Si estuviéramos hablando de una partida de póker, se diría que al jugador Alberto Garzón le han tocado las mejores cartas. Su rival más fuerte (Cayo Lara) se levantó de la mesa antes de comenzar la baza, y el valor de sus naipes le permite ganar, a priori, con holgura.
Lo que se juega Garzón –economista, 29 años, diputado por Málaga desde 2011, secretario de Proceso Constituyente y Convergencia de IU desde la decepción de las europeas– es su candidatura a las primarias abiertas a la Moncloa que culminarán el 8 de febrero. Sus cartas son sus apoyos. Muy potentes. Desde el líder del PCE al respaldo expreso de al menos diez coordinadores regionales de IU, cifra que da buena cuenta de la recomposición de fuerzas internas y el anticipo de una nueva etapa. Entre esos barones, Andalucía, Valencia, Asturias, EUiA (Cataluña) o Galicia. Se resguardan, prudentes, los barones de Castilla-La Mancha, Aragón o Extremadura. Madrid, la segunda federación en volumen de militantes, tiene a sus cuadros divididos porque está sumergida en su propio proceso de primarias. Castilla y León y Navarra no se han pronunciado.
Garzón anunció este viernes, ante el Congreso, lo que ya estaba en boca de todos. Que disputaría el liderazgo de la candidatura presidencial. Para "expulsar a los mercaderes que actúan contra la mayoría de la población", para dar "esperanza" al país, para que España "tenga un Gobierno de izquierdas" e IU debe ser, defendió, "el instrumento más útil" para conseguirlo. Su postulación "refleja un cambio generacional y una nueva forma de entender la política y la sociedad, muy vinculada a lo que ocurre en la calle".
Es él el depositario de las esperanzas de IU, en quien muchos confían para salvar a la federación de un eventual naufragio en las próximas convocatorias electorales, con un perfil "fresco" y joven capaz de competir con Podemos y su líder, Pablo Iglesias, de quien es amigo. Garzón le invitó a sumarse a la "mayoría social" porque, "unida", es "más fuerte", y la oportunidad es "histórica". Si no lo hace, cargará con la "irresponsabilidad" de frustrar una alianza necesaria en un momento de "inflexión".
El pilar del partido y el papel de Centella
Garzón ha ido forjándose como líder en los últimos tres años, desde que, procedente del Movimiento 15-M, lograra su acta de diputado por Málaga. Ha recorrido todas las federaciones, tejiendo una potente red de aliados. Y fue ascendido a la primera línea, como secretario de Proceso Constituyente, tras el impacto de las europeas, el origen de un terremoto interno en IU que aún sigue produciendo réplicas. Pero el anuncio de Cayo Lara, el pasado domingo, de que no se presentaría a las primarias, le despejó por completo el camino, e hizo que varios territorios, en principio más cercanos al coordinador, se resituaran rápidamente del lado del diputado por Málaga.
Pero no se trata sólo de federaciones. La columna vertebral de IU es el Partido Comunista de España (PCE), porque es su organización más vertical y con más músculo. Su secretario general, José Luis Centella, que ha prestado apoyo a Garzón y fue una figura clave, aunque callada, en la última remodelación de la ejecutiva federal, confirmó su respaldo al diputado, en rueda de prensa en Córdoba. "Alberto Garzón sí es mi candidato", sostuvo, aunque espera que no sea el único apirante, porque "IU tiene un plantel de compañeros y compañeras que podrían, perfectamente, optar a la Presidencia del Gobierno". Centella, un hombre de natural reservado aunque de talante amable y buen negociador, suele medir mucho sus valoraciones sobre la vida interna de IU. De ahí que su aval público al parlamentario era un gesto de importancia capital, precisamente por el comportamiento más gregario del PCE. Centella sí ha salido a la palestra, pero Cayo Lara ya advirtió el lunes de que no se inclinaría por ningún militante que se postulase, que su obligación era mantenerse al margen. "Tengo mis preferencias, pero no las voy a manifestar hasta que acabe el proceso. Al día siguiente lo diré", prometió.
