En el equipo de Rajoy asumen que el hecho de que la primera reacción del presidente del Gobierno tras el varapalo de Estrasburgo a la doctrina Parot fuera señalar que estaba lloviendo fue un error que se intentó subsanar con declaraciones posteriores y con la participación del PP en la concentración de las víctimas del terrorismo. Por ello, desde el Gobierno recibieron este jueves con fuerte malestar el hecho de que el expresidente José María Aznar recordara este episodio en una entrevista televisiva.
Todo ocurrió a primera hora de la mañana, cuando el presidente de honor del PP, que presentaba libro esa misma tarde, concedía una entrevista en Antena 3. En ella, confesó sentirse "más tranquilo" cuando Mariano Rajoy, el hombre que él escogió para sucederle en el partido, sostiene "que la unidad de España no es negociable y que no va a abrir un proceso de reforma constitucional", que cuando responde con expresiones del estilo "hoy llueve mucho".
"Cuando le oigo decir 'hoy llueve mucho', me preocupo, cuando le oigo decir lo segundo, digo ese es el camino adecuado", sentenció en la citada entrevista en la que también señaló que su demanda al líder del Ejecutivo "es que acierte" sin necesidad de "que sea simpático". En definitiva: "Que tome decisiones, que tenga una idea clara de las cosas que hacer y las haga".
Ninguna de estos últimos mensajes escoció tanto en el Gobierno y en el PP como las críticas a la primera reacción del presidente del Gobierno a la sentencia de Estrasburgo que derribó la doctrina Parot. Cargos del Ejecutivo de Rajoy y dirigentes nacionales del PP consultados por infoLibre coincidieron en tildar de "desleal" la actitud del presidente de FAES.
Según comentaron, con sus palabras, Aznar volvía a dejar en evidencia un gesto "poco afortunado" de Rajoy. Y, lo que es más grave a ojos del Gobierno: volvió a poner sobre la "agenda" un tema muy delicado para el Ejecutivo sobre el que Rajoy ha dado órdenes a los suyos de ser extremadamente prudentes.
Horas después de esta entrevista en cadena de Planeta el Gobierno y la dirección nacional del partido hacían patente su malestar dando plantón al expresidente en la presentación de su último libro en Madrid. Un gesto que ha sido interpretado como una ruptura entre Rajoy y su antecesor en el Partido Popular tras sonados desencuentros en lo que va de año.
Víctimas del terrorismo
En las últimas semanas, y tras el traspié del presidente del Gobierno el mismo día que Estrasburgo hizo pública la sentencia, el Ejecutivo y el PP han intentado combinar los mensajes de apoyo de las víctimas del terrorismo con la idea de que no cabe insumisión al fallo judicial. El camino, no obstante, no está resultando nada fácil. Por ello, dirigentes del partido coincidían este jueves en que lo que había hecho Aznar es "echar más leña al fuego".
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Rajoy y el partido fueron conscientes de que la situación se les había ido de las manos hace dos fines de semana. El martes 22 de octubre, un día después del fallo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) –la mayoritaria– convocaba una concentración en la madrileña plaza de Colón en contra del cumplimiento de la sentencia. Mientras que miembros del ala dura del partido como Jaime Mayor Oreja o Esperanza Aguirre apoyaron casi de inmediato la convocatoria, la dirección nacional del partido no anunció que se sumaba hasta la mañana del jueves. Las dudas y temores del equipo de Rajoy eran los de tener que enfrentarse a un acto en el que, con toda probabilidad, iban a corearse consignas en contra del cumplimiento del fallo y en contra del Ejecutivo. Y así ocurrió.
La dirección nacional del partido fue abucheada a su llegada a la zona reservada para las autoridades en la plaza de Colón. Y tuvo que ser testigo de cómo en algunos de los discursos y en algunas de las pancartas que portaban los allí congregados se acusaba a Rajoy y a su Gobierno de rendirse ante ETA. Las mismas acusaciones que el PP agitó en su día contra el socialista José Luis Rodríguez Zapatero.
El presidente de FAES mostró todo su apoyo a la convocatoria de las víctimas. Pero no acudió. Su equipo trasladó que su intención era la de no quitar protagonismo a las víctimas.
En el equipo de Rajoy asumen que el hecho de que la primera reacción del presidente del Gobierno tras el varapalo de Estrasburgo a la doctrina Parot fuera señalar que estaba lloviendo fue un error que se intentó subsanar con declaraciones posteriores y con la participación del PP en la concentración de las víctimas del terrorismo. Por ello, desde el Gobierno recibieron este jueves con fuerte malestar el hecho de que el expresidente José María Aznar recordara este episodio en una entrevista televisiva.