Carlos Cuadrado compagina desde hace doce años los cargos de tesorero de Ciudadanos y de administrador único de la empresa Damei Europe. En 2015, llegó a usar la compañía para cobrar de Cs una cuantía cuyo importe se niega a desvelar. Pues bien, según documentos oficiales consultados por infoLibre, Cuadrado lleva años presentando en el Registro Mercantil de Barcelona unas cuentas de su empresa que contienen múltiples falsedades.
Las irregularidades más graves detectadas por este periódico corresponden a 2016, las últimas presentadas en el Registro Mercantil, cuando Cuadrado ocultó la compra de un local industrial valorado en medio millón de euros y también omitió la firma de una hipoteca con Bankia por importe de 380.000 euros. Además, al menos durante los años 2011, 2012, 2013 y 2014, Cuadrado declaró falsamente en la documentación pública de Damei Europe que no había percibido ninguna remuneración por su cargo de administrador único.
El único ejercicio en el que Damei Europe declaró en el Registro Mercantil pagos a Cuadrado fue 2015, precisamente el año en que el tesorero de Cs utilizó su empresa para cobrar del partido. En concreto, la compañía consignó un importe de 11.200 euros. En 2016, dejó en blanco el apartado de percepciones del administrador único.
infoLibre mantuvo una reunión con Carlos Cuadrado, en la sede de Ciudadanos en Madrid, el lunes 9 de julio, en la que le mostró copia de los documentos registrales consultados. El tesorero de Cs pidió hasta el viernes 13 para poder hablar con su gestor y dar una explicación sobre los datos omitidos en las cuentas de 2016. Transcurrido el plazo, un portavoz oficial de Ciudadanos indicó que Cuadrado no iba a dar ninguna explicación.
En cuanto a sus remuneraciones como administrador único, durante la reunión del 9 de julio, Cuadrado aseguró que había sido un “error” declarar que no había cobrado de su empresa en los años 2011, 2012, 2013 y 2014. Y mostró la copia del modelo 190 de Damei Europe de uno de esos años –el documento que las empresas presentan anualmente a Hacienda con información sobre retenciones practicadas en las nóminas de los trabajadores–, en el que figuraba su nombre. Cuadrado no entregó copia de dicho documento a este periódico. No fue posible comprobar en calidad de qué había cobrado (como empleado de la compañía, como administrador único o como ambas cosas a la vez).
Por tanto, siempre según el tesorero de Ciudadanos, las cuentas presentadas en el Registro Mercantil de Barcelona no son correctas “en ese punto”, ya que no es cierto que el único año en que cobró como administrador único de Damei fuese 2015, precisamente cuando recibió dinero del partido supuestamente por trabajos para la precampaña de las elecciones generales. [Ver aquí copia de los documentos presentados en el Registro entre 2011 y 2015]
Hay que destacar que todas las cuentas las firma el propio Cuadrado, como administrador único de la empresa, de la que además tiene el 99% de las acciones. Durante el encuentro con infoLibre no explicó cómo había sido posible cometer ese “error” durante al menos cuatro años.
Un local de 840 metros
¿Y qué pasó con las cuentas de Damei Europe en 2016? ¿Por qué pidió Cuadrado cuatro días para consultar los documentos y ofrecer una explicación, negándose después a ofrecer versión alguna?
Los hechos son los siguientes. El 29 de septiembre de 2016, Damei Europe adquirió en escritura pública, formalizada ante el notario Pablo Martínez Olivera, un local industrial de 840 metros cuadrados en la localidad de Cabrera de Mar (Barcelona). El precio de mercado del inmueble rondaba el medio millón de euros.
Ese mismo día, y ante el mismo notario, la empresa de Cuadrado firmó una hipoteca con Bankia para responder de un préstamo de 380.000 euros y un plazo de amortización de 15 años. Esas dos operaciones –la compraventa y la hipoteca– no figuran sin embargo en las cuentas que Damei Europe aportó al Registro Mercantil. En concreto, hay tres lugares donde se ocultan los datos.
