Las primeras horas del plan de ahorro energético se han movido entre el desconocimiento y la incertidumbre. Este miércoles 10 de agosto han empezado a ser obligatorias las primeras medidas aprobadas en el real decreto de ahorro energético aprobado por el Gobierno. Desde esta medianoche los escaparates y los edificios públicos deben apagar sus luces a las 22 horas y la temperatura en el interior de multitud de locales debe limitarse a 27 grados.
El cumplimiento del decreto ha sido bastante desigual. La confusión y la flexibilidad de la norma ha hecho que en las calles de todo el país convivieran escaparates a oscuras con otros iluminados. El Ejecutivo señaló que el apagado de las tiendas podía esperar a las diez de la noche del miércoles, según recoge El País, pero han sido varias las empresas y edificios públicos que han optado por cumplir la norma esta madrugada.
Un empresario en Oviedo confesaba a El Mundo que la redacción del decreto no era clara. “No sabíamos si debíamos hacerlo a las 00.01 de ayer o a las 22.00 de mañana”, explicaba. Por su parte, un empleado del Corte Inglés de la Puerta del Sol se mostraba igual de confuso: “Pregunta a los jefes”, contestaba ante las preguntas de elDiario.es sobre las medidas. El edificio de Fnac en la calle Carretas, también en Madrid, apagaba sus luces mientras que los comercios de Inditex que lo rodeaban se mantenían encendidos.
Únicamente los escaparates de los locales que a las diez de la noche estén vacíos deben apagar sus luces. En el caso de que su actividad prosiga pasada esta hora, podrán mantenerse iluminados. Era el caso del Primark en Gran Vía, que, según asegura elDiario.es, descargaba palés pasada la medianoche, y lo hacían iluminados.
Estas restricciones no se aplican a monumentos, anuncios luminosos, rótulos o cartelería, según asegura El País. Por ello, Cibeles o el cartel de Schweppes en la Gran Vía de Madrid podrán seguir encendidos. Tampoco se han establecido restricciones en el alumbrado público.
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Por otro lado, la temperatura de los locales climatizados no podrán superar los 27 –al igual que en invierno las calefacciones no podrán superar los 19 grados–. Esta medida se aplica a tiendas, supermercados, centros comerciales o grandes almacenes, así como oficinas, centros de la Administración, establecimientos culturales, estaciones y aeropuertos.
Estas medidas y otras, como la instalación de puertas automáticas en los comercios para que no estén abiertas si está puesta la calefacción o el aire condicionado, Buena parte del paquete tendrá que aplicarse dentro de una semana, y se contemplan multas en el caso de que se incumpla. Estas serán de hasta 60.000 euros por infracciones leves, de hasta seis millones de euros por las graves y de hasta 100 millones de euros por las muy graves.
El objetivo del Gobierno es ahorrar la energía suficiente para que España pueda ayudar a sus socios de la Unión Europea ante la previsible escasez de energía que sufrirá el continente este invierno. "La situación es crítica y se puede producir un corte de gas ruso en cualquier momento”, declaró la ministra de Transición Ecológica.
Las primeras horas del plan de ahorro energético se han movido entre el desconocimiento y la incertidumbre. Este miércoles 10 de agosto han empezado a ser obligatorias las primeras medidas aprobadas en el real decreto de ahorro energético aprobado por el Gobierno. Desde esta medianoche los escaparates y los edificios públicos deben apagar sus luces a las 22 horas y la temperatura en el interior de multitud de locales debe limitarse a 27 grados.