No hay ninguna comunidad autónoma amarrada todavía, porque aún quedan intensos días de negociación por delante. Pero, aun con dificultades y exigencias, los socialistas van tendiendo lazos con Podemos y Ciudadanos en sus contactos preliminares que les hacen pensar que el diálogo está encarrilado. Un panorama diametralmente opuesto al que preside Andalucía, donde el bloqueo de la investidura de Susana Díaz, 73 días después de los comicios, persiste.
Pedro Sánchez y Mariano Rajoy tomaron las riendas de las negociaciones con Albert Rivera, en Madrid. Diálogo al máximo nivel, en un clima de cordialidad, aunque sin resultados definitivos. El líder de la formación naranja planteó que los acuerdos se trabajen en cada territorio. Sánchez y Rajoy tienen pendiente una entrevista entre ambos, y el primero otra con el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y el coordinador federal de IU, Cayo Lara.
Sánchez ha fijado en Madrid un objetivo prioritario. Ángel Gabilondo fue y es su apuesta personal, la razón que le hizo fulminar a Tomás Gómez cuando las encuestas, alegaba Ferraz, iban muy cuesta abajo. Y arrebatar la Comunidad al PP –perdido el Ayuntamiento en favor de Manuela Carmena, la candidata de Ahora Madrid– supondría darle la puntilla y recuperar un territorio emblema que le serviría como trampolín hacia la Moncloa. El modo, también, de afianzar su poder interno, ahora menos discutido tras los resultados del 24-M.
El secretario general se reunió con Rivera justo el día en que se conoció la imputación de cinco altos cargos del PP en Madrid –los consejeros en funciones de Presidencia y Educación, Salvador Victoria y Lucía Figar, y dos diputados autonómicos– y Murcia –el titular de Industria, que presentó su dimisión este mismo martes–. Una noticia que, para C's, complica, y "mucho", las negociaciones con el PP, aunque no las bloquea por completo. Su candidato autonómico, Ignacio Aguado, pidió a la cabeza de lista de los conservadores, Cristina Cifuentes, que rompa definitivamente con el pasado. Esta necesita el voto afirmativo de los de Rivera para ser investida presidenta. A Gabilondo, atado el apoyo de Podemos, le bastaría con su abstención.
"O la 'Púnica' del PP o el irreprochable Gabilondo"
En la noche del martes, en una entrevista con Pedro Piqueras en Telecinco, Sánchez reiteró la encrucijada en la que su partido quiere situar a Ciudadanos: "Va a tener que plantearse muy en serio qué hacer en la Comunidad de Madrid", o donde tendrá que "optar entre la Púnica del PP o la ética de un candidato irreprochable como es Ángel GabilondoPúnica ", elegir cambio o continuismo en una región "azotada por la correa de la Gürtel" y en un partido que, recordó, sigue presidiendo Esperanza Aguirre. En la misma línea caminaron las declaraciones del portavoz en el Congreso, Antonio Hernando.
El aspirante socialista se entrevistó con Aguado por la tarde, después de haberlo hecho con Cifuentes y pocas horas después del encuentro Sánchez-Rivera. Una reunión con el representante de C's "cordial", en la que el primero le expuso su batería de propuestas para buscar "un acuerdo en la Asamblea para que esta sirva de instrumento de regeneración democrática". Gabilondo puso el listón alto, consciente de que es uno de los capítulos clave para los de Rivera. Entre las propuestas del candidato socialista, definir el régimen de incompatibilidades de los diputados regionales –C's por ejemplo quiere que sea incompatible ser alcalde y tener un escaño en la Cámara– y la eliminación de la condición de aforados de los parlamentarios.
Gabilondo también planteó "acabar con las puertas giratorias", publicar en la web de la Comunidad todos los contratos y subvenciones para consulta ciudadana –la región ha sido calificada por los organismos de transparencia como una de las más opacas– y "considerar la posible supresión del Consejo Consultivo de la Comunidad de Madrid", institución que C's quiere despolitizar. Sugirió igualmente controlar los gastos de representaciones e indemnizaciones recibidas por los altos cargos del Gobierno y directivos de empresas públicas, facilitar la creación de comisiones de investigación en la Asamblea, crear una Oficina Presupuestaria en la Cámara dirigida por un diputado de la oposición, flexibilizar las condiciones para la iniciativa legislativa popular, bajar la barrera electoral del 5% al 3% o elegir al máximo responsable de Telemadrid por mayoría cualificada en el pleno de la Cámara.
