Poco a poco, a cuenta gotas, Alberto Núñez Feijóo va dando forma la nueva etapa del PP. Concluido el congreso extraordinario y enterrado Pablo Casado, el todavía presidente de la Xunta situó este domingo en los puestos clave de Génova 13 a cuatro personas de su absoluta confianza y consolidó la influencia de su homólogo andaluz, Juanma Moreno.
Al frente de la nueva vicesecretaría de Proyección e Imagen —toda una declaración de intenciones— ha situado a la periodista Mar Sánchez, una figura vinculada a Feijóo desde que comenzó su carrera política. Sánchez es considerada por muchos periodistas en Galicia como la responsable de la estrategia de medios que durante trece años ha garantizado al presidente de la Xunta, con pocas excepciones, un ecosistema informativo poco dado a las críticas y siempre dispuesto a las alabanzas que explica en gran medida la solidez de sus mayorías absolutas.
Con ella estará también otra mujer clave en el equipo de Feijóo: su jefa de gabinete, Marta Varela, otra periodista que comenzó a trabajar con el presidente en su equipo de comunicación hace nueve años. Ella ha sido durante mucho tiempo la principal responsable de los discursos que pronuncia su jefe.
Al lado de Feijóo, como vicesecretario de Organización y encargado de hacerse cargo de las tripas del PP, estará otro incondicional del presidente, el secretario general del partido en Galicia, Miguel Tellado. Licenciado en Ciencias Políticas, es un fontanero de libro —con ese nombre designan los partidos a los dirigentes especializados en mantener a punto los engranajes internos y garantizar el orden— que lleva seis años siendo el número dos de Feijóo en el PP gallego.
El cuarto puesto clave de Génova que ocuparán los fieles gallegos de Feijóo ya la anunció el viernes. Se trata de la Vicesecretaría Electoral, al frente de la cual estará Diego Calvo, diputado autonómico y expresidente de la Diputación de A Coruña. Suya será una responsabilidad especialmente relevante en víspera de elecciones: la confección de las candidaturas.
Al frente de la Vicesecretaría de Economía, destinado a redactar la oferta electoral del partido en en plena crisis económica y cuando los ciudadanos más van a estar pendientes de lo que afecta sus bolsillos, estará el consejero andaluz de Hacienda, Juan Bravo, el segundo miembro del Gobierno de Juanma Moreno que formará parte activa de la nueva dirección del PP nacional junto al coordinador general, Elías Bendodo, consejero de Presidencia.
Gracias a ellos, Moreno se consolida como el barón más influyente en la calle Génova justo cuando se dispone a convocar elecciones y más necesita mostrarse como un líder nacional con capacidad de mando más allá del Palacio de San Telmo, sede de la Junta de Andalucía.
González Pons
El eurodiputado Esteban González Pons, valenciano pero muy próximo a Feijóo, será el vicesecretario Institucional, encargado de los temas europeos y de la política exterior, donde el nuevo presidente quiere tejer pactos de Estado con el Gobierno de Pedro Sánchez. Pons es uno de los dirigentes del partido más en línea con la moderación de sus socios europeos y por eso uno de los que menos gusta a la ultraderecha de Vox, a la que en varias ocasiones no ha dudado en calificar como tales.
Los otros dos nombres que anunció Feijóo este domingo —es de esperar que habrá en las próximas semanas y meses, según el presidente del partido— corresponden a dirigentes del PP Madrid y de Castilla-La Mancha. La Vicesecretaría de Política Autonómica y Local quedará en manos del madrileño Pedro Rollán, exalcalde de Torrejón y persona de confianza de Isabel Díaz Ayuso. Y la de Políticas Sociales corresponderá a Carmen Navarro, diputada por Albacete y representante del PP de Castilla-La Mancha.
Un reparto, al menos el conocido hasta ahora, que sitúa el centro de gravedad territorial del nuevo PP en Galicia y Andalucía y no en Madrid, en justa correspondencia con el acuerdo sellado por los barones para acabar con Casado.
Esta lista de nombres, sumado al de Cuca Gamarra, que se ocupará de una Secretaría General devaluada por el papel que jugarán Bendodo en la coordinación general y Tellado en la organización, compone el núcleo de poder más inmediato que arropará a Feijóo en su aterrizaje en Madrid. Este mismo lunes tomará posesión de su nuevo despacho en Génova 13, el mismo que ocupaba Pablo Casado hasta el el pasado viernes, y reunirá a por primera vez a su comité de dirección.
Ver más¿En qué cree Feijóo? Los mensajes clave de un discurso repleto de incógnitas
Sobre la mesa, las primeras medidas. Ratificar o no a los portavoces parlamentarios en el Congreso, el Senado y en Parlamento Europeo y preparar la reunión que Feijóo mantendrá el jueves en la Moncloa con el presidente Pedro Sánchez en un momento especialmente delicado para el Gobierno y que servirá de termómetro para medir la disposición del nuevo líder de la oposición para llegar a acuerdos. El propio Feijóo prometió este domingo una “oposición responsable” para “que la gente vuelva a confiar en el PP”.
Previamente, el próximo miércoles, visitará a Felipe de Borbón en el Palacio de la Moncloa. Y tendrá que dimitir para activar su propia sucesión como presidente de la Xunta, probablemente antes de su entrevista con Sánchez, si quiere que el proceso esté terminado a finales de abril. Feijóo no puede permitirse el lujo de prolongar mucho tiempo la doble dedicación al partido —que necesita ahora mismo de todo su tiempo— con la jefatura del Gobierno gallego.
A su nuevo equipo Feijóo le ha pedido entre otras cosas agilidad ante la inminencia de procesos electorales —“Debemos ofrecer candidaturas competitivas y currículums con experiencia”, lo que exige “acertar con los liderazgos”— y propuestas. “La capacidad de plantear políticas concretas es marchamo del PP, debemos ofrecer soluciones”, subrayó.
Poco a poco, a cuenta gotas, Alberto Núñez Feijóo va dando forma la nueva etapa del PP. Concluido el congreso extraordinario y enterrado Pablo Casado, el todavía presidente de la Xunta situó este domingo en los puestos clave de Génova 13 a cuatro personas de su absoluta confianza y consolidó la influencia de su homólogo andaluz, Juanma Moreno.