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Dicho... y no hecho, el balance de las promesas electorales del PP

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El PP arranca este lunes el curso político con la celebración de un Comité Ejecutivo Nacional en la sede del partido. A este acto le seguirá, a partir del jueves, la escuela de verano, que se celebra en Gandía (Valencia) bajo el lema "Dicho y hecho". Con esta expresión, los conservadores pretenden quitar el foco del caso Bárcenas y trasladar a los ciudadanos la idea de que el Gobierno está cumpliendo con sus compromisos electorales, con el programa con el que concurrió a las urnas el 20 de noviembre de 2011 y que está sacando a España de la crisis.

Basta con repasar las promesas del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en campaña y algunos puntos del programa electoral para concluir que el lema de esta convención dista de la realidad. 

A continuación figuran los puntos en los que la actuación del PP choca con los compromisos que adquirió con los votantes en los meses previos a la cita electoral que llevó a Mariano Rajoy al palacio de La Moncloa. Tampoco pasa por alto que más de un año antes, en enero de 2010, el ahora presidente del Gobierno aseguraba en una entrevista al diario El Mundo El Mundoque cuando él gobernase, el paro iba a bajar. La cifra ronda los seis millones y el equipo del presidente del Gobierno espera con cierta inquietud los datos de agosto en los que empezarán ya a reflejarse los efectos del fin de las contrataciones temporales ligadas a la época estival.

Transparencia

Dos meses antes de las generales, el presidente del Gobierno se comprometió a que España tuviese lista una ley de transparencia en “los primeros 100 días” de su etapa en Moncloa. Transcurridos casi ya dos años, continúa en tramitación. La iniciativa legislativa fue aprobada en comisión en el Congreso de los Diputados con los votos de PP, CiU y PNV. Será este mes de septiembre cuando pase por el pleno de la Cámara.

Este mes de julio, el PSOE, la Izquierda Plural y el Grupo Mixto se levantaron de la mesa de trabajo de la ponencia que estudiaba la ley en señal de protesta por el hecho de que el presidente del Gobierno no comparecía ante el Congreso para rendir cuentas sobre el caso Bárcenas. La comparecencia llegó el 1 de agosto. Pero una vez que la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y dos de sus antecesores en el cargo, Javier Arenas y Francisco Álvarez-Cascos, declararon a mediados de agosto ante el juez Pablo Ruz, los grupos de la oposición consideran que Rajoy debe dar nuevas explicaciones. 

La Diputación Permanente del pasado martes volvió a blindar al presidente frente a Bárcenas. El Gobierno no tiene problemas a la hora de sacar adelante la Ley de Transparencia sin apoyos, pero lo asumiría como un fracaso, puesto que se propuso hacerlo con el mayor consenso posible. También es paradójico que el Ejecutivo que abandera una ley de transparencia esté sustentado por un Grupo Parlamentario que, casi por sistema, bloquea que el presidente rinda cuentas en la Cámara.

bajada de impuestos

El rechazo a la subida de impuestos fue el eje de la campaña electoral que llevó a Mariano Rajoy a la Presidencia del Gobierno. Una promesa que volvió a sellar en su discurso de investidura. El compromiso venía de lejos. Los conservadores se pasaron los últimos meses de legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero demandando a los socialistas que no pusieran en práctica alzas impositivas. “Una subida de impuestos sería una puntilla para las familias”, consideraba el ahora presidente en 2009. “La subida del IVA es un sablazo de mal gobernante”, decía años después.

Pero no sólo quedaron estas frases. También hay imágenes en la hemeroteca que ponen en evidencia al Gobierno. Como la tomada el 18 de abril de 2010 en Leganés (Madrid). En la instantánea, el presidente del Gobierno muestra con su firma el apoyo a la campaña de “rebelión pacífica” contra la subida del IVA capitaneada por la entonces presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.

