Ni dio el contacto de Collado ni tomó la iniciativa: el primo de Almeida contradice a comisionistas y testigos

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La declaración como testigo del abogado Carlos Martínez-Almeida, primo del alcalde de la capital, no despeja las grandes dudas existentes sobre el aterrizaje en el Ayuntamiento de Madrid de Luis Medina y Alberto Luceño, los dos comisionistas imputados en el denominado caso mascarillas. De hecho, enreda todavía más el asunto. Las explicaciones ofrecidas en sede judicial apuntalan, en gran medida, la versión ofrecida por el regidor tras conocerse la investigación de la Fiscalía Anticorrupción alrededor de los contratos sanitarios suscritos durante la primera ola de la pandemia con la empresa malaya Leno. Sin embargo, entran en contradicción con lo dicho por comisionistas y otros testigos que en las últimas semanas han ido desfilando ante el magistrado Adolfo Carretero.

"El contacto con el Ayuntamiento de Madrid lo tenía yo". Así de claro se expresó Medina hace dos semanas al ser cuestionado por el papel que jugó durante la operación de compraventa de material sanitario. Como enlace con la administración local, el aristócrata situó al primo del alcalde de la capital. Fue entonces cuando las acusaciones populares personadas en la causa pusieron el foco sobre el familiar de José Luis Martínez-Almeida. Algunas de ellas solicitaron que prestara declaración como investigado en la causa. De hecho, los socialistas han insistido en ello hasta este mismo jueves. Sin embargo, el juez lo ha descartado al no considerar que haya indicios sólidos como para creer que Carlos Martínez-Almeida pudiera haber presionado aprovechando su relación familiar con el regidor.

De ahí que el abogado haya acudido finalmente a Plaza de Castilla como testigo. El objetivo principal de su comparecencia era arrojar luz a la hora de conocer cómo los investigados entraron en contacto con la persona "encargada de la contratación" en el consistorio, en referencia a quien fuera la jefa de compras del Ayuntamiento de Madrid, Elena Collado. Algo por lo que ya preguntó el magistrado a Medina, quien aseguró que se puso en contacto con Carlos Martínez-Almeida y le dijo: "Buenas noches. Tenemos mascarillas para poder vender. ¿Con quién podría hablar en el Ayuntamiento. Y no recuerdo si me lo pasa por email, o cómo, pero me manda el teléfono de...". No obstante, luego matiza: "Si mal no recuerdo, me dio un email primero, que creo que era el de Elena Collado".

Pero aquella explicación ha entrado este jueves en contradicción directa con la dada por el primo del regidor. Según fuentes jurídicas presentes en la comparecencia, Martínez-Almeida ha asegurado que "nunca ha puesto en contacto" a Medina con Collado, a quien ni siquiera "conoce" y con quien "jamás ha hablado". De hecho, ha explicado que con quien él contacta "directamente" es con la mano derecha del alcalde de la capital: Matilde García, la coordinadora general de Alcaldía. Es más, detallado que el "correo genérico" que facilitó al aristócrata, hermano del duque de Feria, para que hiciera llegar la propuesta fue cgalcaldia@madrid.es, la dirección de email de Coordinación General de Alcaldía.

También ha confirmado que hubo algún contacto más con el comisionista investigado. Según ha explicado, Medina, tras enviar un primer correo electrónico, le volvió a llamar para decirle que no había obtenido respuesta. Tras esto, según fuentes jurídicas, el primo del alcalde se puso en contacto con la coordinadora general de alcaldía para certificar que esa era la dirección correcta. Y, cuando lo comprueba, se lo traslada al aristócrata. A partir de ese momento, Martínez-Almeida ha asegurado que no volvió a tener contacto con el hermano del duque de Feria.

El testimonio, por tanto, sigue sin arrojar luz sobre el inicio de la relación entre Medina, Luceño y Collado. De hecho, añade un nuevo eslabón a esa cadena de contactos que terminó desembocando en las compras municipales que ahora se encuentran bajo la lupa judicial. Un aterrizaje de los dos comisionistas en el consistorio que tampoco la jefa de compras del Ayuntamiento de Madrid fue capaz de aclarar en su declaración ante la Fiscalía Anticorrupción. Por aquel entonces, cuando el Ministerio Público solo estaba indagando sobre las adjudicaciones a Leno y el papel jugado por aristócrata y empresario, Collado, que aún no ha declarado ante el juez, dijo no recordar quién le puso en contacto con Medina. "Pudo ser un concejal, otro coordinador...", completó.

