La policía recurrió al famoso yogur griego de Danone para bautizar la operación que ha vuelto a poner los amaños de partidos en las portadas, aprovechando que tres de los siete futbolistas detenidos habían jugado en Grecia durante años. Raúl Bravo, a quien los investigadores consideran el líder de la trama, fue fichado por el Olympiacos en 2009, por el Veria FC en 2014 y en 2016 y por el Aris de Salónica en 2017. Íñigo López Montaña, por el PAOK de Salónica en 2013 y 2014. Y Carlos Caballero pasó seis meses con Bravo en el Veria FC en 2015, tras ser cedido por el Córdoba, otro club por el que pasaron también Íñigo López y Raúl Bravo.
Pero detrás de Oikos puede haber algo más que la coincidencia de tres jugadores españoles en la Superliga griega. Las apuestas deportivas son un negocio millonario y globalizado que tiene sus vigilantes. Empresas como la suiza Sportradar, la belga Federbet o la británica Starlizard analizan millones de datos sobre partidos de fútbol –y de otros deportes–, elaboran modelos estadísticos y monitorizan las apuestas que se hacen en todo el mundo. Si detectan comportamientos anómalos en los jugadores durante los partidos o un aumento sospechoso del volumen de apuestas en un encuentro determinado, activan una alerta. Sus análisis los reciben las federaciones y ligas nacionales, también organismos como la UEFA y la FIFA.
Starlizard, por ejemplo, elabora informes mensuales y trimestrales con los partidos de todo el mundo que despiertan sus sospechas. En uno de abril de 2015, la consultora británica examina el Panionios-Veria CF jugado el 20 de enero de ese año, que terminó con un resultado de 2-1. Se trata de uno de los millones de documentos de Football Leaks que obran en poder de Der Spiegel y que la revista alemana comparte con el resto de los miembros de la red European Investigative Collaborations (EIC), a la que también pertenece infoLibre. Frente al 91% de rendimiento medio atribuido a un equipo fuera de casa, el Veria CF –el club de Bravo y Caballero– se quedó en un 56% frente al Panionios. Tras marcar un gol en el minuto tres, los macedonios fueron dominados “completamente” por el Panionios y después de que el equipo local marcara el segundo tanto que le dio la victoria, “los dos equipos parecían satisfechos con el resultado en los 10-15 minutos de juego que quedaban”. En resumen, según el informe, el Veria CF se dejó ganar. ¿Cómo llegaron los analistas de Starlizard a esa conclusión?
Además de estudiar los precios de las apuestas antes y durante el partido, los consultores observaron el juego de cinco futbolistas del Veria CF. Uno de ellos era Raúl Bravo, que había llegado al club griego en septiembre de 2014. Los analistas descubren “ocho acciones sospechosas” del español durante el partido. De los cinco jugadores analizados, el exdefensa del Real Madrid fue quien más actuó de forma irregular. Además, de esas ocho acciones, tres son consideradas por Starlizard como de “nivel 2”, el más alto. Según sus estándares, las acciones de nivel 2 son aquéllas que “no sólo parecen altamente sospechosas sino también antinaturales e intencionales; por tanto el jugador no hizo ningún esfuerzo especial y sería improbable que pudiera justificar la situación”.
Sombras de duda sobre el Veria FC
Los recelos de la consultora se extendieron a otros partidos del Veria FC en el informe trimestral que comprende de noviembre de 2014 a enero de 2015. En concreto, al que jugó contra el OFI Creta el 17 de enero de 2015 (4-1), al Panathinaikos-Veria FC (2-1) del 30 de noviembre de 2014 y al Veria FC-Panionios (1-1) esta vez de la Copa de Grecia. En este último, Raúl Bravo no fue alineado. Según Starlizard, en el encuentro con el Panathinaikos y en el partido con el Panionios de la Copa, la actividad en los mercados de apuestas fue “altamente sospechosa”, pero el intento de manipulación no prosperó.
La consultora añade un quinto partido, jugado en febrero de 2015 entre el Veria FC y el PAS Giannina en el campo de éste, donde el equipo local marcó cuatro goles en los 36 primeros minutos “y pudieron haber sido más”, subraya. El Veria FC anotó el suyo a los 45 minutos. En esos 36 minutos iniciales, el informe recoge nueve acciones sospechosas de los jugadores, sin precisar sus nombres. Raúl Bravo también jugó en ese partido. Al igual que en el PAOK-Veria FC del 26 de octubre de 2014, que el equipo macedonio perdió por 4-1 y que aparece señalado como fraudulento en el informe anual de otra consultora, Federbet. Esta empresa suiza coincide con Starlizard en marcar con rojo el Veria-OFI Creta antes citado.
Raúl Bravo quedó en libertad provisional tras pagar una fianza de 100.000 euros.
infoLibre se ha puesto en contacto con el abogado del jugador, Íñigo de la Calle, del bufete Senn Ferrero, pero no ha contestado a las preguntas formuladas sobre el historial deportivo del defensa en Grecia.
Los malos resultados del equipo de Bravo propiciaron el despido del director deportivo y del entrenador en marzo de 2015. Aunque ese año el rendimiento deportivo no fue el más grave de los problemas del club macedonio. El Veria FC ya había sido acusado de amañar un partido en 2013, el que jugó frente al Olympiacos el 6 de enero. Tres de sus jugadores, Nikolaos Georgeas, Alexandros Kalogeris y el español Guillermo Pérez, declararon ante el juez que, durante el descanso, el director deportivo, Giorgios Lanaris, y el dueño del club, Giorgos Arvanitidis, exhortaron a la plantilla para que se dejaran ganar con un 3-0, que resultó ser el marcador final del encuentro. Sin embargo, la Federación de Fútbol griega exoneró de cualquier responsabilidad a ambos en mayo de 2015.
