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Las enfermeras batallan por terminar con las imágenes sexistas en su profesión

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En diciembre de 2017 el programa Telepasión, emitido por TVE, celebraba la Nochebuena con un especial que alcanzó el 19,7% de audiencia e indignó a otros tantos espectadores. El motivo, uno de los musicales en el que las bailarinas participaron con atuendos de enfermeras ciertamente atípicos: ceñidos vestidos y zapatos de tacón. Fue esta la gota que colmó el vaso para el Sindicato de Enfermería (Satse), que decidió entonces tomar cartas para frenar la difusión de las imágenes sexistas que salpican al ámbito sanitario.

Mar Rocha, portavoz del sindicato, explica en conversación con infoLibre que la labor de Satse siempre ha sido la de denunciar "imágenes o comentarios ofensivos para los profesionales de la enfermería" y, a raíz de los diversos episodios detectados, han entendido que "alguien más, la Administración Pública en ese caso, debía tomar la iniciativa de frenar este tipo de conductas que se difunden contra las mujeres".

A principios del mes de enero, el sindicato solicitó al Ministerio de Sanidad la creación de un Observatorio de la Mujer en el Ámbito Sanitario. También el PSOE registró, en abril del presente año, una proposición no de ley para la igualdad en el ámbito sanitario, a iniciativa del sindicato y en la que se reclamaba la creación del organismo con el fin de que velase por la lucha contra los estereotipos de género.

A finales de abril, la ahora exministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, confirmó su intención de asumir la propuesta del sindicato y hacerla suya ampliando el foco. La manera de hacerlo: la aprobación de un nuevo reglamento para que el ya existente Observatorio de la Imagen de la Mujer –dependiente del Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades– vele "para que la imagen de las enfermeras no sea menospreciada de ninguna forma en espacios públicos".

De esta manera, el pasado 16 de mayo el Ministerio de Sanidad abrió a trámite de información pública el Real Decreto por el que se regula el Observatorio de las Mujeres y se modifica el Real Decreto 774/1997, que establece una nueva regulación del Instituto de la Mujer. En el documento [consultar en este enlace], no obstante, no se menciona al ámbito sanitario ni a las profesionales de la enfermería. El Ministerio de Sanidad, señala Mar Rocha, ha estimado oportuno ampliar la petición del sindicato para incluir la publicidad sexista que salpique a las mujeres en todas sus profesiones, no únicamente en la rama sanitaria. La idea, señalan fuentes ministeriales, es realizar una modificación para incluir un estudio más pormenorizado por parte del organismo, de modo que se realice un seguimiento amplio de este tipo de publicidad con especial cuidado en el caso de las mujeres enfermeras.

La fase de información pública a la que está sometida el documento finalizó el pasado 6 de junio. Según las estimaciones que dejó Dolors Montserrat antes de abandonar la cartera, la nueva regulación estará lista este verano.

Nueva regulación

"El sexismo, lejos de desaparecer, adopta nuevas representaciones y formatos", señala el documento en su introducción. "La generalización del uso y las características de internet y las redes sociales, con especial incidencia entre la población más joven, persisten en el tratamiento vejatorio de la imagen de las mujeres", por lo que "el Gobierno considera necesario reforzar y ampliar las competencias asignadas al Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades en su función de velar por la imagen de las mujeres como dispone la Ley 16/1983, de 24 de octubre, de creación del organismo autónomo, dotándolo de un mayor respaldo institucional y capacidad de actuación". Este fortalecimiento, continúa, se lleva a cabo a través de la regulación del Observatorio de la Imagen de las Mujeres.

El real decreto creará, asimismo, la comisión asesora y determinará su composición y funcionamiento "con el objeto de favorecer la coordinación entre organismos con competencias relacionadas con la imagen de las mujeres, así como la cooperación con las administraciones autonómica y local en este ámbito y dar voz a la sociedad civil a través de las asociaciones de mujeres, consumidores, medios y anunciantes".