Todas estas campañas, declaraciones y promesas fueron borradas de un plumazo el 30 de diciembre de 2011, cuando el Consejo de Ministros aprobó el mayor tijeretazo de gasto de la historia de España y subidas de impuestos. En esta ocasión se tocó en IRPF en todos los tramos. El alza del IVA estaba todavía por llegar. Tras varias negativas y declaraciones contradictorias de Rajoy y de miembros de su equipo, en julio de 2012 se consumaba la subida del IVA. Y el pasado abril, el Consejo de Ministros anunció el alzo de nuevas tasas aunque sin tocar en esta ocasión IVA e IRPF. Se trata de impuestos sobre los depósitos bancarios, medioambientales y sobre el alcohol y el tabaco.

El compromiso de Hacienda es el de anular la subida del IRPF, que en principio sólo iba a afectar a los años 2012 y 2013, en 2015. No pasa por alto que es año electoral. No obstante, el presidente del Gobierno sumó este sábado un nuevo compromiso en esta materia al sostener en Soutomaior (Pontevedra) que el próximo año anunciará una bajada de impuestos. Desde hace años, el castillo de Soutomaior es el escenario de la apertura oficial del curso político de los conservadores.

frenar el veto de las mayorías en el congreso

La página 174 del programa electoral del Partido Popular contempla, en su punto 6, el compromiso de la formación a la hora de impulsar el buen funcionamiento de Congreso y Senado.

"Revitalizaremos el Parlamento agilizando los procedimientos de debate y la actividad de los diputados y senadores. Reconoceremos el derecho de la oposición a promover iniciativas sin la utilización arbitraria y el abuso del veto que se ha producido en los últimos años", reza el citado texto. El pasado curso político, el PP hizo uso del rodillo de la mayoría parlamentaria para bloquear decenas de iniciativas de los grupos de la oposición. Rajoy tuvo que ser amenazado por los socialistas con una moción de censura para que solicitase comparecer a petición propia para dar algunas explicaciones sobre el caso Bárcenas, algo que ocurrió el pasado 1 de agosto. Y esta misma semana, la mayoría del PP en la Diputación Permanente, órgano que asume las funciones del pleno de la Cámara en periodo no ordinario de sesiones, bloqueó no sólo que el presidente aclare nuevas cuestiones sobre la financiación del partido, sino que gran parte de los ministros rindan cuentas sobre asuntos que afectan a sus respectivos departamentos. gran parte de los ministros rindan cuentas

Copago en sanidad

En plena campaña electoral y, ya una vez en la Moncloa, el presidente del Gobierno se mostró en contra del copago farmacéutico. "Yo no voy a hacer el copago", se le pudo escuchar. Esta promesa quedaba en papel mojado en el Consejo de Ministros del 20 de abril de 2012. 

El Real Decreto Ley de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y mejorar la calidad y seguridad de sus prestaciones estableció que "con carácter general, los pensionistas pagarían el 10 por 100 del precio de las medicinas". Y que "los titulares de pensiones no contributivas estarían exentos". A cambio, el Ejecutivo implantó que no tuviesen que pagar por los fármacos, "por primera vez", los parados de larga duración.

En cuanto a los demás titulares de pensiones, los que no tienen obligación de hacer la declaración de la renta (el 90 por 100 del total, según los cálculos de Moncloa), aportan un máximo de ocho euros al mes. Para quienes tienen obligación de declarar, el máximo está en dieciocho euros mensuales.

Por tramo de renta, los pensionistas que superan los cien mil euros anuales pagan el 60 por 100 de las medicinas con un tope de 60 euros al mes. Y en cuanto a los asalariados, los que hacen la declaración de la renta porque así lo exige las cantidades que perciben, sufragan el 40 por 100 del precio de los fármacos, como ocurría hasta que entró en vigor el actual real decreto ley. Los que tienen obligación de hacerla pagan el 50 por 100, y las rentas superiores a cien mil euros, el 60 por 100.

No sólo Rajoy había negado la posibilidad de introducir el copago de las medicinas. Su número dos, María Dolores de Cospedal, fue también muy insistente en campaña:  "El copago no figura en el programa electoral del Partido Popular. Una y mil veces vuelvo a decir: antes que pedir a los ciudadanos que paguen una parte de la sanidad, que ya la pagan con sus impuestos, hay que hacer ahorros en la gestión".

