Isabel Díaz Ayuso está a horas de ser investida presidenta de la Comunidad de Madrid. Tras la primera jornada en la que el único punto orden del día fue su discurso de investidura, este miércoles toca el plato fuerte: las intervenciones del resto de grupos parlamentarios y las réplicas de la aspirante a gobernar en Madrid los próximos cuatro años. En el Partido Popular no tienen duda de que la izquierda se lo pondrá difícil a la candidata, exigiéndole las respuestas que no dio este miércoles a los escándalos que la afectan –la donación de sus padres y la posibilidad de que hubiera cometido un presunto delito de alzamiento de bienes, el impago del IBI al Ayuntamiento de Madrid, el supuesto trato de favor recibido de Avalmadrid y su relación con la Púnica–. Pero tampoco restan importancia a la parte del debate en la que tendrá que responder a sus socios: Ciudadanos, con quienes cogobernarán, y Vox, quienes votarán a favor de ella a cambio de ver reflejado en su discurso una serie de exigencias que plasmaron por escrito a PP y Cs el pasado 1 de agosto.
Sin firma del documento, por la negativa de Ignacio Aguado a firmar cualquier acuerdo a tres bandas, la extrema derecha quiere que quede claro que su apoyo no es gratuito. Sus votantes, defienden, no entenderían entonces la utilidad de un partido como Vox. Y la forma de que quede claro es un tanto novedosa: esperan que quienes van a gobernar gracias a sus votos no tengan problema en reconocerlo desde la tribuna de oradores. Esto, a su vez, queda reflejado en el diario de sesiones y es la forma que tendrá Vox el resto de legislatura de recordarles sus compromisos.
Porque por mucho que Vox diga que una vez transcurra la sesión de investidura ellos pasan sin problemas a hacer oposición, a nadie se le escapa que la estabilidad y la duración de la legislatura depende mucho de que las bautizadas como "tres derechas" se sigan entendiendo. Como ha ocurrido en Andalucía, sin Vox no habrá Presupuestos en la Comunidad de Madrid.
Consciente de este contexto y de que sin el voto a favor de los doce diputados de Vox en la Asamblea de Madrid no será presidenta, Ayuso hizo un discurso este martes con claros guiños al partido de Santiago Abascal. En ocasiones, asumió de una forma bastante literal las exigencias de los tres folios titulados Propuesta de Vox para apoyar la investidura de la señora Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid. En otras, asumió la esencia de los postulados de la formación liderada por Rocío Monasterio pero reformulando la redacción de los mismos.
Para la candidata de Vox, no obstante, no ha sido suficiente. Y espera más de Ayuso este miércoles. Pero también espera que Ignacio Aguado se moje.
A continuación, infoLibre repasa los puntos del discurso pronunciado por Díaz Ayuso este martes que parten del documento o del discurso ideológico de Vox. La candidata elegida por Pablo Casado para encabezar la lista a la Comunidad de Madrid se refirió de forma expresa a la extrema derecha en dos ocasiones: para darles las gracias "por su generosidad en el apoyo a este proyecto que hoy [por este martes] comienza", enunciado que también dedicó a Cs. Y cuando anunció bajadas de impuestos: "Esta política económica ha sido el signo de identidad de los gobiernos del Partido Popular de Madrid, y lo seguirán siendo porque Ciudadanos y Vox también están de acuerdo".
1. Educación
Vox planteaba como exigencia para dar sus votos a Díaz Ayuso que se garantizase "el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación moral y religiosa de acuerdo a sus convicciones, tal y como está contemplado en el artículo 27.3 de la Constitución". Y añadía que, para ello, "se introducirán mecanismos que garanticen la no injerencia de los poderes públicos en la educación de nuestros hijos".
La extrema derecha aboga, además, por que se respete la potestad de los centros educativos de adaptar los contenidos al ideario del centro, siempre y cuando sea acorde a los principios de libertad de educación recogidos en la Constitución.
En su discurso, Ayuso recogió de forma bastante amplia el espíritu de las demandas de Vox en esta materia. De hecho, el segundo de los diez puntos en los que articuló su discurso era el siguiente: "La mejor Educación y en Libertad".
"Creemos que el único límite que deben tener las familias es el respeto a la autoridad del docente y la salvaguarda de la calidad educativa. Queremos que estos derechos e intereses puedan coexistir en toda la región", sostuvo antes de entrar en materia.
Ayuso dijo entender que "la autonomía de los centros debe compensarse con el ejercicio de transparencia que muchas familias piden". "Por eso, será obligatorio que todos los centros sostenidos con fondos públicos anuncien su programación anual con anterioridad al plazo de inscripción. Esa programación incluirá su proyecto educativo, así como las temáticas extracurriculares que contengan los principales talleres y charlas que se programen para el año siguiente".
Recientemente, Vox exigió a la consejería de Educación de la Comunidad de Madrid los nombres de quienes imparten charlas LGTBI en los colegios.
2. "Violencia", "machismo", "hombres", "mujeres"...
Quizá para intentar que Ciudadanos accediese a asumir el contenido del documento, el último texto de que Vox pasó a quienes cogobernarán en la Comunidad de Madrid no lleva mención especial a la "violencia intrafamiliar", en un intento de equiparar todas las violencias que pueden darse en el entorno familiar con la violencia machista. Se limita, en el punto dedicado a "Familia, libertad de educación y pensamiento" a señalar que "se asegurará que cualquier tipo de acoso, discriminación o violencia será tratado de la misma forma, evitando que diferentes víctimas de acoso tengan diferentes grados de protección".
