Varios miembros del Gobierno de la Generalitat, de ERC y del PDeCAT han lamentado que el periodista Jordi Évole criticara durante el concierto solidario con los refugiados la acción de las instituciones por la tardanza en acoger este colectivo y el escaso número de personas que se han atendido: "Los que aplaudís desde el palco también nace de vuestra incapacidad política para resolver este problema", les espetó, y los acusó de refugiarse en la falta de competencias.
La consellera de Treball, Dolors Bassa, le replicó en Twitter que el Govern acudió al concierto del Palau Sant Jordi porque quiere acoger y añadió que "no va de competencias" sino que el asilo sólo lo pueden dar los Estados.
"Por esto queremos ser Estado", concluye la publicación recogida por Europa Press, que se suma a la crítica que ya recibió Évole de la mano del portavoz adjunto de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, en la misma red social.
También criticó el discurso del periodista la portavoz del Govern, Neus Munté, que en Twitter aseguró que "hay gobiernos inactivos ante la situación de las personas refugiadas" pero que el Govern, los ayuntamientos y las entidades trabajan para acogerlas.
El secretario de Igualdad de la Generalitat, Oriol Amorós, lamentó que haya puesto en "el mismo saco quien combate la xenofobia y quien la practica", y reiteró que el Ejecutivo catalán asistió invitado al concierto.
Se sumó a las críticas en redes sociales el eurodiputado del PDeCAT, Ramon Tremosa, y el diputado de JxSí Lluís Llach, entre otros, a lo que Évole contestó que dijo que "no es sólo un problema de competencias", y remarcó la palabra 'sólo'.
"Queremos acoger"
Más de 15.000 personas llenaron el sábado el Palau Sant Jordi de Barcelona en un gran concierto solidario impulsado por la campaña de la sociedad civil Casa nostra, casa vostra, con un ambiente reivindicativo, a la vez que festivo y bajo el lema: "Queremos acoger".
Participaron artistas como Lluís Llach, que cantó Venim del nord, venim del sud junto a Manolo García, o Paco Ibáñez, que interpretó A galopar y llamó a "enterrar" a los culpables de tanto sufrimiento, además de agradecer a Catalunya su solidaridad.
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La voz en off de la actriz Clara Segura abrió el espectáculo recordando a las personas que "huyen de la guerra y las injusticias", por lo que pidió elevar la voz para las personas a ambas orillas del Mediterráneo, y un vídeo introdujo el testimonio de Rasol, un refugiado de 71 años, que relató cómo el inicio de la guerra en Siria cambió su vida, de propietario de un bazar a migrante.
"Cuando la violencia se generaliza, la única salida para muchas personas es huir del país", afirmó en un discurso la periodista Gemma Nierga, que presentó a una joven refugiada siria, Meera, que lanzó un mensaje de "vergüenza" por el sufrimiento de las personas en su país ante la inacción de los otros países, pero también una llamada a la esperanza, porque espera la reconstrucción.
Asistieron personalidades como la presidenta del Parlament, Carme Forcadell; la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; los consellers de la Generalitat Raül Romeva, Dolors Bassa, Antoni Comín, Meritxell Serret, Santi Vila y Josep Rull; y los diputados en el Congreso por ERC Gabriel Rufián y Ana María Surra, y de EnComúPodem, Xavier Domènech.
Varios miembros del Gobierno de la Generalitat, de ERC y del PDeCAT han lamentado que el periodista Jordi Évole criticara durante el concierto solidario con los refugiados la acción de las instituciones por la tardanza en acoger este colectivo y el escaso número de personas que se han atendido: "Los que aplaudís desde el palco también nace de vuestra incapacidad política para resolver este problema", les espetó, y los acusó de refugiarse en la falta de competencias.