Las doce preguntas que los españoles responderán este domingo en las urnas

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Hace seis meses y once días los españoles acudían a las urnas para votar en elecciones generales. Este 10 de noviembre repiten después de que las Cortes se disolvieran sin un candidato a la Presidencia del Gobierno investido.

Existe el convencimiento prácticamente generalizado de que España no puede volver a celebrar terceras elecciones en unos meses. Pero no todo está tan claro. Ni tan fácil. En ninguna de las encuestas publicadas obtienen mayoría absoluta ni el bloque de la izquierda ni el de la derecha, por lo que en los cuarteles generales de los partidos llevan un tiempo hablando de "grandes coaliciones" o de "abstenciones técnicas" que faciliten el desbloqueo. 

Este es el contexto en el que 37.000.608 españoles están llamados a las urnas en esta jornada para elegir a 350 diputados y 208 senadores. Del total, 226.771 son nuevos electores al haber cumplido los 18 años después de las elecciones generales de abril. La participación en esta jornada fue del 75,7% de los censados en España, sin contar el voto del Censo Electoral de los Residentes Ausentes (CERA). Para esta ocasión, se espera que la participación quede en el entorno del 70%.

Con su voto, los españoles responderán este domingo a varias preguntas sobre las posibilidades de formar Gobierno, la salud de los partidos políticos que concurren, el peso de los nacionalistas y los regionalistas en sus respectivos territorios y la nueva configuración del Senado. infoLibre repasa todas estas claves del 10N.

  el Gobierno

1. ¿A quién mirará Pedro Sánchez si tiene la opción de ser elegido presidente?

A la espera de los resultados de este 10N, tenemos como contexto lo que ocurrió tras el 28A: que el PSOE y Unidas Podemos no llegaron a un acuerdo y que la derecha decidió no facilitar la investidura de Pedro Sánchez.

En las encuestas, el resultado sigue siendo igual de endiablado. El sondeo realizado por SW Demoscopia para infoLibre concluye que la suma del PSOE (126), UP (36) y Más País (4) arroja un resultado de 166 diputados, a diez de la mayoría absoluta [176 diputados].

Con estos números u otros similares, es probable que si Sánchez opta por quedarse del lado de la izquierda necesite el apoyo o la abstención de los independentistas catalanes, algo que se presenta complicado a raíz de la sentencia del procés y el endurecimiento del discurso en materia territorial del PSOE tras los incidentes violentos en las calles de Cataluña.

               

Otra posibilidad que tiene es mirar a la derecha. La suma de los escaños de PP y PSOE estará casi con toda seguridad por encima de los 200 escaños, una sobradísima mayoría absoluta. El problema es que, hasta la fecha, tanto Sánchez como Casado han negado de forma tajante que vaya a producirse una gran coalición. Cuestión diferente es la abstención de los diputados del PP sólo en la investidura del candidato socialista. Una opción que, en privado, defienden destacados dirigentes conservadores, algunos muy próximos a Pablo Casado.

Lo que no parece que vaya a estar ya al alcance de Sánchez es intentar una alianza entre PSOE y Cs, por el hundimiento de Albert Rivera. Tras los comicios de abril, ambos partidos sumaban 180 actas en el Congreso.

En el debate televisado del pasado lunes, el jefe del Ejeutivo en funciones no enseñó ni una de sus cartas. No quiso responder a Casado si tirará de los nacionalistas catalanes para mantenerse en la Moncloa. Ni quiso recoger el guante que le lanzó Pablo Iglesias cuando le pidió negociar un Gobierno de coalición de izquierdas olvidando los "reproches" del pasado

Pero si nos atenemos a tres de sus principales anuncios –la reforma del Código Penal para reintroducir el delito de convocatoria de referéndum ilegal, las medidas para implantar "la concordia" en la educación o la modificación de la ley audivisual pensando en TV3–, Sánchez podría estar dirigiendo su mirada al Partido Popular. Las tres iniciativas forman parte del programa electoral del partido de Pablo Casado y de sus recetas para hacer frente a la crisis territorial con Cataluña.