Según indica el documento, el Observatorio recibirá y tramitará quejas o sugerencias ciudadanas contra el sexismo, además de hacer un seguimiento de los contenidos en los que se detecten mensajes sexistas. Llevará igualmente a cabo los requerimientos de cese o modificación establecidos en la legislación y propondrá, en su caso, las necesarias actuaciones judiciales contra el incumplimiento de la normativa vigente.

El Ministerio de Sanidad, sin embargo, no ha concretado a preguntas de este diario cuáles serán las novedades exactas que establece la nueva regulación respecto a la actividad que ya viene realizando el actual Observatorio de la Imagen de las Mujeres, ni tampoco ha señalado de qué manera afectará al ámbito sanitario, del que parte la petición inicial.

Mar Rocha cree que, para garantizar los efectos de la nueva regulación, el organismo debe venir acompañado por representación de los agentes sociales que trabajan por terminar con las imágenes y conductas sexistas contra las mujeres y por un plan de actuación que contemple "cualquier medida que establezca cotos para impedir" ese tipo de contenido estereotipado. La portavoz sindical entiende que la labor de "concienciación es importante y no se hace en dos días", pero confía en que "a través del Observatorio será más sencillo".

Rompe con los estereotipos

En abril del presente año, el Satse lanzó la campaña Rompe con los estereotipos, con el propósito de informar y sensibilizar contra las imágenes sexistas difundidas por los medios y relativas al ámbito de la sanidad o más específicamente al de la enfermería.

El 94,16% de los trabajadores estima, según una encuesta realizada en abril por el sindicato, que la imagen que se traslada de ellos "no es acorde con sus competencias y funciones reales", y el 87,84% cree que aún persisten estereotipos sexistas y retrógrados. El 88,79% de los encuestados considera que la existencia y la difusión de dichos estereotipos "supone un claro obstáculo, e incluso un retroceso, para el desarrollo de su profesión". Seis de cada diez enfermeros y enfermeras (61,71%) admite conocer a alguna compañera víctima de comportamientos o comentarios ofensivos vinculados a estereotipos sexistas, mientras que un 34,86% de las enfermeras reconoce haberlos sufrido en primera persona.

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Resulta aplastante el porcentaje de profesionales, un 96,42%, que interpreta que desde las administraciones públicas deben realizarse acciones que eviten la difusión de imágenes ofensivas contra ellos. El 93,86%, de hecho, apoya la iniciativa que el sindicato ha trasladado al Ministerio de Sanidad.

La preocupación respecto a la imagen tradicionalmente vinculada a las enfermeras germina ya en el propio estudiantado. Según el sindicato, nueve de cada diez estudiantes de Enfermería creen que aún persisten estereotipos sexistas y retrógrados vinculados con su futura profesión y la práctica totalidad reclama a las administraciones públicas que no miren hacia otro lado e impulsen acciones que acaben con ellos.

Satse lamenta que "las enfermeras y el conjunto de profesionales sanitarias, como otras muchas, han tenido que sufrir durante muchos años, y lo siguen haciendo en la actualidad, que su cualificación, competencias y labor diaria dentro del sistema sanitario se vean minusvaloradas y degradadas por conductas, comentarios e imágenes sexistas y retrógradas" que campan gracias a la complicidad de la industria publicitaria, internet y los medios de comunicación.

En diciembre de 2017 el programa Telepasión, emitido por TVE, celebraba la Nochebuena con un especial que alcanzó el 19,7% de audiencia e indignó a otros tantos espectadores. El motivo, uno de los musicales en el que las bailarinas participaron con atuendos de enfermeras ciertamente atípicos: ceñidos vestidos y zapatos de tacón. Fue esta la gota que colmó el vaso para el Sindicato de Enfermería (Satse), que decidió entonces tomar cartas para frenar la difusión de las imágenes sexistas que salpican al ámbito sanitario.

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