La profesora pregunta "si puede darle" su teléfono a Medina

También María Díaz de la Cebosa, antigua profesora de Medina y enlace entre aristócrata y primo del alcalde, habló esta semana de "correo genérico". En su comparecencia como testigo ante el magistrado, a la que ha tenido acceso infoLibre, quien preside una universidad privada en el centro de Madrid aseguró que, tras hablar con su antiguo alumno, se puso en contacto con Carlos Martínez-Almeida para preguntarle por la vía de contacto con la administración municipal para realizar una oferta. "Pensé que podría tener información", explicó. Una llamada en la que, señaló, el primo del alcalde le dijo: "Oye, déjame ver, pero sí, hay un correo, que me consta, donde pueden llegar todas las mercancías de forma urgente". Algunas de las acusaciones populares ya han pedido al juez que se solicite al consistorio todas las propuestas que recibió de material sanitario en el email facilitado por Martínez-Almeida.

¿Y a partir de ahí? Bueno, la versión de los dos testigos difiere ligeramente, en opinión de algunas de las acusaciones populares. Díaz de la Cebosa deslizó que la iniciativa de hablar con Medina fue del primo del regidor. "Él me dijo: 'Bueno, si quieres pásale a esta persona mi móvil y yo, con lo que tenga, se lo envío". Sin embargo, este jueves el primo ha resaltado que su contacto llegó al aristócrata a instancias de su amiga. En la declaración ante el juez, según fuentes jurídicas presentes en la misma, dice que es "ella" quien le pregunta "si puede darle" su "teléfono" –el del primo del alcalde– al comisionista investigado.

El juez rechaza que los testigos aporten su número de teléfono

Durante la sesión de este jueves, la representación de Más Madrid ha solicitado que se requiriese al testigo el número de teléfono a través del cual habló con Medina y la coordinadora general de Alcaldía. "El testigo tiene obligación de decir verdad, pero no sabemos si la está diciendo. La única manera de averiguar si está diciendo la verdad, que no habló con nadie más, es que facilite su número de teléfono y se puedan practicar diligencias de prueba a posterioridad", ha explicado a la salida del juzgado la letrada de la formación, Nuria Zapico. Sin embargo, ha resaltado la abogada, la petición ha sido denegada.

No es la primera vez en el transcurso de la instrucción que la acusación popular lo solicita. Ya lo hizo durante la declaración como testigo de Díaz de la Cebosa. Entonces tampoco tuvieron éxito. Es más, se produjo un tira y afloja entre la letrada y el magistrado Adolfo Carretero.

–Esta señora no es una investigada, es una testigo.

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–Ya, por eso simplemente le digo si nos puede decir sus números de teléfono.

–¿Para investigar su teléfono móvil? Eso es imposible, eso sería una investigada. No ha lugar a eso.

El Ministerio Público se opuso al considerar "desproporcionada" la petición. A pesar de ello, alguna acusación popular trató maniobrar por otra vía. "Si ella voluntariamente lo quiere entregar no afectaría a sus derechos fundamentales", dijo una de las letradas. El juez preguntó. Y la testigo se negó categóricamente.

La declaración como testigo del abogado Carlos Martínez-Almeida, primo del alcalde de la capital, no despeja las grandes dudas existentes sobre el aterrizaje en el Ayuntamiento de Madrid de Luis Medina y Alberto Luceño, los dos comisionistas imputados en el denominado caso mascarillas. De hecho, enreda todavía más el asunto. Las explicaciones ofrecidas en sede judicial apuntalan, en gran medida, la versión ofrecida por el regidor tras conocerse la investigación de la Fiscalía Anticorrupción alrededor de los contratos sanitarios suscritos durante la primera ola de la pandemia con la empresa malaya Leno. Sin embargo, entran en contradicción con lo dicho por comisionistas y otros testigos que en las últimas semanas han ido desfilando ante el magistrado Adolfo Carretero.

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