Díaz, Sánchez y López se enfrentan en un debate que marcará la última semana de primarias

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Los candidatos a la Secretaría General del PSOE, al fin, frente a frente. Este lunes se celebra en la sede central del partido, ubicada en la madrileña calle Ferraz, el único debate en el que se verán las caras Susana Díaz, Pedro Sánchez y Patxi López, seis días antes de que se celebren el 21 de mayo las primarias en las que la militancia socialista elegirá al líder del partido. Los analistas coinciden en que el debate no cambiará drásticamente el reparto de fuerzas entre los tres candidatos, pero afirman que un error grave de alguno de los contendientes puede ser clave para definir el resultado final, sobre todo en un contexto tan incierto como el actual.

Díaz, Sánchez y López se juegan mucho, cada uno a su manera. La presidenta andaluza tiene la oportunidad de reforzar su discurso basado en su capacidad de alcanzar la victoria, muy tocado tras fracasar en su intento de arrasar en la recogida de avales, en la que Sánchez le pisó los talones. Mientras tanto, el ex secretario general puede volver a Ferraz para criticar ante Díaz la actuación de la gestora que dirige el PSOE desde que él se vio forzado a dimitir. Por su parte López, muy por detrás en la carrera, tiene la oportunidad de reivindicar la integración que defiende frente al modelo de sus contendientes, que considera divisivo; de hecho, su candidatura ha sido la que ha pedido con más insistencia que se celebren debates, y el entorno de López se muestra disgustada por el hecho de que el de este lunes vaya a tener lugar a las 12 de la mañana, una hora en la que prevén una audiencia escasa.

Los analistas y expertos en comunicación política consultados por infoLibre consideran que es previsible que no haya grandes novedades en el discurso de ninguno de los tres candidatos, y señalan que la interpretación que los medios hagan de la actuación de unos y otros puede ser más importante en la campaña que el debate en sí. Es decir, que el posdebate puede ser más importante que el propio debate. No obstante, discrepan con respecto al papel que jugará en el encuentro López, que se configura como un actor clave dado que sobre él pesa el fantasma del voto útil, que podría perjudicarle a la hora de ir a las urnas y que podría decantar la balanza entre Sánchez y Díaz.

  El relato

Los tres candidatos tienen bien definido cuál es su relato desde hace meses. Díaz presume de su capacidad para ganar elecciones y reivindica una vuelta a las esencias del PSOE, supuestamente perdidas en los últimos años. Sánchez, por su parte, tiene como bandera la necesidad de que los socialistas den un giro a la izquierda y se ubiquen inequívocamente frente al PP, por lo que rechaza sin ambages la abstención que permitió a los conservadores gobernar. López se presenta como la vía intermedia entre lo que considera un izquierdismo "infantil" de Sánchez y un "optimismo voluntarista" de Díaz, y apuesta por situar como principal prioridad la unidad entre las familias del PSOE.

Con estos mimbres, los expertos consultados creen que los candidatos no harán experimentos y defenderán los mismos postulados que hasta ahora. "Sobre todo Sánchez y Díaz van a dedicarse a defender su mensaje sin hostilidad", asegura Diego Crescente, experto en comunicación política y socio de la empresa MAS Consulting, que señala que especialmente al ex secretario general le interesa huir de la imagen beligerante que sus rivales están tratando de proyectar de él. "Susana Díaz también va a apostar por la tranquilidad, porque no quiere caer en el papel de ser la dirigente que puede romper el partido en dos", apunta igualmente Crescente.

"Los militantes ya tienen muy claro cómo son y qué defienden cada uno de los candidatos, y no pueden cambiar mucho el mensaje que transmiten a estas alturas", coincide Belén Andueza, doctora en Comunicación Audiovisual y experta en comunicación política, que asegura que lo más lógico es que los tres aspirantes mantenga una actitud conservadora en el debate. "Cada uno tiene ya bien definido su relato, y ahora toca defenderlo", insiste.

No obstante, Crescente apunta que el PSOE se encuentra en mitad de una "paradoja": "Está muy fragmentado, pero ahora mismo todo el mundo pone el foco sobre él, porque es el partido clave" para la continuidad de la legislatura, y por ello "la política nacional será uno de los temas más importantes del debate". El analista apunta dos temas presentes en el discurso de Díaz y Sánchez que, a su juicio, los candidatos podrían utilizar para tratar de atacar a su rival. "Susana Díaz puede jugar la baza de Cataluña" para tratar de desacreditar el discurso de Sánchez sobre el problema territorial –ha apostado por el reconocimiento de Cataluña como nación–, mientras el ex secretario general "puede atacar el papel que ha tenido durante estos meses la gestora" para reforzar su propio relato. "Pero no será un debate bronco", se muestra convencido el experto.

