Hace un tiempo que la CUP, principal interlocutora de Junts Pel Sí (formada por ERC y PDECat), había renunciado a presentar una enmienda a la totalidad de los segundos Presupuestos del Govern. Los dejarían pasar a trámite con los votos mínimos. Sería un ‘sí’ condicional. Aunque en los ámbitos económico y social son ideológicamente muy diferentes, ambas candidaturas comparten un principal objetivo: un referéndum de autodeterminación en Catalunya. JxSí avisó varias veces de que sin la aprobación de las cuentas no será posible esta consulta, vinculando así la una a las otras.
Los primeros Presupuestos del vicepresidente y conseller de Economía de Catalunya, Oriol Junqueras, ya fueron rechazados por la candidatura anticapitalista en junio. Sin cuentas, no hay Gobierno y por eso el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, se vio obligado a someterse a una cuestión de confianza este septiembre. La superó, paradójicamente, con el esperado apoyo de la CUP.
Por eso cuando, el pasado 29 de noviembre, Junqueras presentó unas nuevas cuentas, no sorprendió que los ‘cupaires’, con matices, las rechazaran solo a medias, en contraste con el contundente ‘no’ expresado por el resto de grupos del Parlament, que presentaron enmiendas a su totalidad. La CUP los dejó pasar a trámite, pese a que en estos Presupuestos aún queda pendiente revertir el 41% de los recortes de Artur Mas y pese a que el gasto social es aún un 7% menor que en el 2010. Tampoco aumentarán el IRPF a las rentas más altas, una reclamación histórica de la candidatura anticapitalista. Eso sí, hasta febrero no se aprobarán definitivamente, y mientras tanto JxSí y la CUP se encuentran en proceso de negociación. Ambas candidaturas conforman una mayoría en la Cámara catalana.
“Sin diálogo”
Para el PSC estas cuentas se elaboraron “sin diálogo y sin la participación de los grupos parlamentarios”. La portavoz de Economía del grupo socialista, Alícia Romero, criticó que “no son los Presupuestos más sociales de la historia”, pese a lo afirmado por Junqueras.
Si en el 2011 se invirtieron unos 18.061 millones de euros en gasto social, las cuentas del 2016 solo destinan 16.863 (un 7% menos). Además, los recursos en salud (8.876 millones) también son inferiores al primer Presupuesto de Artur Mas (9.550), al igual que ocurre en educación, donde se destinarán ahora 5.684 millones frente a los 5.837 del 2011.
Según la socialista Romero, estas nuevas cuentas “no responden a las demandas aprobadas en el pleno de pobreza y emergencia social” y, por tanto, “no se podrán cumplir las resoluciones aprobadas en el Parlament este año”. “No hay voluntad política de hacerlo –denunció–. No aparece nada de la renta garantizada y no se garantiza el cumplimiento del PIRMI [Renta Mínima de Inserción]”.
También Catalunya Sí Que Es Pot (CSQEP) se sumó a las críticas de los socialistas. Su portavoz, Joan Coscubiela, lamentó especialmente que los Presupuestos no cuenten con una partida para la renta garantizada de ciudadanía, medida social aprobada por el Parlament a través de una propuesta de resolución de su grupo en el Debate de Política General, por lo cual “también es un mandato ciudadano”.
“Para Junqueras hay mandatos de primera y de segunda. Los que tienen carácter social son de segunda división para él”, se quejó Coscubiela, quien además calificó de “cortina de humo”, el impuesto pactado entre JxSí y la CUP sobre las sociedades pantalla. Y es que Junqueras aceptó a los ‘cupaires’ la creación de un nuevo tributo de grandes fortunas que graba toda la riqueza no productiva escondida en pantallas empresariales creadas para eludir los impuestos (yates, coches de lujo, grandes viviendas y aeronaves). CSQEP lamenta que, sin embargo, Junqueras se haya negado a la modificación del tramo autonómico del IRPF para que así paguen más los ricos.
