Estudiar una carrera universitaria sigue siendo más caro que antes de la crisis en 13 comunidades. Es la principal conclusión que deja la comparación entre los precios públicos para el curso que viene que se han ido publicando en las últimas semanas en los boletines oficiales autonómicos y los establecidos en el curso 2011/2012, justo antes de la aprobación del decreto de "racionalización del gasto educativo" que, en 2012, promovió un cambio en la forma de pago en los campus públicos al dar a las autonomías la posibilidad de establecer la parte del coste educativo que asume directamente el estudiante en base a unas horquillas.
Desde entonces, en primera matrícula, el crédito de los estudios de grado –antiguas licenciaturas– se puede posicionar entre el 15 y el 25% del coste real que supone impartirlo, variable que puede alcanzar hasta el 100% a partir de la cuarta matrícula. Asfixiadas por el déficit, algunas autonomías llevaron esta norma hasta el extremo. Lo que supuso, en un contexto de pérdida de poder adquisitivo de las familias, un aumento generalizado de los precios tanto de los grados como de los másteres. El precio total es el resultado de multiplicar el total de créditos matriculados en cada año académico por el importe de cada crédito. Por otro lado, la norma ideada por el exministro José Ignacio Wert (PP) también contribuyó a consolidar un sistema de precios que ya era dispar, pues cada comunidad fijó su reparto de la carga económica.
A pesar de que la mayoría de las autonomías presumen de que han congelado o bajado los precios de las matrículas universitarias, en la mayoría de ellas este curso seguirá siendo más caro acceder a los estudios superiores de lo que era antes del llamado tasazotasazo. Sólo en Asturias (-4,98%) y Castilla-La Mancha (-1,59%) será incluso más barato que entonces hacer una carrera. En Galicia, que es la comunidad con los grados más económicos, los precios no han variado en todo el período. Además, en otras seis comunidades los incrementos apenas son significativos, pues son inferiores al 5%. Es el caso de Aragón (+1,82%), Baleares (+3,21%), Cantabria (+3,33%), Andalucía (+3,44%), Extremadura (+4,38%) y País Vasco (+4,93%). La Comunitat Valenciana, por su parte, todavía no ha publicado los datos del curso 2018/2019.
En el otro lado, el mayor aumento ha tenido lugar en Castilla y León, donde a pesar de la reducción del 5% para este próximo curso, seguirá siendo un 71,86% más caro estudiar una carrera que antes de los recortes. En el curso 2011/2012 el precio medio del crédito alcanzaba los 12,90 euros, mientras que ahora llega hasta los 22,17 euros, lo que la sitúa como la tercera autonomía más cara. También es significativo el incremento en Cataluña, donde, en el mismo período, el crédito ha pasado de costar 20,11 euros a 33,52, un 66,66% más. Esta es la autonomía más cara, con una diferencia por crédito de más de veinte euros respecto a la más barata, que es Galicia (11,89 euros).
En la Comunidad de Madrid, los descensos progresivos del precio de las tasas en los últimos cursos tampoco compensan la gran subida experimentada especialmente en el curso 2014/2015, cuando el precio medio del crédito alcanzó los 30,33 euros. En todo caso, en comparación con el curso 2011/2012, cuando el precio era de 18,26 euros, este año académico la matrícula universitaria seguirá costando un 31,52% más, con un precio medio de 24,02 euros.
El caso de Canarias es particular. Aunque en el período analizado el precio medio del crédito en los estudios de grado ha aumentado un 17,70% –era de 10,71 euros en el curso 2011/2012 y actualmente alcanza los 12,60 euros– esta comunidad sigue siendo la segunda autonomía más barata para estudiar por detrás de Galicia. Además de los citados, también han sido significativas las subidas de Murcia, de 13,65 euros el crédito a 15,58 (+14,14%); de La Rioja, de 17,72 euros a 19,77 (+11,58%); y de Navarra, de 18,24 euros a 19,66 (+7,79%). La tabla completa se puede consultar aquí.
