El exfiscal jefe de Cataluña José María Mena ha valorado este lunes el argumento del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena para mantener en prisión a los líderes independentistas que se encuentran encarcelados y ha negado que se produjera la violencia que se les atribuye: "Lo leí muchas veces, con mucho cuidado, y he de decir que no veo en absoluto violencia en lo que describen como violencia".
"En vista de lo que dice la Guardia Civil, yo no veo que exista el concepto de violencia determinante de un delito de rebelión", ya que la rotura de cristales o el destrozo de coches de la Benemérita no puede considerarse como tal, ha asegurado en una entrevista de TV3 recogida por Europa Press.
Así, ha explicado que Oriol Junqueras, Joaquim Forn, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, en prisión preventiva mientras se instruye la causa contra el procés, "son presos políticos" porque su acción ha sido política, algo que no debe considerarse peyorativo ni un desdoro para el sistema español, ha dicho.
"Si, además de tener un objetivo político, rompen cosas o hieren a personas, entonces el comportamiento no es político, pero ¿qué han hecho esas personas aparte de un comportamiento puramente político?", ha planteado.
Ha puesto como ejemplo que "históricamente en la cola de las manifestaciones había unos salvajes que rompían cristales", pero que no por ello se señalaba a los promotores de las marchas como responsables, y ha expuesto que para considerar el delito de rebelión es necesario que los organizadores hayan previsto y calculado voluntariamente que se genere violencia.
Es por ello que cuestiona que el atestado de la Guardia Civil "se construye a partir y en apoyo de la posición inicial de la querella de la Fiscalía", y que esta querella se basó en defender que hubo un levantamiento violento.
Ha criticado "una sorprendente coherencia y similitud de planteamiento" en el atestado del Instituto Armado, la querella de la Fiscalía y el argumento de Llarena, en los que ha subrayado que se dedican pocas líneas a abordar la violencia y, en cambio, una gran extensión a hablar del independentismo.
"Y es sorprendente, porque la voluntad independentista es perfectamente legal" en el sistema español, ha afirmado, por lo que rechaza que se pueda perseguir al independentismo mientras no persiga su objetivo con violencia. "Es preocupante la falta de tolerancia con la disidencia política del independentismo", ha lamentado Mena, que fue fiscal jefe de Cataluña de 1996 a 2006.
Coincidencias "sospechosas"
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Preguntado por posibles injerencias del Gobierno en el trabajo de la Fiscalía, ha defendido que, pese a que el fiscal general del Estado es propuesto por el Ejecutivo, debe ser independiente, aunque ha reconocido que se producen "unas coincidencias que para el gran público es natural que parezcan sospechosas".
"Cuando el inefable ministro de Justicia sale diciendo qué van a hacer los tribunales después, anticipándolo, la gente es razonable que piense que no está como adivino sino como precursor" de la decisión del juez.
El exfiscal jefe de Cataluña José María Mena ha valorado este lunes el argumento del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena para mantener en prisión a los líderes independentistas que se encuentran encarcelados y ha negado que se produjera la violencia que se les atribuye: "Lo leí muchas veces, con mucho cuidado, y he de decir que no veo en absoluto violencia en lo que describen como violencia".