Feijóo reduce a un simple “error” su amistad durante años con un narcotraficante

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Su relación con el narco Marcial Dorado –con el que reconoció haber viajado a Ibiza, Tenerife, Portugal y los Picos de Europa aunque no lo consideraba "amigo"– fue para el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, un "error", una imprudencia. En una comparencia en el Parlamento gallego plagada de ataques frontales a la oposición, Feijóo se presentó como el principal damnificado de una campaña del resto de grupos para amedrentarle. "Ustedes esconden detrás unas fotos –las publicadas por El País en las que aparece en compañía del narco Marcial Dorado– su cobardía, no me van a callar (...). Para hacer oposición en el año 2013 traen una fotos de hace 20 años", aseveró. 

Durante su intervención, el mandatario no aclaró cuándo fue su último contacto con Dorado, aunque sí ratificó que a partir de 1997 se "enfrió hasta cortar" la relación con el narco, a quien vio por última vez en 1999 con motivo del fallecimiento de Manuel Cruz, quien, según indicó, también le preguntó acerca de su condición de testaferro de Marcial Dorado, algo que él negó "reiteradamente". Esta afirmación contrasta con lo que se deduce de las declaraciones del juez José Antonio Vázquez Taín, que dijo a El Mundo que Feijóo y Dorado mantuvieron conversaciones telefónicas entre los años 2001 y 2003, coincidiendo con la investigación que dio lugar a la detención y posterior encarcelamiento del narcotraficante arousano

Una inundación destruyó los contratos del narco Dorado con la Xunta

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Sin dar detalles, Feijóo deslizó que los Gobiernos gallegos habían firmado contratos con empresas vinculadas al contrabandista reconvertido en narco. Sí dijo explícitamente que la época que más se contrató fue durante el Gobierno bipartido de PSdG y BNG. "Yo no conocía las actividades del señor Dorado, ustedes sí y le daban contratos", aseveró. 

En los sucesivos turnos de réplica, los tres portavoces de la oposición recordaron a Feijóo que, mientras él disfrutaba de su tiempo de ocio con un delincuente condenado, en las rías gallegas se libraba una batalla contra la droga y el narcotráfico. En este sentido, le dijeron que, aunque no haya una responsabilidad penal, este asunto le hace perder "toda la legitimidad" para seguir al frente de la Xunta. "Cuando estas personas morían –le dijo el diputado del BNG Francisco Jorquera mostrando una foto de un grupo de jóvenes de Vilanova de Arousa– usted estaba de vacaciones con su ejecutor". Muy duro fue también el portavoz de AGE, Xosé Manuel Beiras, que recordó las relaciones de cargos del PP con contrabandistas en los ochenta.

Por su parte, el líder del PSdG, Pachi Vázquez, al igual que el resto de portavoces, pidió la dimisión de Feijóo y le preguntó quién pagaba los viajes. Feijóo no contestó. Y afeó a los diputados de la oposición que hubueran mostrado imágenes de jóvenes que murieron por culpa de su adición a las drogas. "El único delito que he cometido –dijo– es nacer en una aldea de Ourense". 

Su relación con el narco Marcial Dorado –con el que reconoció haber viajado a Ibiza, Tenerife, Portugal y los Picos de Europa aunque no lo consideraba "amigo"– fue para el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, un "error", una imprudencia. En una comparencia en el Parlamento gallego plagada de ataques frontales a la oposición, Feijóo se presentó como el principal damnificado de una campaña del resto de grupos para amedrentarle. "Ustedes esconden detrás unas fotos –las publicadas por El País en las que aparece en compañía del narco Marcial Dorado– su cobardía, no me van a callar (...). Para hacer oposición en el año 2013 traen una fotos de hace 20 años", aseveró. 

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