El precio total de la matrícula de un año académico es el resultado de multiplicar el número de créditos del programa completo –al menos 60 por curso en el caso de los grados– por el importe de cada crédito. Así, por ejemplo, en una universidad pública catalana el curso ha pasado de costar, como mínimo, unos 1.200 euros a algo más de 2.000 euros. Además, los alumnos tienen que satisfacer otros gastos administrativos como la apertura del expediente académico, el seguro escolar o los gastos de secretaría. Además, España sigue manteniendo un sistema de precios muy desigual. Por estudios que en principio son similares, un alumno de un campus gallego paga poco más de 700 euros por curso.
Posgrados, también al alza
El citado decreto de 2012 también afectó a los másteres no habilitantes, los más demandados por los estudiantes para complementar su formación, cuyo precio por crédito pasó a posicionarse entre el 40 y el 50% del coste real que supone impartirlo. En 2017, el Gobierno de Mariano Rajoy introdujo un cambio normativo para dar la posibilidad a las comunidades autónomas de bajar la contribución mínima que tienen que hacer los alumnos sobre el coste total de los estudios del 40% al 15%. Sin embargo, mantuvo el máximo en el 50%. Es decir, permitió que las autonomías siguieran teniendo la posibilidad de fijar el porcentaje más alto de la horquilla (50%), pero permitió a las que quisieran hacerlo cobrar sólo el 15%. Antes estaban obligadas a, como mínimo, exigir el 40%.
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Esta medida ha contribuido a reducir el precio de estos estudios, aunque no en todas las autonomías. Cinco de ellas han obviado este cambio normativo y han mantenido los precios igual que en el curso 2016/2017, si bien entre ellas se encuentran algunas de las que tienen las tasas más bajas, como Castilla-La Mancha (15,81 euros el crédito). Sí resulta llamativo que no haya modificado los precios Cataluña, que tiene los precios más altos (65,87 euros el crédito); Aragón, la cuarta más cara (37,44 euros); o Extremadura, la séptima en la que es más costoso hacer un máster (32,75 euros). Tampoco lo ha hecho Galicia, aunque sus másteres son los quintos más baratos (26,49 euros).
En todo caso, cursar un posgrado seguirá siendo este curso más caro que antes de la aprobación del decreto de 2012 en una docena de comunidades, pues las matrículas continúan lastradas por las subidas de años anteriores. Las únicas autonomías que han reducido sus precios respecto al curso 2011/2012 son Andalucía, que es la que tiene precios más económicos (-52,17%); Castilla-La Mancha (-48,89%), Canarias (-17,51%), y Cantabria (-3,33%).
Por contra, los principales aumentos se han registrado en Cataluña y Castilla y León, donde los másteres han llegado incluso a duplicar su precio en los últimos siete años. En Cataluña, el precio medio del crédito ha pasado de 27,73 euros en el curso 2011/2012 a 65,87 euros en el 2018/2019 (+137,57%), mientras que en Castilla y León ha pasado de 20,63 euros a 39,50 (+91,52%). En otras cinco comunidades los incrementos superan o rondan el 40%: Madrid (+53,08%), Extremadura (+51,93%), Aragón (+49,30%), La Rioja (+41,99%) y Murcia (+38,24%). La tabla completa con todos los precios se puede consultar aquí.
Estudiar una carrera universitaria sigue siendo más caro que antes de la crisis en 13 comunidades. Es la principal conclusión que deja la comparación entre los precios públicos para el curso que viene que se han ido publicando en las últimas semanas en los boletines oficiales autonómicos y los establecidos en el curso 2011/2012, justo antes de la aprobación del decreto de "racionalización del gasto educativo" que, en 2012, promovió un cambio en la forma de pago en los campus públicos al dar a las autonomías la posibilidad de establecer la parte del coste educativo que asume directamente el estudiante en base a unas horquillas.