  La comunicación no verbal

Pese a que lo que digan los candidatos en defensa de sus proyectos será de importancia capital en el debate, igual de relevante será cómo se expresen sin palabras. Y ahí, según Andueza, Díaz y Sánchez parten con ventaja con respecto a López. "Ellos dos están mucho más acostumbrados a los medios y a los debates, mientras que López hace muchas menos apariciones públicas", asegura la experta, que apunta a que estas tablas pueden ser claves a la hora de que los candidatos defiendan convincentemente su proyecto.

"Pedro Sánchez suele tener una postura muy combativa pero a la vez muy cómoda" en los debates y confrontaciones de ideas, explica Andueza, que asegura que el candidato "domina mucho el lenguaje gestual" desde su etapa al frente del PSOE. Mientras tanto, "Díaz tiene una forma de comportarse más agresiva ante las cámaras, más contundente", y eso puede reforzar la vehemencia con la que defiende su proyecto pero también perjudicarla si el intercambio se vuelve bronco entre ambos candidatos.

  Las horas y los días posteriores

"Lo más importante del debate va a ser el posdebate". Así de claro lo tiene Crescente. Y es que el hecho de que el debate se celebre un lunes a las 12 de la mañana limita la audiencia que podrá seguirlo en directo e incrementa la importancia de ganar la batalla posterior. Lograr que los medios interpreten de forma favorable la actuación del candidato propio y conseguir buena repercusión en las redes sociales será de importancia capital para encarar los últimos días de campaña.

"Los candidatos se tienen que dedicar a colocar y apuntalar sus mensajes clave, y probablemente se guarden algún mensaje para buscar aparecer en los medios de comunicación", interpreta en este sentido el experto, que no obstante relativiza la importancia del debate en el resultado final de las primarias. "Nadie vota a un candidato por cómo lo haga en un debate, sino por las expectativas generadas, el feeling que le transmita" o su coincidencia ideológica, señala Crescente.

En este sentido, el debate puede servir para que los militantes que ya tengan decidido su voto reunan argumentos para afianzar su decisión. Pero Andueza avisa: "No hay que restar importancia a un debate", porque son armas de doble filo que, aunque no hagan ganar votaciones, sí pueden perjudicar seriamente las aspiraciones de un candidato si comete un "error grave". "Se te puede caer un argumento, puedes demostrar nervios o no saber contestar a una pregunta" y eso puede dejarte en evidencia ante la audiencia, sostiene la analista, que no obstante admite que si no hay equivocaciones de bulto por parte de lso candidatos "no va a haber muchos cambios" en sus apoyos, "porque la militancia ya tiene sus preferencias" definidas.

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  Patxi López, el tercer hombre

La victoria en las primarias parece cosa de dos: Díaz o Sánchez. Pero López, que se mantiene en la carrera a pesar de que tiene pocas opciones de alzarse con la victoria, puede jugar un papel decisivo, ya que sus apoyos podrían abandonarle si los dos favoritos consiguieran hacer calar el discurso del voto útil. Por ello, la estrategia que siga el exlehendakari en el debate puede ser clave para sus aspiraciones, y los analistas consultados por infoLibre no se ponen de acuerdo sobre si lo más probable es que López sea agresivo o comedido para cumplir su objetivo.

Crescende apuesta por la opción de que el dirigente vasco no pasará desapercibido durante el debate y será el que más arriesgue de los tres aspirantes. "López se puede mostrar beligerante o conciliador, porque es muy probable que la oferta que le hizo Sánchez para que se uniera a su candidatura salga en el debate en algún momento", apunta el analista, que afirma que "el porcentaje de voto de López va a ser determinante" y Díaz y Sánchez "tratarán de ganarse su apoyo". Por el contrario, Andueza afirma que López "será el menos agresivo de los tres y mantendrá su línea" discursiva, que precisamente pasa por defender que su candidatura es la de la moderación y la integración a diferencia de los proyectos frentistas y escorados de sus compañeros. 

Los candidatos a la Secretaría General del PSOE, al fin, frente a frente. Este lunes se celebra en la sede central del partido, ubicada en la madrileña calle Ferraz, el único debate en el que se verán las caras Susana Díaz, Pedro Sánchez y Patxi López, seis días antes de que se celebren el 21 de mayo las primarias en las que la militancia socialista elegirá al líder del partido. Los analistas coinciden en que el debate no cambiará drásticamente el reparto de fuerzas entre los tres candidatos, pero afirman que un error grave de alguno de los contendientes puede ser clave para definir el resultado final, sobre todo en un contexto tan incierto como el actual.

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