2. ¿Suman las tres fuerzas de la derecha?

En el caso de PP (89), Cs (16) y Vox (44)–incluimos también a la Coalición Navarra Suma (2)–, los números tampoco suman, según la misma encuesta de SW Demoscopia: 151 escaños. El escenario es bastante similar en el resto de los sondeos publicados en las últimas semanas. No obstante, si al final la suma de la derecha supera a la de la izquierda, cabría la posibilidad de que el rey dirigiera primero la mirada hacia Pablo Casado. Aunque si para el PSOE es muy difícil lograr la abstención de los independentistas catalanes, para el PP parece completamente imposible.

A diferencia de lo que ocurre en el bloque de la izquierda, el acuerdo entre las tres derechas llega ya testado al 10N. Las autonómicas y municipales del pasado mayo culminaron con gobiernos de coalición PP-Cs en el Ayuntamiento de Madrid y en las comunidades de Madrid, Murcia y Castilla y León, que se añadieron a la Junta de Andalucía, obtenida unos meses antes. En todos los casos, menos en el de Castilla y León, el respaldo de Vox ha sido clave para que esas instituciones no fuesen a parar a manos de la izquierda.

El presidente de Ciudadanos nunca ha negado que si el 10N su formación puede sumar mayoría con el PP, Casado será su aliado preferente. Y Casado se ha comprometido a desbloquear el Gobierno si saca sólo un escaño más que Pedro Sánchez. De lo que no quiere ni hablar es de la presencia de ministros de Vox en un Ejecutivo liderado por él.

El jefe de los conservadores tiene alergia a responder a esa pregunta desde el último día de la campaña del 28A, cuando en una entrevista concedida a EsRadio no descartó que Abascal pudiese llegar a sentarse en un Consejo de Ministros presidido por él. En su equipo detectaron que ese anuncio desmovilizó a parte de su electorado. Era una de las máximas expresiones del giro a la derecha que tanto enfadó a los sectores más moderados del partido.

  los Partidos

3. ¿Mejora el PSOE los 123 escaños de abril?

Pedro Sánchez enfiló la carrera hacia una nueva convocatoria electoral convencido de que iba a mejorar esos 123 escaños de 28A y, por tanto, iba a tener más fácil la formación de gobierno. Cuando tomó esta decisión ya sabía que la sentencia del procés le pillaría a él y al resto de candidatos en campaña electoral, por lo que estaba dispuesto a asumir el riesgo.

Que el PSOE no mejore esos 123 escaños de partida podría interpretarse como un fracaso de Sánchez, no sólo porque, cuanto más débil, más difícil va a tener buscar una mayoría, sino porque sus rivales políticos le culparían de haber abocado a España a unas nuevas elecciones para nada

Pero, por supuesto, no sería lo mismo una pérdida de un par de escaños que otra de dos dígitos. Y las últimas encuestas no son unánimes en este sentido.

4. Casado: ¿hasta dónde llegará la recuperación?

El jefe de los conservadores tiene bastantes papeletas para que este 10N mejore con claridad sus resultados del 28A. El problema de los conservadores es que parten de 66 escaños, la peor marca de la historia del Partido Popular, y es complicado para ellos señalar una cifra con la que puedan darse por satisfechos.

En los primeros días de campaña, desde sectores del PP se esforzaban en trasladar a la opinión pública que habían sobrepasado la "barrera psicológica" de los cien escaños. Una cifra que ha ido cayendo a medida que avanzaban los días. "Siempre tenemos la sensación de que empezamos muy bien y luego las cosas se van torciendo", admite un destacado dirigente conservador en conversación con infoLibre.

