El exministro socialista y exconsejero de Caja Madrid, Virgilio Zapatero, ha dirigido una carta a la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, en la que niega tajantemente haber tenido tarjeta B y acusa al secretario general, Pedro Sánchez, y al secretario de Organización, César Luena, de practicar una política de "márketing y titulares". Al tiempo, advierte de que utilizará todos los medios legales para defender su honor y no renunciará a la militancia en el Partido Socialista", al que pueden "confundir" con un "experimento populista"
Zapatero, en una misiva a la que ha tenido acceso Europa Press, desvela que a la vuelta de un viaje fuera de Madrid por circunstancias familiares "graves, que vosotros conocíais", se ha encontrado con dos burofax. Con independencia del contenido de los mismos, aclara que tras 42 años de militancia en el PSOE lamenta la forma de proceder de Pedro Sánchez, que sin pedirle explicaciones, ha anunciado a los medios de comunicación que adoptará una "decisión implacable" con los socialistas exconsejeros de Caja Madrid que tenían tarjetas B, "oficiando así de justiciero".
Para el exministro, Sánchez parece buscar "notoriedad y titulares de prensa más que la verdad y la justicia", quebrando "las mínimas garantías internas de cualquier partido" y el honor de un militante. Cree que estas actitudes no redundan en el prestigio de un partido centenario, como el PSOE, y pueden terminar por confundirle con un "experimento populista".
Critica también al secretario de organización, César Luena, en el sentido de haber ordenado que "la instrucción sea lo más dura posible". Entiende esta declaración como "una amenaza" con la que se pretende que "no hable ante el partido y que presente mi renuncia cuanto antes" para poder presentarse al foro de "limpieza democrática" –convocado para el sábado 11– como "el paladín de la lucha contra la corrupción". "La política reducida a titulares y marketing".
No acepta "ni chantajes ni presiones"
Tras tachar de "mero experimento populista" la actuación de los actuales dirigente del PSOE, Virgilio Zapatero tiene intención de explicar a la Comisión Ejecutiva Federal que no ha tenido tarjeta B nunca, "ni negra, ni black, ni fantasma, ni opaca como os gusta decir"; que ha declarado todos sus ingresos y que, hace dos años, liquidó "todos los gastos de representación de 2011 y los de 2010 que conocía". Es más, revela que renunció hace dos años a 200.000 euros a los que legalmente tenía derecho, "sin publicidad alguna y sin que nadie me lo pidiera, en razón de la grave situación de la entidad".
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"No acepto ni chantajes ni presiones para que no hable", afirma Virgilio Zapatero y avisa de que utilizará todos los medios legales necesarios para defender su honor. Asegura que lo más cómodo sería darse de baja en el PSOE que es "lo que ya pedís expresamente en vuestra permanente búsqueda de titulares". Pero, asegura que no lo hará por injusto y por ser "un pésimo precedente para este partido".
Ante la tentación de expulsarle de forma cautelar, supuesto incluido en los estatutos y que califica de "inconstitucional", manifiesta que los actuales dirigentes socialistas van a tener que atenerse al proceso "debido", con todas las "garantías" para que pueda hablar e informar de lo que "no queréis saber", y defender su honor algo que el "PSOE de antes garantizó siempre a todos".
Por parte de la dirección, respondió a Zapatero el portavoz del Grupo Socialista en el Congreso. Antonio Hernando aseguró que el exministro podrá defenderse sin problemas en el procedimiento de las tarjetas B de Caja Madrid. En una rueda de prensa en la Cámara Baja, garantizó que Zapatero "va a tener, como el resto de personas y miembros del PSOE afectados" por este caso, "todas las posiblidades de defenderse, de presentar todos los documentos que estime conveniente y de ser escuchado por el procedimiento que se ha abierto a tal efecto y por las personas que lo están instruyendo".
El exministro socialista y exconsejero de Caja Madrid, Virgilio Zapatero, ha dirigido una carta a la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, en la que niega tajantemente haber tenido tarjeta B y acusa al secretario general, Pedro Sánchez, y al secretario de Organización, César Luena, de practicar una política de "márketing y titulares". Al tiempo, advierte de que utilizará todos los medios legales para defender su honor y no renunciará a la militancia en el Partido Socialista", al que pueden "confundir" con un "experimento populista"