Una "magnífica noticia", un "extraordinario candidato" capaz de recuperar "la esperanza en la política". Lo dijo ayer viernes Antonio Maíllo, el coordinador de Izquierda Unida Los Verdes-Convocatoria por Andalucía en los pasillos del Parlamento regional. IULV-CA es la federación más poderosa, la que cuenta con un mayor volumen de militantes y cargos públicos y la que cogobierna la Junta (con el PSOE). La sintonía de Garzón con Maíllo y su línea política, además, es total, como reconoció este ante los medios: Andalucía siempre brindó apoyo al diputado, "una persona que puede referenciar el proyecto político en estos momentos y generar una profunda ilusión política" en las bases de IU "y en amplios sectores de la sociedad española que quieren un cambio verdadero". Quien se ha situado del lado del secretario de Proceso Constituyente es la otra cara de IULV-CA: Diego Valderas, antecesor de Maíllo y vicepresidente de la Junta.
Aval a través de las redes sociales
Maíllo y otros barones regionales salieron en defensa de Garzón a través de las redes sociales o a través de los medios. Fue el caso de Marga Sanz (Valencia, la tercera federación), Yolanda Díaz (Galicia), José Antonio Pujante (Murcia), Manel Carmona (Baleares) o Joan Josep Nuet, coordinador de Esquerra Unida i Alternativa (EUiA), marca catalana de IU.
infoLibre contactó con aquellos barones regionales que no se habían decantado en público. Los coordinadores de Asturias (Manuel González Orviz), Euskadi (Isabel Salud), La Rioja (Henar Moreno) y Cantabria (Jorge Crespo) se sumaron entusiastas al proyecto de Garzón, aunque todos precisaron que es una posición personal, porque aún no se ha sometido a debate en sus respectivos órganos de dirección. Pero los cuatro son territorios bastante cohesionados. Asturias es la cuarta federación en número de militantes y su jefe de filas, era uno de los fieles apoyos de Lara y uno de los defensores, por ejemplo, de Willy Meyer como candidato a las europeas, frente al criterio de Garzón y los suyos. "Alberto cuenta con el apoyo del coordinador de Asturias. Es el candidato idóneo en estos momentos. Supone juventud, renovación, preparación y compromiso orgánico. Le apoyo sin ambages, y recibe el testigo de una persona de una estatura moral incuestionable como Cayo", aseguró Orviz a este periódico.
Isabel Salud, líder de Ezker Anitza (las siglas de IU en Euskadi) es una de las responsables más próximas a Centella. Y ayer viernes ofreció todo su apoyo al aspirante: "Personalmente, sí le respaldaré. Vengo coincidiendo con él y me parece muy buen candidato". Henar Moreno y Jorge Crespo, discípulos del dirigente federal Enrique Santiago, también expresaron su pleno aval a Garzón.
A esta nómina de coordinadores (con federaciones de más o menos peso detrás) se suman los avales individuales de dirigentes señeros en varios territorios, como Tania Sánchez, Hugo Martínez Abarca o Jorge García Castaño en Madrid; Ignacio Blanco, Esther López Barceló, Ricardo Sixto en Valencia; Amanda Meyer en Andalucía; Clara Alonso y Lara Hernández de la ejecutiva federal o Carlos Martínez Núñez, líder de Jóvenes de IU.
Matices dentro de los más tibios
Los barones de Castilla-La Mancha (Daniel Martínez), Extremadura (Pedro Escobar), Aragón (Adolfo Barrena) y Canarias (Ramón Trujillo) prefieren esperar a que el proceso avance. No habrá reglamento hasta el 13 de diciembre y no se sabe si habrá más candidatos. Así que por ahora quieren mantenerse al margen. "Es una buena noticia que Alberto se lance, y es un buen candidato, pero como todavía no sabemos si habrá más, es mejor guardar cierta distancia. Cada uno es dueño de sus declaraciones, pero en mi caso esta es mi opción", decía Martínez, coordinador de la federación de la que procede Lara.