De forma paralela, en otros círculos del PP se intentó desinflar la posibilidad de obtener los cien escaños más por miedo a que se les acabe midiendo por la cifra que no logren en vez de por la cantidad de diputados que obtengan. "No podemos permitir que se vaya a decir que nos ha ido mal porque no logremos los cien", señala un veterano diputado.

Lo que ocurra con Vox también tendrá efectos directos en Génova. Casado llegó a la presidencia del PP con el objetivo de unir de nuevo a las fuerzas de la derecha en un solo partido. Y si Vox crece como apuntan las encuestas, cada vez se aleja más de cumplir ese objetivo.

5. Ciudadanos: ¿un partido en caída libre y con un líder en duda?

El partido liderado por Albert Rivera es uno de los que más arriesga este 10N. Coinciden todas las encuestas. Todas. Si el 28A llegaba a las urnas de la mano de PP y Vox tras la polémica foto de Colón, ahora Cs llega a la jornada de votación más ligero de equipaje: los dirigentes que se quejaron de que Rivera no fuese un elemento activo para la formación del Gobierno, y con ello evitara unas nuevas elecciones, ya están fuera de la formación. También más ligero porque en todos los sondeos figura como el principal perdedor de la convocatoria electoral, sin llegar a los 20 escaños.

Tras los pactos con el PP en las comunidades y ayuntamientos y los sucesivos plantones a Pedro Sánchez, Rivera empezó a perder músculo electoral. A punto de disolverse las Cortes para la convocatoria de los comicios de este 10N, el partido naranja ensayó un cambio de estrategia que le salió rana. Propuso al PP una abstención con condiciones para evitar que el reloj hacia unos nuevos comicios echase a andar. Una iniciativa que el PP frenó en seco. 

El líder del partido naranja se ha conjurado contra las encuestas. Aseguran en su equipo que ellos son "expertos en ganar" a los sondeos y que si el 10N les dan los números con el PP, intentarán un Gobierno de coalición al estilo de los pactos autonómicos. Y que, si no es así, también remarán a favor de que los españoles no tengan que volver a votarpor tercera vez.

Tras un debate televisado en el que Rivera fue el peor, en Cs fiaban la mejora de expectativas de la formación a los últimos días de campaña confiando en movilizar a aquellos que les votaron el 28A y que ahora se decantaban por la abstención.

Otra de las principales incógnitas para la noche de este domingo es la de hasta qué punto está dispuesto Rivera a resistir si la debacle es del tamaño que pronostican los sondeos de opinión. 

6. Unidas Podemos: ¿saldrá reforzado Iglesias en su decisión de no apoyar a Sánchez?

El líder del partido morado, Pablo Iglesias, repite como cabeza de lista después de que su formación no lograra ningún acuerdo con el PSOE tras las elecciones del 28A. Sólo hubo una oferta en verano para la entrada en el Ejecutivo de ministros de Unidas Podemos y un veto: que Iglesias no fuese una de ellos. A la vuelta del verano los socialistas confirmaron que no habían ido de farol y que no iba a haber nada nuevo sobre la mesa. Es decir, que la incorporación de dirigentes morados a la Moncloa ya no era una propuesta en firme. Estaba caducada. De forma paralela, Iglesias demostró que él tampoco había ido de farol. Que o entraban en el Gobierno de forma proporcional a su respaldo en las urnas (42 escaños) o ellos no iban a hacer a Sánchez presidente

Iglesias se presenta al 10N con la misma idea. Quiere un gobierno "progresista" con representación proporcional de aquellas formaciones que lo apoyen. Lo dejó claro en el debate televisado del lunes, cuando intentó, sin éxito, que el presidente del Gobierno en funciones aclarara hacia qué lado va a mirar, hacia la izquierda o hacia la derecha. Ante la indefinición del socialista, Iglesias mantuvo que crecen sus sospechas de que el presidente en funciones pretende un acercamiento al PP que "no le va a salir gratis" porque Casado impondrá su agenda conservadora.

