Podemos llega a 2025 como llave de los presupuestos, con una nueva asamblea y queriendo superar a Sumar

Podemos mira ya de frente a 2025. Si en diciembre del año pasado la formación morada acababa de romper con Sumar y se pasaba al Grupo Mixto en el Congreso, ahora terminan diciembre en remontada en las encuestas acariciando el sorpasso a los de Yolanda Díaz y en pleno rearme para el próximo ciclo electoral.

“Hemos vuelto” es la frase que resume la sensación que domina ahora las filas del partido fundado al calor del 15M. Y en el año que entra sus cuatro diputados serán clave para el devenir de la política española, ya que se han convertido junto a Junts en la principal llave para armar o desarmar la estabilidad parlamentaria del Gobierno de coalición.

En La Moncloa miran fijamente a los morados pensando en el proyecto de presupuestos generales del Estado. En las últimas grandes negociaciones han sufrido pero al final han conseguido sus votos para sacar adelante el nuevo paquete fiscal y la ley de eficiencia de Justicia. Los acuerdos supusieron, por ejemplo, el compromiso del Ejecutivo con Podemos para renovar las medidas antidesahucios y las ayudas al transporte público durante seis meses en el recién aprobado decreto con el nuevo escudo social.

Podemos va a hacer sudar sus votos en la negociación de cara a los presupuestos, aunque todavía no ha habido conversaciones con el Ministerio de Hacienda. Y la formación insiste en que para hablar de las cuentas públicas habrá que abordar cuestiones como la ruptura de las relaciones diplomáticas con Israel por parte de España y la reducción por ley del 40% del precio de los alquileres.

Una negociación que tendrán que llevar a cabo con la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, con la que no hay un especial entendimiento. El principal puente entre La Moncloa y Podemos es, en cambio, el titular de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños. Como indican siempre en el partido morado: “Él nunca nos ha engañado. El resto del Ejecutivo debería aprender de él”.

"Podemos hará valer sus votos"

En el núcleo duro del partido hacen estas reflexiones: “En el último año, Podemos ha dado pasos importantes para fortalecer su proyecto político, ha acompañado a los colectivos sociales en defensa de causas como el derecho a la vivienda, los derechos feministas o el fin del genocidio y se ha visibilizado en el Congreso como una voz firme que apuesta por los derechos de las mayorías sociales, la democratización del poder, el feminismo, la paz, y que se opone a los recortes y a la corrupción del bipartidismo.

“En este año también ha sido evidente la diferencia entre el Gobierno de coalición de la pasada legislatura, con Podemos dentro, que promovía los cambios que el país necesita, y el actual Ejecutivo, que está sumido en la parálisis legislativa y donde el PSOE busca acuerdos a su derecha”, subrayan fuentes de Podemos, que añaden: “Frente a ello, los cuatro diputados de Podemos han sido decisivos para impedir que se recorte la cotización de los parados de más de 52 años, para extender el bono social eléctrico, para eliminar el tope a la presencia de mujeres en puestos de dirección o, más recientemente, para prorrogar los descuentos en el transporte público y la suspensión de los desahucios”.

Pasan ya las páginas del calendario con estas ideas: “En 2025 Podemos seguirá haciendo valer sus votos en el Congreso, trabajando para que crezcan las fuerzas de la justicia social, el feminismo, el ecologismo y la paz, y fortaleciendo un proyecto de izquierdas, valiente y que no se subordine ante la socialdemocracia. Cuanta más fuerza tenga Podemos, mejor articulado estará el bloque progresista y más transformaciones se producirán, porque nuestro objetivo no es sólo frenar recortes o consolidar los logros de la pasada legislatura, sino conquistar nuevos avances”.

"Dentro de muy poco va a volver"

Podemos celebrará durante el año que viene su asamblea a nivel nacional. Durante este tiempo se ha consolidado Ione Belarra como líder nacional, mientras que Irene Montero ha vuelto a coger vuelo desde su escaño en el Parlamento Europeo. La exministra de Igualdad gana enteros para encabezar la papeleta de Podemos en una próxima cita con las urnas. En el partido creen que funciona el tándem Belarra-Montero para el ciclo que viene y que terminará en 2027 con las generales si Pedro Sánchez consigue aguantar.

Montero fue galardonada el pasado día 18 por la Asociación de Periodistas Parlamentarios como la mejor eurodiputada de año. Su premio lo recogió Belarra, que lanzó delante de todos los periodistas el siguiente mensaje: "Irene es el fusible quemado más vivo de este país. Mucha gente la quería exiliada donde la tenemos ahora, en el Europarlamento, pero me ha pedido que os diga de su parte que ya dentro de muy poco va a volver".

Renovación territorial y camino propio

Podemos se ha fijado también la implantación territorial como uno de sus grandes objetivos, un eterno problema para el partido, que nunca logró echar raíces consistentes en los territorios. Acaba de finalizar el proceso de renovación interna en cinco federaciones clave con la elección de sus liderazgos: Andalucía (Raquel Martínez), Castilla-La Mancha (José Luis García Gascón), Euskadi (Ricardo Vaquero), Extremadura (Irene de Miguel) y Galicia (Isabel Faraldo).

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El futuro ciclo electoral estará marcado también por la organización de la propia izquierda. La mayoría de las encuestas señalan que sin un espacio unido a la izquierda del PSOE, es imposible que se pueda mantener un Gobierno de coalición en las próximas elecciones generales. En Podemos no quieren hablar ahora de posibles alianzas y siempre se limitan a decir que no es el momento y que ahora están en su “camino”. En ese rompecabezas, con Movimiento Sumar en horas bajas, jugará un papel clave Izquierda Unida, que habla en todo momento, en boca de Antonio Maíllo, de la necesidad de que todas las fuerzas se encuentren en un “frente amplio”.

En el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), Podemos registra una intención de voto de un 4,1% frente al 7% de Sumar. Pero la diferencia se reduce bastante en intención de voto directo (sin la cocina del centro), donde la diferencia es de un punto y dos décimas (los de Belarra cuentan con un 3% y los de Yolanda Díaz con un 4,2%). Según los datos pormenorizados, Podemos tiene más tirón entre los hombres que las mujeres (3,5% frente a 2,5%). Sus principales registros se dan en la franja de personas de entre 25 y 34 años (5,2%), mientras que los peores residen entre los menores de 24 años (1,8%). Sigue siendo un partido que se asienta más en las grandes ciudades, en tanto que cuantifica su menor apoyo en las localidades por debajo de los 10.000 militantes.