Pese a la promesa de Puigdemont de revertir todos los recortes aplicados entre el 2010 y el 2014, con estos Presupuestos en el 2017 aún quedarán pendientes de recuperar un total de 1.320 millones de los 3.239 recortados durante esos años. Es decir, un 41% del presupuesto público no se recuperará. Eso sí, en lo referente al gasto corriente (sueldos o alquileres), de un total de 2.483 millones se recuperó 1.672 millones. Aún quedará pendiente el 33% del recorte, según se desprende de los mismos datos.
Referéndum
Ciudadanos también mostró su descontento con los Presupuestos 2017. El portavoz parlamentario de C’s, Carlos Carrizosa, aseguró que harán uso de “todos los medios legales y políticos” para que estos Presupuestos no prosperen, “ya que incluyen partidas para el referéndum y para crear estructuras de Estado”.
Las cuentas de la Generalitat para el próximo año incluirán unas partidas para el referéndum dentro del concepto “procesos electorales y participativos”, sin hacer referencia explícita al mismo. Un total de 5,8 millones de euros estarán destinados a estas partidas y estarán repartidas en una de cinco millones para “procesos electorales y consultas populares” y otra de 800.000 euros para “procesos de participación ciudadana”.
En este proyecto de ley de Presupuestos también se incluye una disposición adicional en la que sí se contempla la organización de “un proceso refrendario sobre el futuro político de Catalunya en el marco de la legislación vigente en el momento de su convocatoria”. El ministro de Justicia, Rafael Catalá, se apresuró en advertir que el Estado estudiaría los ámbitos de actuación de los Presupuestos si estos incluían alguna partida destinada al referéndum, algo que, según él, iría más allá de sus competencias.
Por su parte el PP anunció que impugnará previsiblemente ante el Consejo de Garantías Estatutarias la disposición adicional 31 de los Presupuestos 2017. Según el portavoz adjunto del PP en el Parlament, Santi Rodríguez, “tienen todos los boletos para el recurso”. “Saben perfectamente que está condenada a ser anulada inmediatamente”, añadió. También se quejó de que, en su opinión, estos Presupuestos “no responden a las necesidades reales de la ciudadanía”.
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Aunque no expresó su rechazo a la totalidad de las cuentas, la CUP sí que incidió en revertir los recortes de Artur Mas en sanidad, educación y atención a la dependencia. “En este sentido, los presupuestos Junqueras comenzaron a detener el proceso de desguace del estado del bienestar iniciado en 2011 (…) pero están lejos de profundizar en curar la sangría y continúan desatendiendo demandas de mínimos de los sectores afectados, como el del personal de educación que pide 80 millones (menos del 0,25 % del presupuesto) para volver a las cargas de trabajo previas a los recortes”, aseguran los diputados Benet Salellas y Eulàlia Reguant en un artículo publicado en El Periódico.
Ambos hacen hincapié en la necesidad de redistribuir la riqueza. “En Catalunya, el 96% de la población –quienes cobran rentas anuales por debajo de los 60.000 euros anuales– tiene la presión fiscal más alta del Estado mientras que el 4% restante –los que cobran 120.000 o 250.000 euros– se sitúan en el 11º lugar de un ranking de 15 comunidades autónomas. Esto se llama privilegio fiscal y regresión impositiva”, escriben en el citado artículo.
Aunque valoran positivamente la creación de la IANP, consideran que hacen falta todavía más ingresos para luchar contra la desigualdad y destacan la urgencia de apostar por el referéndum de autodeterminación. Según ellos, deberá ir acompañado de un Proceso Constituyente que abra la puerta a la voluntad de “desbordar España y la Unión Europea”.
Hace un tiempo que la CUP, principal interlocutora de Junts Pel Sí (formada por ERC y PDECat), había renunciado a presentar una enmienda a la totalidad de los segundos Presupuestos del Govern. Los dejarían pasar a trámite con los votos mínimos. Sería un ‘sí’ condicional. Aunque en los ámbitos económico y social son ideológicamente muy diferentes, ambas candidaturas comparten un principal objetivo: un referéndum de autodeterminación en Catalunya. JxSí avisó varias veces de que sin la aprobación de las cuentas no será posible esta consulta, vinculando así la una a las otras.