Para Iglesias, todo lo que sea crecer mínimamente o incluso mantener el resultado de abril se puede considerar un éxito, ya que los electores no habrían considerado a UP responsable de la repetición electoral. Si baja escaños, el titular de la noche dependerá de cuánto sea el descenso. 

Además, a UP le ha salido para esta campaña un competidor que nació en sus propias filas: Íñigo Errejón. Las urnas dirán si Más País nació para hacer más fuerte a la izquierda o para dividirla y hasta que punto supone una amenaza para Iglesias.

7. Vox: ¿crecimiento real o 'inflado' en las encuestas?

La extrema derecha se estrenó tras el 28A en el Parlamento sentando a 24 diputados y PP y Cs la legitimaron sirviéndose de sus votos para hacerse con los gobiernos de Madrid, Murcia y con el Ayuntamiento de Madrid con la misma fórmula que habían empleado en Andalucía. Los expertos en comportamiento electoral advierten de la dificultad de captar la evolución de fuerzas políticas tan jóvenes, pero todos los sondeos hablan de que la extrema derecha está en alza. Los más optimistas apuntan a que Santiago Abascal podría duplicar su presencia en la Cámara Baja, llegando incluso al medio centenar de escaños.

Si este es el crecimiento, no servirán las teorías de sectores conservadores que apuntaban a que, tras las autonómicas y municipales, los ciudadanos iban a acabar concluyendo que el único voto útil posible en el espectro de la derecha es al Partido Popular

Es una obviedad. Santiago Abascal se mueve muy cómodo en los extremos. Lo demostró en el debate del lunes 4, cuando desplegó sin apenas réplica de sus compañeros de plató todo el argumentario de la extrema derecha. A saber: los españoles antes que los inmigrantes a la hora de obtener ayudas, la "ideología de género", la "violencia" de los menores extranjeros no acompañados y el "fracasado" Estado de las Autonomías.

La reacción a la sentencia del procésprocés y la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco han sido dos elementos que también han ayudado a Vox a crecer en los sondeos entre el sector más radical del electorado. Su principal rival en la derecha, el PP, no ha ocultado su nerviosismo, llegando incluso a apuntar a un "pacto" entre el PSOE y Vox para evitar que Casado creciera en las encuestas, una tesis que se han encargado de ridiculizar tanto desde la extrema derecha como desde el PSOE.

8. Más país: ¿hace más fuerte al bloque de la izquierda?

Íñigo Errejón no pisará por primera vez el Congreso de los Diputados tras estas elecciones generales. Ya se estrenó en la XI Legislatura (la breve iniciada en 2015) y continuó en la XII (que arrancó en 2016). Tras un breve paso por la política autonómica como candidato de Más Madrid a la presidencia de la Comunidad, creó una nueva marca, Más País, para volver a la política nacional. Y lo ha hecho como lo hizo a nivel regional: compitiendo de forma directa con Unidas Podemos, el partido del que es fundador.

Las primeras predicciones otorgaban a Más País hasta 19 escaños, pero el partido ha ido perdiendo fuerza hasta quedarse en los cuatro escaños que le concedió la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas. La cifra coincide con el sondeo publicado por este diario. Presenta candidaturas en 18 provincias.

Errejón comparte buena parte de su programa con la formación en la que nació en la política. Pero, hasta la fecha, se ha diferenciado en su concepción de lo que debe ser el desbloqueo. "El juego de las sillas es el que ha provocado el bloqueo político", ha señalado en clara referencia a PSOE y Unidas Podemos. 

El éxito o fracaso de Errejón se medirá por dos factores: si hace o no más fuerte al bloque de la izquierda, como proclama su líder, y si logra o no formar grupo parlamentario.

  Las comunidades

9. ¿Qué partido catalán sale más reforzado tras la sentencia del procés?

