El hijo del golpista Tejero no será sancionado por celebrar el aniversario del 23-F en un cuartel de la Guardia Civil. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha señalado este miércoles en el Congreso de los Diputados que de la investigación emprendida sobre esos hechos se desprende que Tejero no cometió ninguna infracción. Fernández Díaz ha agregado que el guardia civil fue únicamente destituido por una cuestión de pérdida de confianza.
Los hechos que situaron a Tejero en el centro de la polémica se produjeron cinco días antes del aniversario del intento de golpe de Estado, cuando invitó a su padre, el golpista teniente coronel Antonio Tejero Molina, y a otras personas implicadas en el 23-F a una comida en su acuartelamiento, ubicado en Valdemoro (Madrid). Entre los asistentes figuraba el excapitán Jesús Muñecas Aguilar, también condenado por el golpe y reclamado por la juez argentina Martía Servini de Cubría en el marco de la querella argentina contra el franquismo.
Antonio Tejero Díez fue destituido tras conocerse la noticia, lo que implicaba la pérdida de aproximadamente un 30% de su sueldo mientras no recibiera un nuevo destino. Interior, por su parte, se remitió entonces a una breve nota de prensa en la que se refería al ágape golpista como "un almuerzo no autorizado en su acuartelamiento con diversas personas implicadas en el intento de golpe de Estado de 23-F" y destacaba que el cese se debía a la pérdida de confianza en el guardia civil, al tiempo que no se pronunciaba sobre posibles sanciones.
Presiones internas
La pasada semana, la Audiencia Nacional ordenó a la Guardia Civil restituir en su puesto al teniente coronel Antonio Tejero Díez y admitió la medida cautelar solicitada por Tejero Díez tras recurrir su suspensión, adoptada por el Ministerio del Interior, dejando sin efecto esa decisión hasta que no se resuelva el fondo del asunto. El juez estimó que la medida cautelar podría producir "perjuicios irreparables" en el caso de que el recurso, que inicialmente tiene "apariencia de buen derecho", llegara a prosperar. Además, señala que la ley no asigna al ministro del Interior la competencia para revocar un destino.
Por su parte, y después de las declaraciones del ministro del Interior este miércoles, en las que indica que esta celebración saldrá gratis al hijo del golpista, la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), mayoritaria en el cuerpo, ha acusado al Ministerio de haber cedido a presiones internas de los mandos de la Guardia Civil para no sancionar a Antonio Tejero Díaz. Según la asociación, "la Dirección General de la Guarida Civil ha decidido someterse a los dictados que marcan los mandos de esta institución".
En un comunicado, la AUGC subraya que es "un suceso lamentable que quedará impune, alentando así celebraciones de este tipo, que hacen de la Guardia Civil una institución arcaica, propia de otros tiempos". En esa misma línea, destaca que esta clase de decisiones consagran una "doble vara de medir": "Mientras la celebración del 23-F queda impune, a los dirigentes de AUGC se les han abierto 37 expedientes disciplinarios desde que el PP entró en el Gobierno por reclamar derechos y libertades para sus compañeros", zanja la nota.
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Exaltación e impunidad
El caso de Tejero no es único. En 2013, el general Juan Antonio Chicharro, entonces en la reserva, afirmó en un foro sobre las Fuerzas Armadas que "la patria es anterior y más importante que la democracia" y que "el patriotismo es un sentimiento y la Constitución no es más que una ley". Tras iniciarse trámites para sancionarle, las declaraciones de Chicharro quedaron finalmente sin castigo al concluir dos informes que no eran punibles.
La intentona golpista del 23-F se saldó con 30 condenados, de los que únicamente Tejero cumplió más de diez años de cárcel. De hecho, tras cumplir un año fueron puestos en libertad nueve de ellos. Tres más salieron a los dos años y seis quedaron en libertad al cabo de tres años en prisión. Los restantes 12 culpables fueron quedando en libertad, a excepción de Tejero, antes de 1990, fecha en la que Milans del Bosch fue liberado tras cumplir dos terceras partes de su condena.
El hijo del golpista Tejero no será sancionado por celebrar el aniversario del 23-F en un cuartel de la Guardia Civil. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha señalado este miércoles en el Congreso de los Diputados que de la investigación emprendida sobre esos hechos se desprende que Tejero no cometió ninguna infracción. Fernández Díaz ha agregado que el guardia civil fue únicamente destituido por una cuestión de pérdida de confianza.