El juez instructor de la Operación Lezo, Alejandro Abascal, ordenó colocar micros fijos en el despacho de Ignacio González ante la "especial gravedad" de los delitos investigados y la certeza de que tanto el expresidente de Madrid como Edmundo Rodríguez Sobrino sabían que les estaban investigando.
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La Ley de Enjuiciamiento Criminal de 2015 permite la colocación de micrófonos fijos y la realización de seguimientos con micrófonos portátiles en casos de especial gravedad a la hora de investigar casos de corrupción. El supuesto cabecilla, González, disponía de un sistema de encriptación de su teléfono móvil –IMC adjudicó el contrato a Indra que se resolvió en 2015, tan solo dos semanas antes de que Rajoy descartase la candidatura de González a la presidencia de la comunidad e IMC considerase "insuficiente" dicha encriptación–.
Según ha informado la Cadena Ser, agentes de la Guardia Civil se personaron de madrugada en el despacho de Ignacio González y procedieron a colocar el dispositivo camuflado. Según las fuentes consultadas por la emisora de radio, el micrófono ha aportado importantes novedades a la investigación, especialmente en lo relativo al sistema de blanqueo y facturación falsa, dado que González hablaba abiertamente de la cuestión en su despacho.
Los micrófonos también han sido claves para destapar la reunión entre el hermano de Ignacio González, Pablo, y el secretario de Estado de Seguridad.
El juez instructor de la Operación Lezo, Alejandro Abascal, ordenó colocar micros fijos en el despacho de Ignacio González ante la "especial gravedad" de los delitos investigados y la certeza de que tanto el expresidente de Madrid como Edmundo Rodríguez Sobrino sabían que les estaban investigando.