Una nueva agresión homófoba tuvo lugar este fin de semana en una discoteca de Alcorcón después de que un joven fuera agredido presuntamente por un miembro de la seguridad después de dar un beso a su pareja, según ha informado Europa Press.
Así lo ha señalado en un comunicado Ganar Alcorcón, quien ha denunciado "la inoperatividad" de la oficina municipal contra los delitos de odio ante la agresión homófoba.
El portavoz de Ganar Alcorcón, Jesús Santos, que estuvo con la pareja que sufrió la agresión, ha señalado que la oficina de delitos de odio, dependiente del Ayuntamiento, no estaba disponible. La víctima se trata del primo de la actriz Andrea Duro, quien ha criticado a través de las redes sociales la agresión sufrida a manos de "la seguridad" del local.
Críticas al Ayuntamiento
"En unos momentos de enorme calvario personal para la persona agredida, los servicios municipales han fallado a un vecino", ha señalado el portavoz Ganar Alcorcón.
Según el joven, la agresión tuvo lugar en la misma puerta de la discoteca. Así lo denunció en su perfil de la red social Facebook, donde explicó que por darse un beso con su pareja a la puerta de la discoteca le han pegado "un guantazo en la mejilla" y le han "sacado el hombro". El resultado fue un corte en la ceja y en la mejilla, como retratan las fotos subidas a la red social, y fue insultado al grito de "aquí no queremos maricones".
La seguridad de la discoteca niega la agresión homófoba
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La empresa de seguridad ha asegurado en un comunicado que los hechos ocurridos la madrugada del domingo nada tuvieron que ver con una acción homófoba. Y lo afirma tras haber entrevistado a los miembros de seguridad que trabajaron esa noche y revisado las imágenes de las cámaras de seguridad. Así, ha advertido de que cualquier acusación en la que se vean implicados tendrá repercusión legal al tomar las medidas oportunas.
Una compañera del vigilante implicado en los hechos ha afirmado a Europa Press que las imágenes que grabaron las cámaras de seguridad del párking no muestran que se dieran tal beso, ni que hubiera pistas que les indicara su condición sexual. Al parecer, un compañero le habría dado un bofetón al joven después de increpar durante más de media hora a un trabajador mayor del párking. La trabajadora ha dejado claro que no comparte ese comportamiento violento.
En su cuenta de Twitter, la dirección de la discoteca manifestó ayer que la empresa "no discrimina por razón de raza, sexo o religión y cuenta en su plantilla con personal de muy distintos orígenes, nacionalidades y condiciones".
Una nueva agresión homófoba tuvo lugar este fin de semana en una discoteca de Alcorcón después de que un joven fuera agredido presuntamente por un miembro de la seguridad después de dar un beso a su pareja, según ha informado Europa Press.