Los partidos independentistas consiguieron en abril 22 actas en el Congreso, 15 ERC y 7 Junts, y su objetivo es superar esa cifra tras el impacto generado en la sociedad catalana por la sentencia del procés. Esta vez, los votantes independentistas podrán elegir además una tercera marca: la CUP.

El debate con los candidatos al Congreso por Barcelona emitido esta semana en TV3 dio muestras claras de la división dentro del bloque independentista. La líder de Junts per Catalunya, Laura Borràs, propuso a sus compañeros de ERC y la CUP un gran grupo secesionista en las Cortes, una iniciativa que ignoraron el republicano Gabriel Rufián y la anticapitalista Mireia Vehí. "Una voz inédita con todos los acentos independentistas", pidió Borràs.

Las elecciones generales son siempre las más complicadas para los independentistas. De hecho, su mejor resultado hasta ahora es el que obtuvieron en las elecciones del 28A, cuando consiguieron un 39,4% de los votos. Superar con claridad esa marca y que sus escaños sean determinantes en Madrid son sus objetivos para este 10N.

10. ¿Recupera el PP la presencia en el País Vasco? ¿Mejora en Cataluña?

Una de las preguntas a las que tiene que responder este 10N es si el PP vuelve a sentar en el Congreso a diputados por las circunscripciones del País Vasco. Y si mejora su escasa presencia en Cataluña: sólo un escaño, el de la portavoz en la Cámara Baja, Cayetana Álvarez de Toledo.

En las generales de 2016, el PP de Mariano Rajoy logró sólo dos escaños por Euskadi: uno por Álava y otro por Bizkaia, un resultado que el partido empeoró el 28A con Pablo Casado al frente y elaborando unas listas en las que la dirección regional del partido fue prácticamtente ignorada. Ahora, en los mejores pronósticos del partido conservador está la posibilidad de lograr un escaño por Álava. Correspondería a Marimar Blanco, la hermana del concejal Miguel Ángel Blanco, asesinado por la banda terrorista ETA, que el 28A concurrió en la lista de Madrid. Hace seis meses, el cabeza de lista fue Javier Maroto, ahora portavoz del PP en el Senado. Responsable de Organización del partido por aquellas fechas, no logró salir elegido.

El fichaje de Cayetana Álvarez de Toledo, muy crítica con el PP en la etapa de Mariano Rajoy, no supuso un revulsivo para los votantes de Cataluña. Ella fue la única en obtener asiento en el Congreso por la circunscripción de Barcelona. En el resto, el PP no logró diputados. Las expectativas para este domingo no son mucho mejores.

La sentencia del procés ha incrementado la presencia de la dirección nacional del PP en Cataluña en los últimos días, y este miércoles Casado volvió a Barcelona a un acto en el que la estrella invitada fue la exsocialista y ex líder de Unión Progreso y Democracia (UPyD), Rosa Díez. Llegó a pedir el voto para Casado. Esto, unido a la delicada situación de Cs que reflejan los sondeos, lleva a pensar a la dirección nacional del PP que podrían mejorar los resultados de abril. El problema sigue estando en Vox, que puede haber capitalizado la reacción de rechazo sin matices a la sentencia del procés.

11. ¿Qué fuerza tendrán los otros nacionalistas, regionalistas o de la España vaciada?

En un parlamento tan fragmentado como el que se prevé, los nacionalistas y regionalistas se convierten en fundamentales a la hora de articular mayorías. Rajoy tuvo que tirar del PNV para poder aprobar sus últimos Presupuestos, los que están ahora en vigor. Y Sánchez, como se encarga de recordarle permanentemente Casado, ganó la moción de censura con los votos de los independentistas catalanes.

En abril, PNV (6) y EH Bildu (4) obtuvieron diez de los 18 escaños en juego en el País Vasco, una clara mejora respecto a los anteriores comicios, cuando el PNV logró 5 y EH Bildu, 2. Su objetivo para este 10N es mantener los diputados o, en el mejor de los casos, subir ligeramente.