Pasos en Extremadura, Castilla-La Mancha y Baleares
Madrid es la única comunidad en la que el PSOE depende de C's, de todas las que celebraron elecciones el 24-M. En las demás donde tiene al alcance de la mano el Gobierno, necesita el apoyo o la abstención de Podemos y, en algunos casos, como Valencia, Aragón o Baleares, del concurso de terceras fuerzas (Compromís, Chunta Aragonesista o MÉS). La formación de Pablo Iglesias ya ha dejado claro, como norma aplicable en todos los territorios, que no facilitará Ejecutivos del PP y que pedirá un "giro de 180 grados" a los socialistas. No entrará en ningún caso en Gobiernos presididos por el PSOE ni dará "cheques en blanco" para nadie.
En Extremadura, los socialistas quedaron como primera fuerza. Guillermo Fernández Vara tendría ya garantizada la investidura si el PP de José Antonio Monago cumple su promesa de abstenerse. Aun así, el secretario regional se reunió con Podemos este martes. El encuentro, en la Asamblea autonómica, fue grabado y subido a YouTube. Vara destacó la "sintonía" que encontró, acerca de los problemas de los ciudadanos, con su homólogo del partido morado, Álvaro Jaén. Este, a su vez, le exigió "concreción y hechos", y dio por difícil un acuerdo que trascienda la elección del nuevo presidente.
En Castilla-La Mancha, Podemos y PSOE emitieron un comunicado conjunto tras la reunión de sus respectivas delegaciones. Las dos pactaron tres ejes básicos sobre los que basculará el diálogo: transparencia, rescate ciudadano y reforma democrática. Fueron los primeros acercamientos, que seguirán la semana que viene con una cita de los dos secretarios generales, el socialista, Emiliano García-Page, el próximo presidente de la Junta –si nada se tuerce–, y el de Podemos, José García Molina. Previa consulta, eso sí, de los respectivos órganos de dirección.
Este martes fue también el turno de Baleares. Los socialistas, Podemos y MÉS mantuvieron su primer encuentro de trabajo, capitaneados por sus candidatos a la Presidencia –Francina Armengol, Alberto Jarabo y Biel Barceló–, en el que consensuaron ocho puntos: elaborar un decreto de renta mínima garantizada para personas en riesgo de exclusión social, devolver de forma gratuita la tarjeta sanitaria universal, derogar el decreto de trilingüismo y la Ley de Símbolos, crear un equipo para estudiar los efectos negativos de la Lomce, activar un plan de lucha contra la pobreza, promover un plan de choque contra la explotación laboral y crear una oficina anticorrupción. Más complicado será acordar la vuelta de la ecotasa, que Podemos y MÉS llevaban en sus programas, pero no el PSOE. Todos salieron satisfechos de una reunión en la que no se habló "de sillas ni de cómo se distribuirán los diferentes puestos del Govern" y sí de políticas.
Quién preside
La cuestión de la Presidencia no es baladí en Baleares, donde Podemos (10) y MÉS (9) han esgrimido su suma de escaños por encima de la del PSOE (14) para pedir la Jefatura del Govern. En Aragón, el socialista Javier Lambán (18 escaños) y Pablo Echenique, candidato de la formación de Iglesias (14 actas) pugnan por el sillón. Y en Valencia, también se los disputan Ximo Puig, del PSPV (23 diputados) y Mònica Oltra, de Compromís (19), a quien podría apoyar Antonio Montiel, de Podemos (13). En esta última comunidad continuarán las conversaciones este mismo miércoles.
Los socialistas también se han reunido con el Partido Regionalista de Cantabria (PRC) de Miguel Ángel Revilla, con quien no sería complicado el entendimiento, ya que fue posible en dos legislaturas. En este caso, este, como segunda fuerza tras el PP, se llevaría la Presidencia. Aunque ambos necesitarían la abstención de Podemos y Ciudadanos. En Asturias, el presidente, Javier Fernández, tiene pendiente una reunión con IU y con Podemos, aunque su investidura no revestiría mayores complicaciones, ya que encabeza la fuerza con más escaños y los diputados sólo podrán votar sí o abstención a su reelección, no en contra.
Nuevo llamamiento a la "responsabilidad"
El escenario es todavía frágil y no se puede hablar más que de conversaciones preliminares. Pero en Andalucía, donde sí se han producido más negociaciones desde los comicios del 22 de marzo, la gobernabilidad sigue en peligro. Fuentes del equipo de Susana Díaz consultadas por infoLibre ya asumen, de hecho, que la investidura no se desatascará hasta, probablemente, pasada la constitución de los ayuntamientos, el 13 de junio. Para entonces se conocerá el nuevo mapa de poder municipal, aunque aún no estarán formados los Gobiernos autonómicos.
