Tras la sentencia a La Manada, más de un centenar de activistas se reunieron este viernes frente a la sede del Tribunal Supremo en la Plaza de la Villa de París en Madrid, después de que diversas platafomas feministas de la capital llamasen a la movilización. Esta convocatoria se lanzó antes de conocer la sentencia del Tribunal Supremo que condena a los cinco miembros de La Manada por agresión sexual continuada a 15 años de carcel. Esta agresión tuvo lugar en Pamplona durante los San Fermines de 2016. "Tres años después, por fin se ha hecho justicia", ha asegurado Lucía Candeira, mienbro de la plataforma 7N.
Los manifestantes se han reunido tras dos grandes pancartas con las consignas: "¡Basta ya de justicia patriarcal!" y "No fue abuso, fue violación". Se han escuchado, además, otros gritos y reivindicaciones como "no es no y lo demás es violación" o "tranquila hermana, aquí está tu manada". Además de estos gritos, ya conocidos y escuchados en varias manifestaciones relacionadas con el caso, se han oído otros nuevos como "esto sí es justicia". Algunas de las portavoces han admitido que se mantenía la convocatoria oficial porque "debemos salir a las calles para celebrar y reivindicar", pero que esperaban menor afluencia por la resolución favorable a sus reivindicaciones.
Al comienzo de la concentración, que se había fijado para las siete de la tarde, se ha leído un manifiesto que han respaldado 130 organizaciones feministas. El escrito asegura que el TS finalmente ha escuchado las voces de las reivindicaciones sociales. Han añadido que este no es un caso aislado y que la justicia está sustentada en un sistema patriarcal contra el que hay que seguir luchando. Además, han insistido en el "no es no" y que no se puede pedir a la víctima una "resistencia heroica" para considerarlo un caso de agresión, como aseguró la fiscal del caso. En el manifiesto se pedía, por otro lado, que se agilice la reforma del Código Penal para que el consentimiento no quede abierto a la interpretación de los jueces.
Una de las asistentes a la manifestación ha sido Ana María Pérez del Campo, activista feminista y diplomada en derecho, que ha asegurado que hoy se reunían frente "al Tribunal Supremo para trasladarles que esto sí es justicia, lo otro no lo era. Y para recordarles que dentro de nada van a volver a celebrarse las mismas fiestas y que si no hay justicia para las mujeres, la cifra de víctimas seguirá subiendo como ha subido este año".
Una de las continuas reivindicaciones de la reunión ha sido que la sentencia de La Manada no es la única. "Esto es la punta del iceberg", ha asegurado Lucía Candeira, de la Plataforma 7N y Mujeres Jóvenes. "Este ha sido un caso muy mediático que ha ayudado a meter en los medios la lucha que ya lleva años trabajando para que la violencia sexual sea un punto de trabajo de todas las organizaciones, del estado y de la judicatura. Este caso ha significado el punto y aparte y ha ayudado que sea visible, pero es una lucha de mucho tiempo", ha afirmado la portavoz a infoLibre.
Un informe de GeoViolenciaSexual advierte de que las agresiones en grupo ascienden a 104 desde 2016, año de la agresión que ahora ha sido juzgada, y de ellas más de 80 eran menores de edad. Según este mismo informe, en lo que llevamos de 2019 ha habido 14 casos, el mismo número que en todo 2017.
Para la secretaria del Sindicato de Estudiantes, Coral Latorre, lo que celebran es que "gracias a la movilización y la lucha social, el Tribunal Supremo ha dictaminado una condena de agresión para los integrantes de La Manada". "Creemos que ha sido precisamente la movilización social lo que ha permitido que se llegue a este resultado, estamos celebrando es que 'la lucha sigue y la lucha sirve'", ha asegurado la portavoz del sindicato. "Lo que estamos exigiendo es que esto no es suficiente, queremos el cese inmediato de todos los jueces que han permitido que estos cinco violadores lleven tres años en libertad", ha añadido Latorre.
En la congregación de este viernes han reivindicado, asimismo, que se aplique el artículo 36 del convenio de Estambul a los casos similares, porque este no es el único, y que para que las agresiones no sigan aumentando hay que contrarrestar con educación "afectivo sexual basada en el placer mutuo" en contra de la industria de la pornografía que, a su juicio, trivializa la violencia contra las mujeres.
Durante la manifestación se han oído consignas contra otra realidad que también tiene relación con este caso, según el manifiesto, la de la pornografía. Se han oído demandas como "menos porno en redes, más educación". Hace algo más de una semana se conocía que uno de cada cuatro chicos consume pornografía antes de los 13 años y que la edad media de acceso se adelantaba a los ocho años, según un informe elaborado por la Red Jóvenes e Inclusión Social y la Universitat de Illes Baleares. Desde el movimiento feminista se reivindica que esta pornografía normaliza la violencia contra las mujeres y no es favorable a "una sexualidad placentera y entre iguales".
Tras la sentencia a La Manada, más de un centenar de activistas se reunieron este viernes frente a la sede del Tribunal Supremo en la Plaza de la Villa de París en Madrid, después de que diversas platafomas feministas de la capital llamasen a la movilización. Esta convocatoria se lanzó antes de conocer la sentencia del Tribunal Supremo que condena a los cinco miembros de La Manada por agresión sexual continuada a 15 años de carcel. Esta agresión tuvo lugar en Pamplona durante los San Fermines de 2016. "Tres años después, por fin se ha hecho justicia", ha asegurado Lucía Candeira, mienbro de la plataforma 7N.