El Bloque Nacionalista Galego (BNG) no obtuvo representación parlamentaria en las generales de 2015 ni en las de 2016. Tampoco hace seis meses. La última entrega del sondeo de Sondaxe para La Voz de Galicia contempla la posibilidad de que los nacionalistas gallegos regresen a Madrid con un escaño, una opción que no corroboraba el CIS.

En la Comunitat Valenciana, Compromís y Más País registraron ante la Junta Electoral Central la coalición 'Més Compromís' para las tres circunscripciones: Castellón, Valencia y Alicante. Según el último sondeo del CIS, obtendría entre uno y dos escaños. El 28A Compromís obtuvo uno, tras concurrir en solitario.

Coalición Canaria, por su parte, mejoró el 28A en un escaño –hasta dos– en el Congreso en la última legislatura. Y el CIS no descarta que pueda repetir resultado. La diputada Ana Oramas fue muy crítica con la posibilidad de que Iglesias entrara en un gobierno liderado por Pedro Sánchez. Y el Partido Regionalista de Cantabria (PRC), la formación de Miguel Ángel Revilla, tendría opciones de mantener ese escaño que siempre se mantuvo al lado del PSOE.

No sólo se estrena el Más País de Errejón este 10N. También lo hace Teruel Existe, la candidatura que más claramente simboliza la España vaciada, una plataforma que intenta aglutinar las demandas de los electores de las zonas rurales. El recuento electoral medirá hasta qué punto logra hacer daño a los partidos tradicionales.

  EL SENADO

12. ¿Pierde o mantiene el PSOE la mayoría absoluta?

Los votantes escogen este domingo a 208 senadores –el resto, hasta 266, son designados por los parlamentos autonómicos–. En el Senado, aunque los candidatos aparecen agrupados por partidos políticos en la papeleta electoral, las candidaturas son individuales a efecto de votación y escrutinio. Así, el elector puede votar a candidatos de fuerzas políticas diversas. Es un procedimiento distinto al de las listas al Congreso de los Diputados, que son cerradas y bloqueadas. El sistema electoral empleado en el Senado suele conducir a que la fuerza política con más votos de cada circunscripción se haga con la mayoría de los escaños. En este contexto, el PSOE, favorito en todos los sondeos, tiene de nuevo muchas posibilidades de volver a ser la fuerza mayoritaria de la Cámara Alta. Lo logró en abril, con 123 escaños, tras 23 años como segundo partido. Porque desde las generales de 1993 a las de 2016, el Partido Popular había sido la fuerza política más votada en las elecciones a esta Cámara. El mejor resultado de los conservadores se registró en 2011: 136 senadores frente a los 48 de los socialistas. Fue el año de la mayoría absoluta de Mariano Rajoy.

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El mejor registro de los socialistas fue el de 1982: 134 actas; el peor, los 43 que logró en las generales de 2016 Pedro Sánchez.

La decidión de Vox de presentar sólo un candidato por circunscripción facilitaría concentrar el voto en torno a los candidatos del PP –cada elector puede marcar a tres aspirantes a senador– y podría poner en riesgo la mayoría absoluta del PSOE.

PP, Ciudadanos y Vox llevan a sus programas electorales, de forma más o menos explícita, medidas que conducen a la aplicación del artículo 155 de la Constitución como uno de los pasos para hacer frente a la crisis territorial catalana. La aplicación de este artículo de la Carta Magna sólo puede activarse con el voto de la mayoría absoluta del Senado –134 votos–. Esto implica que PP, Cs y Vox tendrían que sumar esta cantidad de escaños.

Hace seis meses y once días los españoles acudían a las urnas para votar en elecciones generales. Este 10 de noviembre repiten después de que las Cortes se disolvieran sin un candidato a la Presidencia del Gobierno investido.

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