de la covid 19. La ciencia en España sigue sufriendo serios problemas de financiación (el presupuesto asignado a la investigación y desarrollo es relativamente bajo en comparación con otros países europeos) y como consecuencia la falta de inversión limita los recursos disponibles para proyectos de investigación, la contratación de investigadores y la adquisición de equipos de última generación. La fuga de talento continúa: muchos científicos altamente cualificados siguen emigrando a otros países en busca de mejores oportunidades y condiciones de trabajo. Y sigue existiendo una gran brecha entre la investigación académica y la transferencia de conocimiento hacia la industria y el sector empresarial. 

7. La cultura, la desigualdad, el colapso judicial, la sequía...

La lista de asuntos relevantes que Feijóo y Sánchez apenas enunciaron o simplemente prefirieron ignorar es muy larga. Incluye asuntos tan importantes como la cultura, la desigualdad, el colapso judicial o la sequía.

Los candidatos del PSOE y del PP sí hablaron de problemas que preocupan a los españoles, pero para discutir mutuamente las cifras, no para plantear medidas. Es el caso del desempleo, la principal preocupación de los ciudadanos, según el CIS, o de las dificultades económicas.

Una hora y tres cuartos de debate entre los candidatos Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, cuatro bloques temáticos, mucho ruido y poca profundidad en los temas. Tan poca que muchos de los asuntos que preocupan a los ciudadanos se quedaron fuera. Algunos extremadamente relevantes.

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