Barrena está "encantado" con que haya primarias y salgan ya candidatos, pero se limitará a "ayudar" a que todo vaya bien. "Y cuando toque votar, votaré. Pero de todas formas no conozco que haya ningún aspirante aún porque el proceso no está abierto", declaró a este periódico el coordinador aragonés. Su número dos, Patricia Luquin, sí manifestó públicamente su apoyo a Garzón. Escobar se aferró a un guión semejante. El pasado lunes, agradeció la "generosidad" de Lara por facilitar la renovación, y del diputado por Málaga elogió su currículum: "Viene de la calle, de estar en contacto con el 15-M, es economista, tiene una formación sólida, y yo creo que es una apuesta muy interesante para el futuro de Izquierda Unida". Escobar es líder de una federación aislada dentro de IU por su decisión, hace casi cuatro años, de entregar al Gobierno extremeño al PP, en contra del criterio de la cúpula de Lara.
Trujillo también prefiere esperar a ver quiénes más compiten. "Pero salvo sorpresa, yo sí me planteo apoyarlo. Es un candidato excelente", añadió el barón canario.
El caso especial de IU-CM
Madrid es un caso aparte. Su coordinador, Eddy Sánchez, hizo unas declaraciones que fueron interpretadas como un respaldo a Garzón. Pero sus colaboradores advierten de que no hay tal sostén porque internamente no se ha decidido nada. Lo que dijo Sánchez en una entrevista radiofónica fue que "antes del verano" IU-CM apostaba, en una resolución, por que el parlamentario malagueño asumiese la "portavocía" del grupo en el Congreso.
Hay que mirar entonces a las tres parejas de candidatos en las primarias a la Comunidad y al Ayuntamiento de la capital, que se enfrentarán en las urnas en una semana, el 30 de noviembre. Los diputados autonómicos Tania Sánchez Melero y Mauricio Valiente, aspirantes al Gobierno regional y al Consistorio, defienden claramente a Garzón. Pero el ticket más oficialista, el de José Antonio Moreno y Raquel López –promovidos por el colectivo Somos IU, en el que se encuadran Eddy Sánchez y el portavoz municipal, Ángel Pérez– no ha dicho media palabra sobre el parlamentario. Tampoco el tándem de Julián Sánchez-Vizcaíno y Lali Vaquero. Aunque entre estos dos hay diferencias. Somos IU ha recelado del proyecto de convergencia pilotado por Garzón, y advierte de los peligros de "disolución" de la marca, y ahora muestra indiferencia. "El anuncio de Alberto no forma parte de neustra agenda política, ni está en el debate. Es un chavalito que está ahí y punto", señalaron desde el equipo de Moreno-López.
Sánchez-Vizcaíno y Vaquero consideran que, como aspirantes a la Comunidad y al Ayuntamiento, no deben "tomar posición", aunque celebran el anuncio del diputado. "No hay frialdad ni distancia con Alberto, pero no apoyo explícito, porque creemos que nuestros candidatos no deben ampararse en los candidatos federales –subrayó el portavoz de ambos, Carlos Gutiérrez–. Y hay que esperar a ver si tiene más rivales, aunque seguramente le acabemos respaldando".
La duda de Izquierda Abierta
Este periódico telefoneó en repetidas ocasiones a los coordinadores de Castilla y León (José María González) y Navarra (José Miguel Nuin). Ninguno atendió las llamadas.
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El equipo de Garzón remacha que su candidato cuenta con apoyos en todas las federaciones, y reconoce que su agujero está, básicamente, en la mayoría de Madrid (el sector de Pérez) y en el aparato federal, que controla Miguel Reneses como secretario de Organización. Sus colaboradores recibieron con frialdad, de hecho, su salto adelante.
El diputado tampoco cuenta a priori con el plácet de Izquierda Abierta, que coquetea con la idea de presentar un rival. El partido de Gaspar Llamazares y Montse Muñoz, no obstante, quiere conocer antes el reglamento.
Algunos dirigentes se sorprendían anoche del sostén ofrecido por Asturias o Euskadi. Y sospechan que no serán las únicas sorpresas. "Alberto va a romper los esquemas, las lógicas de la organización que han venido funcionando hasta ahora". Movimientos que se comenzarán a ver en la cita clave de este fin de semana, el Encuentro Político-Programático que Garzón coordina y en el que debutará, ya sí, como candidato a las primarias presidenciales de IU.
Si estuviéramos hablando de una partida de póker, se diría que al jugador Alberto Garzón le han tocado las mejores cartas. Su rival más fuerte (Cayo Lara) se levantó de la mesa antes de comenzar la baza, y el valor de sus naipes le permite ganar, a priori, con holgura.