Un año después, el Veria FC fue comprado por inversores chinos y refundado. Este periódico ha preguntado al club por sus problemas con la justicia y las sospechas lanzadas en los informes de Starlizard y Federbet. “El antiguo PAE [FC en griego] Veria ha sido disuelto y el nuevo Veria FC no tiene nada que ver con él”, responde un portavoz oficial, “nuestro club es un nuevo equipo con un nuevo CIF”.
Los vigilantes
Starlizard asegura que trabaja con la FIFA, la UEFA, LaLiga y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), organismos a los que ofrece “análisis únicos de los mercados de apuestas de fútbol y del desarrollo de los encuentros, para ayudarles a identificar anomalías antes y durante los partidos, tanto dentro como fuera del campo”. Para ello, posee una división especializada, Starlizard Integrity Services (SIS), que elabora los informes. La consultora se escuda en la “confidencialidad” para no revelar “la naturaleza” de la mayor parte de su trabajo. Pero explica que recoge y analiza datos sobre fútbol, clubes y jugadores a fin de identificar las “mejores oportunidades de apuesta” para sus clientes: “Tenemos una red que estudia y monitoriza partidos de fútbol en todo el mundo 24 horas al día, siete días a la semana”. Y, con ese conocimiento, Starlizard presume de estar en una posición ideal para descubrir partidos sospechosos y patrones de apuesta.
Creada en 2006 por un estudiante de Matemáticas devenido en corredor de Bolsa, Starlizard se dedica al mismo tiempo a asesorar a clientes ricos para que ganen apostando y a detectar manipulaciones en el mercado mundial del juego deportivo. Su fundador, Tony Bloom, un entusiasta de las estadísticas, repartía su tiempo entre la Bolsa y el póker. Ahora que es millonario, ha comprado un equipo de fútbol, el Brighton & Hove Albion –el club de su localidad natal–, que juega en la Premier League desde la temporada 2017-2018. Según The New York Times, Bloom emplea a más de 200 ingenieros de software, analistas y operadores para escudriñar el billonario mundo de las apuestas y obtener información exhaustiva hasta de los partidos más insignificantes de las ligas más exóticas. Opera, dice el rotativo estadounidense, como un hedge fundhedge fund, un fondo de inversión de alto riesgo. De hecho, cuenta con un sólido equipo de analistas cuantitativos, los mismos genios de las matemáticas que utilizan los bancos de inversiones para analizar riesgos. Son especialistas en probabilidades. “El amaño de partidos es un anatema para el modelo de Starlizard, que depende de que los partidos sean lo más limpios posible para que las estadísticas resulten correctas”, destacaba Business Insider en un extenso reportaje sobre la empresa publicado en 2016.
Al tiempo, la consultora británica recurre a una red de colaboradores repartidos por todo el mundo que recogen información de los partidos: los lances del juego, las lesiones, el comportamiento de los futbolistas… datos que se introducen en su complejo modelo estadístico. De ahí salen las acciones sospechosas que luego comunican a las federaciones de fútbol y organismos internacionales. Por ejemplo, los informes recibidos por la FIFA, sobre un partido jugado en 2016 entre las selecciones de Sudáfrica y Senegal, tanto de Starlizard, como de Sportradar, Genius Sports y de Early Warning System (EWS), la empresa creada por el citado organismo internacional para detectar amaños, terminaron en la inhabilitación de por vida del árbitro ghanés del encuentro, Joseph LampteyJoseph Lamptey, en marzo de 2017. Y un informe de Sportradar activó las alertas en 2018 sobre el Huesca-Nástic, el partido que abrió la investigación policial sobre la red Oikos.
Ni la FIFA ni la UEFA ni la Federación Española de Fútbol han contestado a las preguntas que infoLibre les ha formulado sobre sus relaciones con las empresas de análisis de apuestas.
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¿QUÉ ES EL EUROPEAN INVESTIGATIVE COLABORATIONS?
El European Investigative Collaborations (EIC) es una red de medios integrada en la actualidad por 15 cabeceras de toda Europa. En noviembre de 2016 empezó a publicar los primeros documentos de Football Leaks, la mayor filtración de información de la historia del periodismo. Se trata de 70 millones de documentos obtenidos por el semanario alemán Der Spiegel, que fueron analizados por casi 80 periodistas, infografistas e informáticos. Corrupción, fraude, dopaje, traspasos, agentes, evasión fiscal, explotación de menores, compra de partidos, influencia política: los Football Leaks documentan de manera inédita la cara negra del fútbol.
Junto a Der Spiegel, pertenecen al EIC el digital francés Mediapart, el diario portugués Expresso, la revista italiana L'Espresso, los diarios belgas De Standaard y Le Soir o la Radiotelevisión Suiza. El único medio español que forma parte de EIC, desde marzo de 2019, es infoLibre.
La policía recurrió al famoso yogur griego de Danone para bautizar la operación que ha vuelto a poner los amaños de partidos en las portadas, aprovechando que tres de los siete futbolistas detenidos habían jugado en Grecia durante años. Raúl Bravo, a quien los investigadores consideran el líder de la trama, fue fichado por el Olympiacos en 2009, por el Veria FC en 2014 y en 2016 y por el Aris de Salónica en 2017. Íñigo López Montaña, por el PAOK de Salónica en 2013 y 2014. Y Carlos Caballero pasó seis meses con Bravo en el Veria FC en 2015, tras ser cedido por el Córdoba, otro club por el que pasaron también Íñigo López y Raúl Bravo.