Elecciones primarias
Tania Sánchez acusa a la lista afín a Ángel Pérez de querer “deslegitimar” las primarias de IU Madrid
Incendio en las primarias abiertas de Izquierda Unida-Comunidad de Madrid (IU-CM). A cuenta de los censos de votantes (militantes y simpatizantes), que todavía no están cerrados a menos de una semana para que se abran las urnas. La guerra ya es más que pública. Este martes, una de las candidaturas, la que lideran los diputados autonómicos Tania Sánchez Melero –para la Presidencia de la Comunidad– y Mauricio Valiente –para el Ayuntamiento de la capital– acusaron en un comunicado a dos de sus respectivos rivales, José Antonio Moreno y Raquel López, de "sembrar la sospecha" e intentar "restar legitimidad al proceso", al querer cambiar las reglas de juego a muy pocos días de la votación, prevista para el domingo, 30 de noviembre.
La razón hay que encontrarla en la reunión de la comisión coordinadora de las primarias, ayer lunes, convocada para resolver los problemas relativos a los censos trasladados por las asambleas de base. Los representantes de las candidaturas de Moreno y López –ambos aupados por el colectivo Somos IU, en el que se integran dirigentes como el portavoz municipal, Ángel Pérez, y al que se adscribe al coordinador de IU-CM, Eddy Sánchez– propusieron excluir del censo a "unos 2.000 de los 8.000 simpatizantes inscritos" argumentando, "sin acreditación alguna, la supuesta infiltración masiva de militantes de otros partidos". Básicamente, de Podemos. Plantearon asimismo modificar el reglamento de las primarias para que el domingo, en cada agrupación, haya dos urnas distintas. Una para afiliados (hay unos 5.000 en toda la Comunidad) y otra para los simpatizantes registrados, con el fin de contabilizarlos de forma separada, porque así se evitaba la "contaminación". Palabras que constan en un comunicado difundido hoy por la candidatura Recuperar la ilusión. Recuperar Madrid, que integran Sánchez Melero y Valiente. En esta batalla, los terceros actores son el tercer tique de aspirantes, Julián Sánchez-Vizcaíno y Lali Vaquero.
Desde el equipo de Moreno y López tacharon de "mentira" que se hubiese propuesto la "exclusión" de 2.000 registrados.
Las normas aprobadas el pasado 17 de octubre por la Presidencia Regional de IU-CM [consúltalas aquí en PDF] no hablaban en ningún caso de una doble urna. Sólo habría una, se decía en aquel documento, aprobado por 50 votos a favor, 15 en contra y 4 abstenciones. Para los dos aspirantes, una votación en urnas diferenciadas "sería una preocupante muestra de desconfianza en la opinión expresada libremente por gente que se siente cercana" a la federación y sus propuestas, "algo que está muy lejos de la madurez política que debe guiar a una Izquierda Unida que ha tenido en la defensa de la democracia una de sus principales señas de identidad, incluso a costa de sangre, sufrimiento o cárcel", reza la nota.
En su comunicado, los diputados subrayan que "las impugnaciones de simpatizantes deben basarse en hechos ciertos y verificables, no en la mera discrecionalidad o en tácticas electoralistas que pretenden tergiversar el resultado de las urnas". Tácticas que sí "ensucian un proceso de primarias abiertas inédito en Madrid". Estas "estratagemas", cuando se han podido demostrar "unas escasas decenas de personas afiliadas a otros partidos", suponen "un burdo intento de hacer de la excepción la norma, con el único objetivo de sembrar la sospecha y restar legitimidad a un proceso" que, para los dos candidatos, debe ser "ejemplar" y servir para construir una alternativa al Gobierno del PP en el Ayuntamiento y la Comunidad.
Se verán "las acciones a seguir"
El reglamento aprobado en octubre indicaba que podrían participar en las primarias todos aquellos ciudadanos que no tuvieran "afiliación a otro partido que concurra contra IU en las eleciones". Lo que sostienen desde el tándem rival de Moreno y López es que se ha producido un "entrismo masivo" de militantes de Podemos para volcar la contienda a favor de Sánchez Melero y Valiente. La más afectada por la acusación es la primera, ya que se la señala más o menos explícitamente por querer entregar IU a la formación de Pablo Iglesias, pese a que ella ha reiterado en multitud de ocasiones que la formación a la que pertenece y seguirá perteneciendo es IU.
La candidatura de Sánchez Melero y Valiente considera "imprescindible" que IU-CM garantice "las mínimas garantías democráticas tanto en el proceso de elaboración de los censos como el día de las votaciones". "De no ser así", advierten ambos, evaluarán "las acciones a seguir". Los dos aspirantes han convocado una rueda de prensa para mañana miércoles en la asamblea de IU de Carabanchel.
La reunión de la comisión de primarias acabó ayer sin acuerdo, y por eso se elevan las diferencias a un encuentro extraordinario de la ejecutiva regional, dirigida por Eddy Sánchez. El jueves, con la decisión en la mano, se volverá a citar la comisión. La tensión está al rojo vivo y hay quien avisa de que está en peligro la votación del mismo domingo.
López, mientras, calificó en su cuenta de Twitter de "infamia" el comunicado de Sánchez Melero y Valiente, y dijo no dar "crédito" a las acusaciones de los dos. En el equipo de su candidatura y la de Moreno señalaron a este diario que en la ejecutiva de mañana no van a "proponer nada" sobre doble urna o purga de censos. "Veremos qué plantea la dirección y en función de eso decidiremos", añadieron.
En medio de toda esta contienda interna se mezcla, cómo no, el asunto de las tarjetas black. Mientras Sánchez Melero y Valiente piden que se aplique la máxima contundencia y que por tanto se cumpla lo prescrito por la dirección federal –esto es, la dimisión o cese de los coordinadores regionales que tomaron decisiones relevantes sobre Caja Madrid y Bankia, lo que afecta básicamente a Ángel Pérez (líder entre 1993 y 2000), Miguel Reneses (2000-2002) y Gregorio Gordo (2009-2012)–, Moreno y López se muestran menos taxativos. Los primeros cuentan con el apoyo del único (por ahora) aspirante a las primarias federales, Alberto Garzón, quien ya ha advertido de que si él gana aquellos que "hayan sido corruptos o hayan tenido responsabilidades políticas ya pueden salir corriendo", porque él los perseguirá "hasta el final". Posición que este martes encontró una durísima réplica por parte de Pérez en un artículo publicado por El País.