"Cada votación es un suplicio para usted, y lo que le reste de legislatura será un calvario"será un calvario". Estas palabras, pronunciadas por Pablo Casado desde la tribuna de oradores del Congreso de los Diputados pusieron negro sobre blanco este miércoles la tesis que comparten destacados dirigentes conservadores, algunos de ellos muy cercanos al líder del PP, de que Pedro Sánchez no va a poder agotar legislatura porque con el paso de los meses va a ir perdiendo apoyos. Las negociaciones para la búsqueda de mayorías en las prórrogas del decreto de alarma, coinciden las fuentes consultadas, son solo un ejemplo de lo que está por venir. Con el bloque de investidura por ahora roto —ERC se bajado de la alianza—, a Sánchez le va a costar mucho seguir sacando iniciativas adelante. "Cada día está más solo, más aislado, más débil y sin dar una respuesta eficaz al drama que vive España. Así, no", repetiría Casado en la réplica.
En el Partido Popular todavía no se acaban de creer —o no quieren creerse— que Ciudadanos vaya a pasar de la noche a la mañana a ser un "socio prioritario" de Sánchez en el Gobierno, algo que refuerza su percepción de lo cuesta arriba que se le van a hacer al socialista los próximos meses.
"2021 puede volver a ser año de elecciones generales", destacan. Quienes en el PP creen que la gestión de las consecuencias de la pandemia del covid-19 va a llevarse a Pedro Sánchez por delante consideran que la crisis que se avecina y las condiciones económicas que se "impongan" desde Bruselas van a erosionar la coalición PSOE-Unidas Podemos hasta hacerla saltar por los aires. Y que, en ese momento, el PSOE va a tener complicado que la legislatura avance. "En cuanto Unidas Podemos crea que su programa está en riesgo o que la legislatura se complica, buscará distanciarse de su socio", considera una de las fuentes consultadas.
Sánchez insiste: "cuatro años" de legislatura
Todos los mensajes que se emiten desde la Moncloa están encaminados a defender la solidez del Gobierno de coalición independientemente de factores externos y a que la legislatura se va a agotar. El propio jefe del Ejecutivo trasladó a Gabriel Rufián (ERC) en el Pleno de este miércoles que mantenía los "compromisos de investidura" para esta legislatura de "cuatro años". Lo repitió en dos ocasiones, en la réplica y en su intervención final.
Pero Casado, por su parte, siguió abonando esa tesis de un final anticipado de la legislatura. Volvió a hacerlo cuando chocó con Sánchez a cuenta de los informes jurídicos que esgrime el Gobierno para sostener que no hay alternativa al estado de alarma. Su partido, defendió del líder del PP, también tiene estudios en sentido contrario y también están elaborados por abogados del estado. "Los que estaban en el Gobierno hace dos años y volverán muy pronto".
Pese a este contexto, en el PP niegan que tras el "no" de este miércoles a la prórroga del estado de alarma haya un intento de debilitar al Ejecutivo central. "No apoyar el estado de alarma es dar un sí a España", ha señalado esta misma semana el secretario general de los conservadores, Teodoro García Egea. En sede parlamentaria, Casado justificó la postura tirando de números. Dijo que después de "más de 60 días de confinamiento, 28.000 muertos, 50.000 sanitarios contagiados, 4 millones de españoles en ERTE, otros tantos en paro y 100.000 empresas quebradas" sería una "irresponsabilidad" que el PP prorrogase esos "poderes extraordinarios".
"No podemos responsabilizarnos de algo que consideramos un error porque hay alternativas hay y ya se las hemos trasladado hace semanas al Gobierno", subraya un diputado.
No a los Presupuestos
Este lunes, Pablo Casado reunió por videoconferencia a los miembros de los grupos parlamentarios en el Congreso, Senado y Parlamento Europeo. Además de recordarles que en esta ocasión iban a votar "no" a la prórroga del estado de alarma, hacer algunas consideraciones sobre las elecciones vascas y gallegas que ese día iban a convocarse para el 12 de julio y trasladarles su "alternativa" para "activar España", también les trasladó que el Gobierno tampoco iba a poder contar con los votos del PP para los Presupuestos que pretende aprobar una vez pase lo peor de la crisis del covid-19.
Aunque Casado ya tenía previsto el 'no' de sus diputados a la quinta prórroga del estado de alarma, la votación llega después de un fin de semana de buenas noticias para el PP en los sondeos de opinión publicados por varios medios de comunicación.
Buscar planes a largo plazo
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Pero frente a quienes en el PP creen que 2021 podría ser año de elecciones generales hay sectores que llaman a la prudencia y creen que lo "inteligente" es tener planes a "corto, medio y largo plazo". Son los mismos que consideran que hace 15 días, en la votación de la cuarta prórroga del estado de alarma, Casado erró de estrategia. "Por momentos parecía que si nosotros votábamos en contra, caía el Gobierno. Y, primero, no se votaba una moción de censura al presidente del Gobierno. Y, segundo, antes de la votación nuestros escaños —89— ya se demostraron irrelevantes porque el PSOE ya había negociado todos los apoyos", relata un diputado.
"En Ciudadanos ya han advertido de que estos apoyos a las prórrogas del estado de alarma son puntuales y que sería un error que Sánchez concluyera que los tiene para toda la legislatura. Pero no sabemos cómo va a evolucionar la relación, sobre todo porque, hasta la fecha, siempre han estado a favor de sentarse a hablar de unos Presupuestos de emergencia, un guante que el presidente del Gobierno sí recogió".
La semana pasada Casado y Arrimadas se reunieron de forma telemática cuando los rumores de ruptura de la coalición PP-Cs en la Comunidad de Madrid eran muy fuertes. En el comunicado conjunto que ambos partidos emitieron se limitaron a señalar que sus pactos autonómicos son un "éxito" y su voluntad de seguir adelante con al acuerdo firmado para concurrir de forma conjunta a las elecciones vascas. Este lunes fueron convocadas para el 12 de julio.