El portavoz en funciones de la Junta, Miguel Ángel Vázquez, llamó de nuevo a la "responsabilidad" de los cuatro grupos de la oposición, a la acusó de "bloquear" la reelección de Díaz. El dirigente socialista hizo ese llamamiento al PP, que se ha "instalado" en el veto, ya que pretende "mercadear" con las alcaldías, que el PSOE podría arrebatarle con el apoyo de otros partidos. Los conservadores, de hecho, recordaron que su deseo es que gobierne la lista más votada, y que están "abiertos al diálogo".
La importancia de Cádiz
La actitud del PSOE es crucial en plazas como Cádiz. Allí el PP es primera fuerza, seguida de Cádiz Sí Se Puede, la candidatura apoyada por Podemos y liderada por José Manuel González Santos, Kichi. Los socialistas, terceros, con Fran González a la cabeza, son la llave. El lunes ya habían advertido que se planteaban votarse a sí mismos el día 13, lo que supondría mantener en su puesto a Teófila Martínez, regidora del PP desde 1995.
El martes, González insistió en que ahora mismo no se dan las condiciones para apoyar a KichiKichi. La secretaria provincial, Irene García, se mostró a favor de una "alternativa de izquierdas" en la ciudad, que no está construyendo el aspirante de Podemos, que ha optado más "por la política del disparate". Las afirmaciones de PP y PSOE de los últimos días dieron pie a que Teresa Rodríguez, secretaria general de la formación de Iglesias en Andalucía y pareja de Kichi, denunciase que los dos grandes negocian "un cambalache" en la "oscuridad".
Desde Ferraz reconocieron que las cosas en Andalucía están "demasiado paradas", mientras el diálogo fluye en otros puntos de España. Y no descartaron que haya que volver a elecciones, posibilidad con la que la propia Díaz amenazó. Si el 5 de julio no hay investidura, estará obligada a convocar nuevos comicios.
Apoyo a Carmena y Ferreiro
La mayoría de abstencionistas en las andaluzas habría votado a PSOE o Podemos
El PSOE ya ha anunciado su apoyo al cabeza de lista de la Marea Atlántica –candidatura impulsada, entre otros, por Podemos, IU y Anova–, Xulio Ferreiro, como alcalde de A Coruña, en sustitución de Carlos Negreira (PP). Igual que tiene previsto respaldar a Manuela Carmena, de Ahora Madrid, en la capital, aunque el candidato, Antonio Miguel Carmona, le ha puesto por delante el compromiso de crear una oficina antifraude, la apertura de los comedores escolares en periodo vacacional y la creación de un fondo urgente para combatir la pobreza infantil y energética. También PNV y PSE acordaron este martes comenzar las negociaciones para dar gobernabilidad a las instituciones locales y forales vascas, sin descartar Ejecutivos de coalición y que esa entente se extienda al Parlamento de Vitoria y al Gabinete del peneuvista Iñigo Urkullu.
De las instituciones más cerradas por ahora son la Alcaldía de Valladolid –que ocupará el socialista Óscar Puente con apoyo de Toma la Palabra (IU-Equo) y Sí Se Puede (Podemos)– y el Ayuntamiento de Pamplona, que liderará Joseba Asirón, de EH Bildu, con apoyo de Geroa Bai, Aranzadi (lista respaldada por Podemos) e Izquierda-Ezkerra (IU-Batzarre). A su vez, también se allana el camino para que Uxue Barkos, de Geroa Bai, se convierta en la nueva presidenta de Navarra con el apoyo de EH Bildu, Podemos e I-E. Un doble cambio en las instituciones forales de enorme calado, que desbancaría a los regionalistas de UPN, al frente de las mismas durante años.
Las negociaciones, pues, están en plena ebullición. Los próximos días serán capitales para saber cómo cuajan finalmente los pactos.
No hay ninguna comunidad autónoma amarrada todavía, porque aún quedan intensos días de negociación por delante. Pero, aun con dificultades y exigencias, los socialistas van tendiendo lazos con Podemos y Ciudadanos en sus contactos preliminares que les hacen pensar que el diálogo está encarrilado. Un panorama diametralmente opuesto al que preside Andalucía, donde el bloqueo de la investidura de Susana Díaz, 73 días después de los comicios, persiste.