El castigo de casi 500 presos republicanos de la Guerra Civil en las minas de wolfram de Valborrás de Casaio, en Carballeda de Valdeorras (Ourense), ha sido documentado ampliamente en una obra de un científico del CSIC que ha sido presentada este jueves, según ha informado Europa Press.
El autor de esta publicación, fruto de 15 años de investigación y que consta de casi 800 páginas, es Isidro García Tato, científico titular del CSIC en el Instituto de Estudios Gallegos Padre Sarmiento.
El destacamento penal de las minas de wolfram de Valborrás de Casaio (Carballeda de Valdeorras) forma parte de los Anejos de Cuadernos de Estudios Gallegos, colección acerca de la cual el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, ha destacado que es "un monumento bibliográfico" de la historia gallega.
Recoge la íntima relación del destacamento con la actividad bélica. Por una parte, las minas estaban dedicadas desde el comienzo de su explotación, en torno a la I Guerra Mundial, a la producción de wolfram, material imprescindible para la industria armamentística.
Por otra parte, todos los reclusos que pasaron por el destacamento fueron integrantes del ejército republicano en la Guerra Civil española, por lo que fueron condenados a 20 o 30 años.
"Una mamarrachada" de película
Sobre el libro, el conselleiro Román Rodríguez ha destacado que compone las "bases sólidas" para que, "más allá de la interpretación" de la historia, "la verdad" no se pierda.
De esta forma ha justificado que en la literatura o en el cine haya "licencias", como las que se toma la película Lobos sucios, que fue estrenada el año pasado y sobre la que Isidro García Tato ha bromeado. En términos históricos, ha dicho que el documental –que existía previamente– "está bien", pero el film es "una mamarrachada".film
La presentación de la obra en la delegación institucional del CSIC en Galicia ha contado con la participación del delegado institucional del CSIC en Galicia y director del Instituto de Estudios Gallegos Padre Sarmiento, Eduardo Pardo de Guevara y Valdés; el secretario de Anejos de Cuadernos de Estudios Gallegos, Pablo S. Otero Piñeyro Maseda y el presidente del Instituto de Estudios Valdeorrenses, Aurelio Blanco Trincado.
"Muy pocos gallegos"
Este trabajo, según ha explicado el autor, se inicia con una exposición de la evolución histórica de las explotaciones de wolfram en Valborrás y presta especial atención a la fase alemana, de 1938 a 1945, periodo durante el cual tuvo lugar la creación del destacamento.
Expone los motivos que llevaron a la creación de un centro penitenciario en esas minas y, además, presenta la evolución del número de la población reclusa y el régimen penitenciario.
Los 463 presos republicanos que estuvieron en esta explotación procedían de casi toda la geografía española, sobre todo de lugares como Andalucía y Madrid. De todos ellos, García Tato da cuenta de "muy pocos gallegos", según sus cifras, "ni cinco".
Las fugas y el miedo a la "gran evasión"
La obra aborda las causas de la supresión del destacamento a partir de varias fugas de reclusos que tuvieron lugar a finales de junio y principios de julio de 1944, gracias a la "cierta euforia" generada por el desembarco de Normandía y las noticias que, difícilmente, llegaban al lugar a través de la onda corta.
También examina la relación de algunos de los reclusos con los maquis –una guerrilla antifranquista que se mantuvo activa en las montañas una vez acabada la Guerra Civil– y finaliza con una breve referencia a la junta local de servicio de libertad vigilada del municipio de Carballeda, constituida en 1943 para controlar y regular la población en libertad vigilada que siguió trabajando en las minas y en una filial de Renfe dedicada a la tala, construcción, transporte por el río Casoio de traviesas de roble para la vía férrea.
El científico ha explicado que "no hubo sabotajes de los maquis para no comprometer a los presos", y porque estos "bastante tenían" con tratar de sobrevivir.
También ha contado que no hubo ningún accidente grave en las minas, más allá de las secuelas por la dureza del trabajo que allí se desarrollaban.
Tras la supresión del destacamento, ante el peligro de "una gran evasión", ha indicado que los penados fueron llevados a la cárcel de Ourense y desde ese punto distribuidos por los diferentes campos de trabajo que había en Galicia.
"Muchas leyendas urbanas"
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El conselleiro de Cultura ha valorado en su turno la "capacidad de investigar" de García Tato, y ha reivindicado una obra que "aporta valor añadido a la ciencia histórica".
"Parece que ya no se lleva publicar libros, y menos aún de carácter sesudo, pero esto es un error y entre todos debemos intentar cambiar de tendencia", ha subrayado.
Asimismo, ha hecho alusión a las "muchas leyendas urbanas" que se oían también por la comarca de la que él es natural, O Deza, así como en la de zona de Santa Comba-Carballo, las otras dos áreas de las que se extrajo wolfram en su día, en un periodo "muy acotado", pero "intenso", por las repercusiones que tenía esta actividad en una "Galicia paupérrima".
El castigo de casi 500 presos republicanos de la Guerra Civil en las minas de wolfram de Valborrás de Casaio, en Carballeda de Valdeorras (Ourense), ha sido documentado ampliamente en una obra de un científico del CSIC que ha sido presentada este jueves, según ha informado Europa Press.