Ayuso no se refirió en ningún momento a la "violencia machista", aunque sí habló de "machismo" en varias ocasiones. "Me comprometo a trabajar contra una de las mayores lacras que afronta nuestra sociedad: la violencia, que en especial se ceba con la mujer. Es mi compromiso erradicar la violencia contra las mujeres de nuestra región. Toda persona puede ser víctima del maltrato; debemos prevenirnos de ello, además de legislar para evitarlo siendo un país avanzado, moderno y democrático", dijo.
La candidata a la Presidencia de la Comunidad de Madrid consideró que "enfrentar a mujeres y hombres es insensato". "Yo lucho y lucharé contra el machismo y cualquier abuso o discriminación, no contra los hombres", subrayó. Y, sin citar el término de "violencia intrafamiliar" con el que Vox esquiva hablar de violencia contra las mujeres, expresó el compromiso de su futuro gobierno "combatir la violencia contra niños y mayores, y el discurso del odio, en todas sus formas".
3. Inmigración
La dirigente conservadora se refirió a la inmigración, en concreto a los Menores No Acompañados (MENAS) cuando estaba a punto de concluir su debate de hora y media. "Concluyo el reto de la Diversidad –dijo a los presentes– afrontando un problema real para Madrid y para toda Europa. Hablo de los Menores No Acompañados".
"Es verdad que el sistema de identificación de estos Menores No Acompañados tiene mucho que mejorar. Es un riesgo real que en un mismo espacio convivan pequeños y mayores de edad. Por eso vamos a trabajar para mejorar los centros de menores y garantizar la seguridad de los que allí se encuentran", se comprometió Ayuso.
El documento de Vox, que tanto PP como Cs vieron asumible y compatible con su pacto de gobierno de las 155 medidas, aboga por revisar y modernizar la política de creación de centros para albergar a los MENAS, "bajo las premisas de seguridad para los menores, los trabajadores y los vecinos, así como la eficacia en la inserción cultural y socio laboral".
Ayuso no llegó a tanta concreción. Pero Vox llegó a pedir que se asegure "que ningún extranjero ingresa en un centro de menores sin que haya sido determinada de forma fehaciente su edad".
"En caso de no cumplirla, la Administración Regional se pondrá en contacto con los organismos competentes para la acreditación oficial de su edad, así como para los procedimientos necesarios contemplados en nuestras leyes", añadía con una frase que oculta lo que realmente se está proponiendo: la expulsión.
4. La "Natalidad"
Vox ha demandado que se modifique la Consejería de Asuntos Sociales y Familia para pasar a llamarse Consejería de Asuntos Sociales, Familia y Natalidad. ¿El objetivo de este área? "Revertir el invierno demográfico e incentivar y apoyar la maternidad".
El quinto de los bloques del discurso pronunciado por Ayuso se llamaLa conciliación del trabajo y la natalidad."Debemos superar esta barrera que aún hoy es una realidad en la carrera profesional de muchas personas, sobre todo, mujeres. Por ello, vamos a desarrollar los incentivos a empresas y autónomos para que estos den valor a la conciliación y faciliten la reinserción laboral después de una baja de maternidad, con un Plan de Apoyo", anunció la candidata del PP.No obstante, no citó de forma expresa la creación de la nueva consejería que pide Vox. Sobre estructura de gobierno sólo avanzó que la Consejería de Justicia pasará a denominarse Justicia, Interior y Víctimas del Terrorismo, denominación que no encontará la oposición de Vox pese a que no era una de sus demandas concretas. Marcando distanciasEn lo que el discurso de Vox no logró colarse fue cuando Ayuso expresó su compromiso con el colectivo LGTBI. "Hago especial mención a los derechos del colectivo LGTBI, en lo que esta Comunidad fue pionera: promoveremos la plena igualdad social de toda persona, sea cual sea su condición, y lucharemos contra la discriminación y violencia que todavía sufre", dijo."Estos días nos recuerdan desde Naciones Unidas que los mayores horrores de la Humanidad comenzaron con el discurso del odio, ya sea por prejuicios religiosos, políticos, sexuales o raciales. Los que tenemos responsabilidades políticas somos los primeros que debemos dar ejemplo de respeto y de concordia: es lo que los madrileños y todos los españoles nos reclaman", dijo en lo que no pocos diputados del PP interpretaron como una clara advertencia de línea roja a Vox.La conciliación del trabajo y la natalidad.
no citó de forma expresano encontará la oposición de Vox
Ver másAsí te hemos contado el debate de investidura de Ayuso
Marcando distancias
lucharemos contra la discriminación y violencia que todavía sufre"
es lo que los madrileños y todos los españoles nos reclaman",
Isabel Díaz Ayuso está a horas de ser investida presidenta de la Comunidad de Madrid. Tras la primera jornada en la que el único punto orden del día fue su discurso de investidura, este miércoles toca el plato fuerte: las intervenciones del resto de grupos parlamentarios y las réplicas de la aspirante a gobernar en Madrid los próximos cuatro años. En el Partido Popular no tienen duda de que la izquierda se lo pondrá difícil a la candidata, exigiéndole las respuestas que no dio este miércoles a los escándalos que la afectan –la donación de sus padres y la posibilidad de que hubiera cometido un presunto delito de alzamiento de bienes, el impago del IBI al Ayuntamiento de Madrid, el supuesto trato de favor recibido de Avalmadrid y su relación con la Púnica–. Pero tampoco restan importancia a la parte del debate en la que tendrá que responder a sus socios: Ciudadanos, con quienes cogobernarán, y Vox, quienes votarán a favor de ella a cambio de ver reflejado en su discurso una serie de exigencias que plasmaron por escrito a PP y Cs el pasado 1 de agosto.