Las elecciones generales y, posteriormente, las autonómicas, municipales y europeas están a la vuelta de la esquina, y desde hace semanas los principales diarios están publicando sondeos que suelen mostrar tendencias similares, pero cuyos resultados son muy diferentes entre ellos. El vuelco experimentado en el sistema de partidos en los últimos años ha trastocado la manera de hacer sondeos, y aunque lo cierto es que todas las casas encuestadoras se han desviado en mayor o menos medida en los últimos procesos electorales, parece haberse instalado en el imaginario colectivo que los barómetros del CIS son poco fiables y que encuestas como las elaboradas por la empresa GAD3, por el contrario, aciertan más.
infoLibre ha analizado los sondeos publicados por los principales periódicos en las semanas previas a las seis últimas elecciones que se han celebrado en España: las generales de 2015 y 2016, las gallegas y vascas que tuvieron lugar el 25 de septiembre de 2016, las catalanas del 21 de diciembre de 2017 y las que tuvieron lugar en Andalucía el 2 de diciembre del año pasado. Es precisamente en esas últimas autonómicas donde los sondeos se alejaron, de media, más del resultado final, que fue previsto de manera mucho más precisa en las elecciones gallegas y vascas.
Generales del 20D
El CIS hizo público su barómetro preelectoral 17 días antes de las elecciones, el 3 de diciembre de 2015. Y, de las encuestas que se publicaron apenas unos días antes o después, la del instituto público fue la segunda más precisa, tras la de GAD3 para Abc. Tanto el CIS como la casa privada prácticamente clavaron el resultado de PP y PSOE –se desviaron unas décimas en el pronóstico de los conservadores y poco más de un punto en el de los socialistas–, pero patinaron mucho más en el caso de Podemos y Ciudadanos.
Esta circunstancia fue muy habitual, ya que todas las casas demoscópicas analizadas subestimaron a Podemos –la que menos Metroscopia, que estimó que la candidatura de Pablo Iglesias conseguiría 3,6 puntos menos que su resultado final– e hincharon a Ciudadanos –cuya estimación más precisa la publicó GAD3, que sin embargo otorgó a la formación 3,5 puntos más de lo que finalmente obtuvo–. El CIS, por su parte, dio al partido morado cinco puntos menos de los que obtendría dos semanas después, mientras que para la formación naranja estimó 5,1 puntos más.
La desviación de los sondeos fue amortiguándose según se acercaban las elecciones, y de entre las encuestas publicadas el último día en el que la ley lo permitía (el 14 de diciembre), la de GAD3 para Abc fue de nuevo la más exacta y se desvió 2,1 puntos de media. De nuevo, la empresa encuestadora se acercó mucho a los resultados reales de PP y PSOE –se desvió en cuatro y ocho décimas de punto, respectivamente–, pero falló en Podemos y Ciudadanos, con desvíos de 3,1 y 4,2 puntos, respectivamente.
Además, más allá de esa fecha se publicaron otros sondeos: los que realizó la empresa Gesop para El Periòdic d'Andorra –no sujeto a la prohibición de publicar sondeos la última semana de campaña– y el realizado por TNS para las cadenas de televisión autonómicas a pie de urna el mismo día de las elecciones. Fue este el más preciso de todos cuantos se realizaron: apenas se desvió 1,4 puntos del resultado final, aunque su error más grave fue situar a Podemos como segunda fuerza por delante del PSOE, dando al partido morado un punto más y al PSOE 1,5 menos de los que finalmente consiguieron.
Generales del 26J
Para las elecciones de junio de 2016 todas las casas encuestadoras cometieron un error crucial: colocar consistentemente a Unidos Podemos por delante del PSOE en intención de voto. El barómetro preelectoral del CIS no fue el más preciso, aunque tampoco estuvo entre los que se alejaron más del resultado final: sus estimaciones se alejaron una media de 2,8 puntos de ese resultado, aunque el instituto público se desvió especialmente en el caso del PP –al que dio 3,8 puntos menos de los que finalmente consiguió– y Unidos Podemos –a quien hinchó cuatro puntos y medio–.
Fueron los sondeos de Sigma Dos para El Mundo y NC Report para La Razón publicados en torno a las mismas fechas que el CIS los que más se acercaron al resultado final de las elecciones, ya que ambos se desviaron una media de dos puntos. Y, de hecho, NC Report también elaboró la encuesta más precisa de las que se publicaron en los últimos días antes de que entrara en vigor la prohibición de difundir estudios. Sus estimaciones se alejaron 1,9 puntos de media: casi clavó el porcentaje de Ciudadanos –le dio una décima de más– y estuvo cerca en el caso del PSOE –1,4 puntos menos de lo que finalmente obtuvo– y el PP –a quien minusvaloró en 1,9 puntos–. De nuevo, fue Unidos Podemos el partido con peor estimación, ya que NC Report aseguró que sacaría un 25,4% de los votos en lugar del 21,1% que obtuvo en las urnas.
Gallegas y vascas de 2016
En las autonómicas celebradas en septiembre de 2016 en Galicia y País Vasco las encuestas se acercaron más, en general, a los resultados finales. Pero, dentro de esta notable precisión, el CIS publicó la peor estimación, en el caso de los comicios vascos, y la segunda peor, en el caso de los gallegos: se desvió 1,6 y 2,1 puntos de media, respectivamente. En este caso es más difícil comparar, ya que ninguno de los grandes medios nacionales publicó encuestas en fechas similares al CIS, que desveló su análisis preelectoral el 8 de noviembre, 17 días antes de los comicios.
