El independentismo pierde fuelle en la Diada pero pide a Junts y ERC que no se conformen con la amnistía
La Guardia Urbana de Barcelona ha informado de que 115.000 personas han acudido a la manifestación de la Diada. Cifras que chocan con las que ha facilitado la ANC, que ha informado de que 800.000 personas habían acudido a la marcha, según han informado fuentes de la entidad a Europa Press.
La manifestación de este año se ha dividido en cuatro columnas que han salido de la Ciutat de la Justícia, la Escola Proa, la Estació de Sants y la plaza Letamendi y que han confluido en la plaza Espanya. La movilización, bajo el lema 'Via fora' --un histórico grito de alarma en la Cataluña medieval--, ha llegado a la plaza, donde las cuatro pancartas se han girado para mostrar un mosaico con la leyenda 'Por la independencia, via fora'.
Algunos manifestantes han gritado 'Govern dimisión' al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, mientras que otros les han respondido con gritos de 'Independencia'.
El presidente catalán ha participado en una de las cuatro columnas de la manifestación, la de 'La llengua', que salía de la Escuela Proa y llegaba a plaza España por la calle Creu Coberta, junto con otros consellers de su Ejecutivo y representantes electos de los republicanos. En esta columna también han participado manifestantes que llevaban carteles de 'Govern dimisión', 'Foc nou' y 'Amnistía, independencia'.
En la columna de 'Soberania', que salía del edificio de Hacienda en la plaza Letamendi, se han escuchado gritos de 'Puigdemont, el nostre president' durante toda la marcha, en especial en la cabeza al encarar el último tramo de la Gran Via hasta la plaza Espanya.
Algunos manifestantes también sostenían carteles con los mensajes 'Govern dimissió'; en otro se leía 'Aragonès, no fas res' --'Aragonès, no haces nada'-- y en otro las palabras 'Prou submissió, Govern dimissió' --'Basta de sumisión, Govern dimisión'--, imitando el diseño del cartel de la Generalitat para la Diada de este año.
Precisamente en esta columna marchaban los líderes de Junts, encabezados por su presidenta, Laura Borràs, a la que varios simpatizantes se han acercado a saludar antes de que arrancara la manifestación.
La presidenta de la ANC, Dolors Feliu, ha pedido a ERC y a Junts que exijan al Estado negociar la "legitimidad" del resultado del 1-O en las negociaciones sobre la investidura con PSOE y Sumar, y que luego el Parlament declare la independencia. "Cualquier objeto de negociación que no sea eso rebaja los mínimos democráticos y hace un blanqueo al Estado español ante Europa", ha dicho en su discurso en la manifestación. Feliu ha recordado que uno de los proyectos en curso de la ANC es una lista cívica para las elecciones al Parlament, y ha añadido que, si los políticos "no saben" hacer la independencia, el Govern debe convocar elecciones.
Por su parte, el cantautor y miembro de la dirección del Consell de la República (CdRep), Lluís Llach, ha llamado a la unión del movimiento independentista porque "desunido pierde la fuerza, el temple y la razón de ser". Así se ha pronunciado este lunes en el acto final de la manifestación. "Ya no es admisible que las luchas partidistas para gestionar las migajas autonómicas nos hagan perder la viabilidad de nuestro futuro como país", ha sostenido Llach, que ha constatado la importancia del gobierno del día a día.