El copago es sólo uno de los ejemplos de los recortes consumados por el departamento que dirige Ana Mato. En abril de 2012 el Ejecutivo anunció un tijeretazo de 10.000 millones de euros en educación y sanidad. A sanidad le correspondían 7.000 del total.

Becas: recortes en educación

Uno de los principales dolores de cabeza del presidente del Gobierno tiene que ver con la Ley de Educación. El texto, que no gusta ni en un sector del Gobierno y del PP, será debatido en el Congreso en este periodo de sesiones. Pero no es el único frente abierto del ministro José Ignacio Wert, uno de los más impopulares del Ejecutivo. 

Gran parte del rechazo ciudadano a sus medidas tiene que ver con el decreto de becas. Precisamente, el programa electoral de los conservadores se comprometía a impulsar "un sistema de becas que potencie la excelencia y la igualdad de oportunidades en los estudios universitarios, como factor clave para el éxito de la universidad". 

Al respecto, Educación ha elevado a 6,5 la nota media para acceder a las ayudas más cuantiosas, a las que sólo acceden las rentas más bajas.

Esta modificación, que para el ministro tiene como objetivo "dar impulso a una mejora del rendimiento de los estudiantes" es interpretada por los opositores a esta norma como una forma de exclusión para los estudiantes de familias más humildes y como un ataque a la igualdad de oportunidades. En definitiva, si quieren mantener sus ayudas y, por tanto, su permanencia en la Universidad, estos estudiantes no pueden permitirse una nota media inferior a 6,5.

En este contexto, la oposición sostiene que la norma no da a estos estudiantes la posibilidad de fallar y se le exige más que al resto de los alumnos.

Al igual que en materia de sanidad y pensiones, el PP llegó al Gobierno con el compromiso de no meter la tijera a la educación. En abril de 2012, aprobó un recorte de 3.000 millones.

revalorización de las Pensiones

La hemeroteca está plagada de críticas a los socialistas por el tratamiento a los pensionistas. En campaña, Rajoy se comprometía a descongelar las pensiones. Y en los primeros meses de su Gobierno pudo escuchársele asegurar que "lo último que tocaría sería las pensiones".

Dicho y no hecho.

El pleno del Congreso del 13 de diciembre de 2012 convalidaba el decreto ley de Medidas de Consolidación y Garantía del Sistema de la Seguridad Social. Un texto en el que no se revalorizaron las pensiones en función del IPC de noviembre. Salió adelante con el apoyo del PP, la abstención de UPN y el rechazo del resto de grupos del arco parlamentario, que recurrieron la medida ante el Tribunal Constitucional.

Rescate a la banca

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"No va a haber ningún rescate de la banca española". Lo repitió Rajoy en campaña, en su debate electoral televisado junto a su rival socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, y en los primeros meses de su Gobierno.

Otro dicho y no hecho. El 6 de junio de 2012, el Gobierno volvía a dar marcha atrás y confirmaba el rescate bancario de España.

Desde junio de 2012 los bancos españoles han recibido 57.000 millones de euros para sanear sus balances, dañados por su exposición al ladrillo. Tal y como ha informado infoLibre, la banca española ganó 56.400 millones de euros desde 2008, una cifra casi idéntica al importe de su rescate.

El PP arranca este lunes el curso político con la celebración de un Comité Ejecutivo Nacional en la sede del partido. A este acto le seguirá, a partir del jueves, la escuela de verano, que se celebra en Gandía (Valencia) bajo el lema "Dicho y hecho". Con esta expresión, los conservadores pretenden quitar el foco del caso Bárcenas y trasladar a los ciudadanos la idea de que el Gobierno está cumpliendo con sus compromisos electorales, con el programa con el que concurrió a las urnas el 20 de noviembre de 2011 y que está sacando a España de la crisis.

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