En la página 11 de la Memoria de 2016, hay un apartado donde se indica literalmente que “se detallan las inversiones inmobiliarias y una descripción de las mismas”, y se enumeran “un local en Mataró” y “un local en Barcelona”. Ni rastro del inmueble de Cabrera de Mar. [Ver aquí copia del documento presentado en el Registro]
En la página 13 de la misma Memoria, bajo el epígrafe “deudas con garantía real”, se señala lo siguiente: “El importe de las deudas con garantía real asciende a 116.002,05 euros. Estas deudas corresponden a dos hipotecas del Banco Popular”. Ni rastro de la hipoteca firmada con Bankia. [Ver aquí copia del documento presentado en el Registro]
Y en el Balance de situación, en el apartado de deudas con entidades de crédito a largo plazo, se consigna la cantidad de “293.268,01 euros”. Sin embargo, sólo teniendo en cuenta las deudas hipotecarias con el Banco Popular y Bankia, la cifra real se acercaba al medio millón de euros. A ello habría que añadir otros posibles créditos bancarios a largo plazo que tuviera la compañía. [Ver aquí copia del documento presentado en el Registro]
infoLibre le enseñó estos tres documentos a Cuadrado en la reunión mantenida el 9 de julio. El tesorero admitió que su empresa había comprado el local de Cabrera de Mar en 2016 –algo que por otra parte es público ya que consta en el Registro de la Propiedad de Mataró– y tomó nota de las preguntas de este periódico, comprometiéndose a responder en un plazo de cuatro días. Finalmente, optó por no decir nada.
Cobros de Cs
Como desveló este periódico el pasado 21 de junio, Carlos Cuadrado recibió pagos de Ciudadanos durante la precampaña de las elecciones generales de 2015 precisamente a través de Damei Europe, una sociedad limitada que llevaba 15 años dedicándose a la fabricación y comercialización de máquinas para el sector textil. El propio Cuadrado admitió que su empresa había facturado “durante cinco meses” de 2015 a Cs, pero insistió en que esos pagos se hicieron de forma “legal”.
Carlos Cuadrado, persona de la máxima confianza de Albert Rivera, es el secretario de Finanzas de Ciudadanos desde la fundación del partido en 2006. Tras conocerse la noticia, Cs aseguró que no intentaba ocultar nada pagándole a su tesorero a través de una empresa de maquinaria textil.
El 30 de julio de 2015, Cuadrado registró ante notario una ampliación del objeto social de Damei Europe, para añadir los “servicios de consultoría y asesoramiento económico”. Aquel año la compañía tuvo de media 10 empleados, ninguno de ellos experto en consultoría económica. ¿A qué empresas o partidos le prestó asesoramiento Damei Europe? La respuesta de Cuadrado es que desde aquel 30 de julio de 2015 hasta hoy sólo ha tenido un cliente: Ciudadanos.
La explicación que ofreció Cuadrado a infoLibre fue la siguiente: “Durante nueve años presté mis servicios como miembro de la Ejecutiva y responsable de Finanzas de Ciudadanos de forma totalmente altruista, sin cobrar ni un solo euro. A mediados de 2015, como se acercaban varias elecciones, pensamos que era bueno contratar a mi empresa para poder ayudar al partido a afrontar esos nuevos proyectos en la parte de la gestión de las finanzas. Para hacer todo de forma legal, antes yo amplié el objeto social de la empresa y añadí la asesoría. Hasta que no estuvo cambiado el objeto social, no emitimos ninguna factura a Ciudadanos”.
Hay que señalar que, pese a las declaraciones de Cuadrado, en el verano de 2015 no se acercaban "varias elecciones", sino únicamente las generales de diciembre. Lógicamente, en aquel momento nadie podía anticipar que habría una repetición electoral en junio de 2016, algo que nunca antes había ocurrido en España. Lo que realmente había ocurrido en aquel verano es que se acababan de celebrar varias elecciones: en marzo de 2015 en Andalucía y dos meses después los comicios municipales y autonómicos en toda España. El tesorero de Cs, siempre según su versión, trabajó gratis durante esas campañas electorales de la primavera de 2015.
¿Por qué no le contrató directamente Ciudadanos? El tesorero explicó que el partido no le hizo un contrato porque no tenía medios: “En el partido no había espacio, vehículos ni personal capaz de poder atender ese trabajo en aquellos meses. Así que decidimos que lo mejor era que mi empresa facturase los trabajos que realizó para Ciudadanos”.