De igual manera, los sondeos publicados la semana anterior a las elecciones siguieron la misma línea. En el caso gallego, el que más cerca estuvo de clavar el resultado fue el de Metroscopia para El PaísEl País, que tan sólo se desvió 1,5 puntos de media y se mostró especialmente preciso con el resultado de PP (nueve décimas de error) y PSOE (apenas dos décimas). En el País Vasco fue Sigma Dos para El MundoEl Mundo la encuestadora que más se acercó a los resultados finales, con un error de apenas 1,2 puntos y casi clavando el porcentaje final de PP (se desvió 0,7 puntos), PSOE (con una desviación de seis décimas) y EH Bildu (solo dos décimas por debajo de lo que consiguieron los abertzale).
Catalanas de diciembre de 2017
En las elecciones autonómicas de Cataluña del 21 de diciembre de hace dos años, GAD3 fue la casa que más se acercó a los resultados finales, tanto en las encuestas publicadas más cerca del barómetro preelectoral del CIS como en las que se difundieron apurando el plazo legal para ello. El sondeo del instituto público, que se divulgó el 4 de diciembre, tuvo un error de 2,2 puntos de media a la hora de estimar el porcentaje de voto de los partidos, y fue especialmente impreciso con Junts per Catalunya (a quien otorgó 4,8 puntos menos de los que finalmente obtendría) y muy exacto con ERC, Catalunya en Comú Podem y el PP (con errores de seis décimas, 1,1 y 1,6 puntos, respectivamente).
Por su parte, el sondeo de GAD3 para La Vanguardia hecho público seis días después, el 10 de diciembre, tenía una desviación media de apenas 1,7 puntos, y era muy preciso en lo relativo a ERC (una décima de error), Catalunya en Comú Podem (otra décima) y la CUP (a la que dio medio punto de más). De entre los sondeos publicados en la semana previa a las elecciones también fue el de GAD3, en esa ocasión para Abc,Abc el que más se acercó al resultado real, ya que solo se desvió una media de 1,6 puntos de los resultados finales, cuando el resto de las encuestas tuvieron errores de dos puntos o más.
Andaluzas de diciembre de 2018
El cambio de liderazgo en el CIS tras la llegada del PSOE al Gobierno con la entrada de José Félix Tezanos como director del instituto ha provocado que los últimos barómetros hayan estado rodeados por la polémica, después de que Tezanos decidiera variar el método de estimación de resultados. Y lo cierto es que, en las elecciones autonómicas de Andalucía, el CIS no tuvo su mejor sondeo, ya que su estimación se desvió en promedio nada menos que cuatro puntos y medio con respecto a los resultados reales. Precisamente el CIS cambiará de nuevo su metodología en la macroencuesta preelectoral para las elecciones generales del 28-A, como adelantó infoLibre hace unos días (ver aquí), con el objetivo de tener en cuenta muchas más variables a la hora de efectuar su estimación.
Ver másPablo Simón: "Los procesos de división social comienzan muchas veces por las élites"
La encuesta del CIS, publicada el 14 de noviembre –dos semanas y media antes de las últimas elecciones andaluzas– fue la peor de las analizadas, a excepción de la de NC Report que publicó el día 26 de ese mes La Razón. El CIS se desvió 9,5 puntos del resultado que obtuvo el PSOE (pronosticó un 37,4% y los socialistas obtuvieron un 27,9%), y dio a Vox 7,8 puntos menos que el resultado que terminó obteniendo, aunque lo cierto es que ninguna casa encuestadora pudo prever el auge de la ultraderecha a excepción de GAD3, en una encuesta realizada en los días previos a las elecciones y conocido al cierre de las urnas.
Sin tener en cuenta este sondeo, mucho más fiable por haberse realizado más cerca del 2-D, la mejor de las encuestas publicadas hasta una semana antes de la cita con las urnas fue la de Sigma Dos para El MundoEl Mundo, cuya desviación media fue solo de 2,5 puntos porcentuales. El Mundo casi clavó el resultado del PP (se desvió solo una décima), aunque sobrestimó notablemente a PSOE y Adelante Andalucía (a los socialistas les dio 2,4 puntos de más y a la coalición morada, 2,8 puntos) y no previó el aluvión de Vox, a quien otorgó 5,1 puntos menos de los que finalmente obtuvo la ultraderecha.
Las elecciones generales y, posteriormente, las autonómicas, municipales y europeas están a la vuelta de la esquina, y desde hace semanas los principales diarios están publicando sondeos que suelen mostrar tendencias similares, pero cuyos resultados son muy diferentes entre ellos. El vuelco experimentado en el sistema de partidos en los últimos años ha trastocado la manera de hacer sondeos, y aunque lo cierto es que todas las casas encuestadoras se han desviado en mayor o menos medida en los últimos procesos electorales, parece haberse instalado en el imaginario colectivo que los barómetros del CIS son poco fiables y que encuestas como las elaboradas por la empresa GAD3, por el contrario, aciertan más.