Carlos Cuadrado mantiene que los cobros que recibió del partido no eran en realidad un sueldo. “Eso no tiene nada que ver con mi sueldo. Yo no tenía ni cobré sueldo alguno hasta enero de 2016. Puse diversos medios materiales de la empresa para prestar el servicio que Ciudadanos necesitaba. Utilicé el despacho de mi empresa, el coche de mi empresa para viajes por toda España, gastos de teléfono, internet, etc. También preparábamos las presentaciones de presupuestos de las precampañas usando recursos de mi empresa. Mi empresa facturaba por horas a Ciudadanos”.
Mentiras en el Senado
Además, Cuadrado tiene otro frente abierto por sus actividades en Brasil, donde su empresa Damei Europe tiene una filial.
El 13 de julio de 2017, Cuadrado compareció ante la comisión de investigación sobre la financiación de partidos del Senado. Al ser preguntado por el senador del PP Luis Aznar si tenía procedimientos judiciales pendientes “en España o fuera de España", Carlos Cuadrado fue tajante: “No tengo ninguno”, aseguró. Pero no era verdad. En aquella fecha, de acuerdo con los documentos oficiales a los que tuvo acceso infoLibre, Cuadrado figuraba como parte demandada en al menos tres procedimientos judiciales en el Estado de São Paulo (Brasil). Dos procesos judiciales se dirigían directamente contra Cuadrado y el tercero contra la compañía Square Brasil Comércio Importação e Exportação de Máquinas Ltda., que es la filial brasileña de Damei Europe.
Mentir en una comisión de investigación parlamentaria está castigado como delito en el Código Penal español. En concreto, el artículo 502.3 señala lo siguiente: “El que convocado ante una comisión parlamentaria de investigación faltare a la verdad en su testimonio será castigado con la pena de prisión de seis meses a un año o multa de 12 a 24 meses”.
"Lo que yo quería decir es que no tenía ninguna causa penal que me impidiese declarar ante la comisión", declaró Cuadrado, para explicar por qué ocultó la información sobre sus procesos en Brasil.
El tesorero de Cs ocultó al Senado que tenía tres procesos judiciales en Brasil
infoLibre también desveló que, en otro pleito judicial que Cuadrado tiene en Brasil, el Juzgado Laboral de Itápolis ordenó el embargo de dinero de las cuentas del tesorero de Ciudadanos. Se trata de un cuarto procedimiento judicial, a mayores de los tres reseñados, en el que Cuadrado no figuraba demandado cuando compareció ante la comisión del Senado el 13 de julio de 2017. "Ha habido un bloqueo preventivo, por valor de unos 400 euros, por un litigio laboral de una empresa que Cuadrado abandonó en 2009", indicaron fuentes oficiales de Cs, que definieron el tema como un asunto "de su actividad privada".
El PP anunció su intención de trasladar a la Justicia el informe de conclusiones que se redacte al término de la comisión de investigación sobre la financiación de los partidos políticos que se celebra en el Senado, para que analice si Cuadrado cometió delito al faltar a la verdad en sede parlamentaria cuando aseguró que no tenía ninguna causa judicial pendiente ni en España ni fuera de España.
Además, el senador del PP Luis Aznar aseguró que el tesorero de Ciudadanos "no debería seguir ni un minuto" en su responsabilidad por haber mentido a la comisión de investigación. "Mentir en una comisión parlamentaria cuando eres el máximo responsable de las finanzas de tu partido es muy grave”, indicó por su parte el líder de Podemos. Pablo Iglesias también reclamó la dimisión inmediata de Cuadrado.
Carlos Cuadrado compagina desde hace doce años los cargos de tesorero de Ciudadanos y de administrador único de la empresa Damei Europe. En 2015, llegó a usar la compañía para cobrar de Cs una cuantía cuyo importe se niega a desvelar. Pues bien, según documentos oficiales consultados por infoLibre, Cuadrado lleva años presentando en el Registro Mercantil de Barcelona unas cuentas de su empresa que contienen múltiples falsedades.